martes, 9 de octubre de 2018

Capítulo 20: LA VISITA




Tomó un par de cajas con las últimas pertenecías que quedaban, después de todo, tener una familia grande era una ventaja a la hora de mudarse, si todos trabajaban, era mucho más rápido.
Abrió la puerta con dificultad, pues tenía las manos llenas.
_ Buenas tardes señor Fernández_ escuchó una voz conocida
Frente a él, se encontraba Bruno, el trabajador social de los chicos.
_ ¿Qué hace aquí?_ cuestionó _ Se supone nos visitaría hasta marzo_
_ Si, bueno… me enteré de muerte de Garcés y quería saber cómo están los chicos_ respondió
Aunque ninguno se lo hubiera dicho, sabía de sobra que no estaban del todo bien por ese asunto.
_ ¿Se muda?_
_ Si, al piso de arriba… para tener un poco de espacio_ explicó _ Sígame, están allá_

Veía a Sergio dar vueltas por la habitación. Ahora tenían más espacio, pero él seguía comportándose como un león enjaulado.
_ No entiendo, ¿Por qué tienes que estar aquí?_ preguntó
_ Porque se escapó de la militar, enana_ respondió Ezequiel
_ Fernández va a hablar con el trabajador social sobre mi caso…. En verdad no quiero volver a la militar_ dijo Sergio
_ Puedes ir con tus papás, como Benja_ sugirió
_ Lu, los padres de tu amigo eran dioses al lado de los míos… no los he visto en años_
Pudo notar la tristeza en los ojos del muchacho.
_ Siempre puedes quedarte con nosotros_ ofreció con una sonrisa
_ Gracias, enana_

Las visitas de Bruno siempre lo ponían nervioso, pues temía que pudieran quitarle la custodia de los chicos. Por fortuna, todo parecía estar yendo bien, ahora el trabajador social hablaba con Lucía, estaba a punto de terminar.
_ ¿Podemos hablar?_ preguntó Bruno
_ Si, seguro_ dijo conduciéndolo a su recamara. ¡Al fin tenía un poco de espacio en su propia suite! _ ¿Qué opina de los chicos?_
_ El lugar es grandioso, les hacía falta un poco de espacio_ comenzó a decir _ Respecto a los chicos… creo que Sara, Ezequiel y Lucía están bien… Leonardo me parece no se está adaptando muy bien_
_ Trabajo en ello_ comentó
_ A los demás, los notó un poco… ¿Contrariados?... Especialmente a Arturo_
_ Si… Bueno, fue sorpresivo… y ellos…
_ Creo que solo necesitan tiempo… por cierto me contaron de su castigo. Me parece una buena estrategia… en cuanto a Sergio…
_ Sé que debe irse pero…
_ Está mejor aquí_ lo interrumpió Bruno _ La militar es una escuela preventiva para delincuentes juveniles, Sergio no ha cometido ningún crimen. Contactaré a sus padres, mientras tanto puede quedarse aquí_
_ ¿Entonces todo bien?_
_ Arturo sigue en la línea de fuego… pero parece que todo bien, ¡Lo felicito!_
Formó una sonrisa, completamente satisfecho.
_ Lo veré en marzo, en tanto los chicos no se metan en problemas_
_ ¿Irá con Flor?_
_ Si, por cierto, Paula me contó del compromiso… ¡Espero mi invitación!_
<<Yo también>> pensó
Seguía contrariado por las palabras de Estrella.
_ Y descuide, no le contaré nada a la señorita Contreras_ se despidió

Flor esperaba preocupada a que Bruno terminara de hablar con su hijo, pues sabía que desde su última visita, Julián no había estado precisamente bien.
_ Nos veremos pronto_ se despidió Bruno de Julián para después avanzar en su dirección
_ ¿Todo bien?_ preguntó nerviosa
_ Está muy triste, pero dada su situación, es completamente normal_ respondió _ Pero quiero hablar con usted sobre la parte legal de todo este proceso… no sé si lo sabía pero, Julián es heredero de una gran fortuna_
Asintió. Lo sabía.
_ No me importa recibir un solo centavo, solo quiero que…
_ Que su tío no lo encuentre_ completó su frase
_ ¿Cómo lo sabe?_ cuestionó asombrada
_ Garcés me buscó poco antes de irse, me pidió que resguardara la identidad de Julián, advirtiéndome sobre su tío_
_ ¿Cree que Cristián…
_ No lo sé, pero ahora lo importante es proteger a Julián… los trámites de adopción están casi listos, podemos mantener su nombre real oculto_ comentó

Desde el inicio de año, visitaba con frecuencia el hotel, por una simple y sencilla razón: estaba interesado en conquistar a Emilia.
_ ¡Buenas noches familia!_ exclamó entrando a la nueva suite
_ ¡Que no eres de la familia!_ gritó Mauricio empujándolo a la salida
_ Solo quiero…
_ Ver a Emi_ completaron Oscar y Ezequiel
_ ¡Largo de aquí, pervertido!_ comentó Martín empujándolo también
_ ¿Qué hacen?_ preguntó Emi entrando a la sala
_ Emi, yo…
_ ¡Te vas!_ repitió Mauricio cerrándole la puerta en la cara

La cena era su momento favorito del día, en especial ahora que tenía suficiente espacio para cenar todos juntos. Generalmente ese era el momento en el cual intercambiaban historias y anécdotas graciosas.
_ ¿A que vino Eddy?_ preguntó sentándose a la mesa
_ A arruinar el día_ respondió Mau
_ ¿Por qué no te agrada?_ cuestionó a su tutor
_ Porque Mau está celoso de su “hermano menor”_ comentó Tincho
Mau frunció el ceño y sirvió un poco de comida en su plato.
_ Hace un par de años casi incendia el hotel… por poco pierdo mi ascenso por su culpa_
_ Pensé que los que quemaron el hotel fueron los enanos_ dijo Ezequiel
_ Ni si quiera pienses en ver a ese idiota_ sentenció Oscar señalándola
No entendía porque actuaban tan sobreprotectores con ella, Emi tenía muy en claro que estaba enamorada de Matías.
_ Yo simplemente no quiero verlo por aquí_ añadió Mau
_ ¿Ya sabes cómo le pedirás matrimonio a Flor?_ preguntó Paula cambiando de tema
_ Supongo que será durante el fin de semana…. Pero no estoy seguro de dejarlos solos_
_ ¿Por qué no?_ cuestionó Arturo
_ Porque ustedes tres llevaban a cabo la tercera guerra mundial… además, el lunes vuelven a clases y…
_ El señor Palacios se ofreció a cuidarnos_ dijo Sergio
_ Y yo no quiero volverlo loco_

Desde que eran compañeros de departamento, el tema de Kía parecía ser un tabú entre ellos. Si bien había guardado silencio respecto a su cita, se sentía culpable por ocultarlo.
_ Así que… ¿Saldrás con la roba autos mañana?_ cuestionó El lobo sentándose a la mesa
Sintió que se atragantaba con el cereal que comía.
_ ¿Cómo supiste?_ preguntó extrañado
_ Kía es mi amiga… me lo contó… creo que tenemos que hablar, principito_


martes, 2 de octubre de 2018

Capítulo 19: CONFUSIÓN


_ Buenas noches, Estrella_ la saludó Mauricio
_ Buenas noches_ respondió con una sonrisa
_ Si espera a su novio, puede esperarlo afuera_
_ Ya no es mi novio_ confesó
Mauricio la miró asombrado.
_ ¿Por qué?... Digo, es un idiota, pero se veían felices_
_ Porque sigo enamorada de usted_ dijo mirándolo a los ojos
Mauricio quedó en blanco al escuchar esas palabras, pues no esperaba que ella las dijera. Habían pasado ya algunos meses desde su ruptura y él había decidido volver a comprometerse, había dejado su historia con Estrella enterrada en el pasado.
_ Buenas noches_ repitió y se retiró lo más rápido que pudo

Sergio subió al elevador con una caja en las manos, habían pasado toda la tarde moviendo sus pertenencias en la nueva suite. Al llegar al siguiente piso, cuando la puerta del ascensor se abrió, se encontró con Candela. Ella le gustaba, esa era la verdad, pero debía mantenerse alejado de ella.
_ Hola_ saludo la chica castaña con una sonrisa
_ ¿Qué haces aquí?_ cuestionó saliendo del ascensor
_ Ayudo a Sara_ respondió _ ¿Sabes?... He estado pensando, ¿Qué tal si vamos al cine o a tomar un helado?_
_ Ya te dije que no le haré esto a Arturo_
_ ¡Tú me besaste!_ exclamó
_ Porque no sabía quién eras… mira, me gustas… pero no pasara_ dijo esquivándola

Arturo despertó a la mañana siguiente al escuchar la alarma. En su nueva suite había espacio suficiente para poder levantarse sin pisar a nadie. Se puso de pie y caminó hacía su armario.
Asombrado se encontró frente a toda su ropa rota. Sabía muy bien quienes eran los responsables de aquel crimen. Furioso caminó hacia la puerta contigua y entró sin anunciarse, avanzando directo a Oscar.
_ ¡Esto es demasiado!_ gritó mostrando su playera favorita hecha trizas
_ Bueno… demasiado es besar a la chica que le gusta a tus hermanos_ dijo Ezequiel desde su cama
_ Esta me la pagan_ comentó avanzando hacia el menor de los Lagos
Se encontraba a punto de golpearlo cuando Mauricio apareció en la escena, evitando que desquitara su furia.
_ Parece que no entienden_ argumentó su tutor _ Tincho, toma todas tus cosas, te mudarás con Leo y Sergio. Arturo, te presento tu nueva habitación_
_ ¿Qué?_ exclamaron él y Martín a la par
_ ¡Estoy harto de sus peleas!_ gritó Mauricio _ Si quieren pelear, bien… pero pelearan aquí, encerrados, porque los tres están castigados lo que resta del mes_ sentenció
_ Son ellos los que me hacen una tras otra_ se quejo
_ Pero estoy cansado… Ninguno de los tres saldrá de este cuarto más que para comer, bañarse e ir a clases, ¿Fui claro?_
Todos guardaron silencio, claramente molestos por las órdenes de su tutor.
_ ¿FUI CLARO?_ repitió Mauricio
_ Si_ respondieron a coro
_ Ahora ve y ponte algo de Sergio_
_ Pero… ¿Qué hay con mi trabajo con el señor Palacios?_ cuestionó acercándose a su tutor
_ Te tomaras vacaciones_

Le había costado trabajo armarse de valor, pero finalmente lo había conseguido. Esa mañana salió de su apartamento y caminó directo a la casa de Kía, la invitaría a una cita. Sabía que no estaba siendo justo con su compañero de cuarto, pero ¿No se suponía que todo vale en la guerra y el amor?
_ Buenos días, señora Vélez_ saludó al ver a la madre de Kía
_ ¡Hola, Chaim!_ lo recibió con una sonrisa _ Toma asiento, ya la llamo_
Siempre había sido bienvenido en esa casa. Se sentía completamente a gusto con esa familia. A los pocos minutos ella bajó, aún en pijama.
_ ¿Qué haces aquí, principito?_ cuestionó Kía mirándolo fijamente
_ Nunca te agradecí por el regalo, ¡Me encanto!_ dijo nervioso
_ De nada… ¿Eso es todo?_
_ No… quiero… quiero invitarte a salir… ¿Qué tal mañana antes de mi trabajo?_
La chica lo miraba perpleja, analizándolo.
_ Bien. Te veo mañana_ respondió seca
Quizá actuaba con indiferencia, pero al menos tenían una cita.
_ ¿Te quedas a desayunar, Chaim?_ los interrumpió la señora Vélez
Miró a Kía, ella asintió. Él sonrió y aceptó la invitación.

Apenas había podido dormir después de escuchar las palabras de Estrella, esa frase se repetía en su cabeza una y otra vez. Ella seguía enamorada… ¿Y él?
_ Le estás dando muchas vueltas_ comentó Guillermo
_ Si, pensé que ese tema ya estaba cerrado_ añadió Franco
_ Yo también… les juro que estoy fenomenal con Flor… es solo que no me lo esperaba_
_ Estrella estuvo enamorada de ti durante dos años… ¡No iba a olvidarlo tan fácil!_ exclamó su mejor amigo
_ Además, ¿No dijiste que le pedirás matrimonio a Flor?_ cuestionó Franco
_ Si vuelves a comprometerte y le pones el cuerno con Estrella de nuevo, creo que esta vez si te mata_
_ Ya sé, Memo… además… ¡Ahora somos una familia!... Es solo que no quiero lastimarla_ explicó
_ Si te pones así, quizá lo mejor sea que no te comprometas todavía_ señaló Franco _ Sabes que tu relación también implica a los chicos, no creo que sea sano para ellos ver que te comprometes con una, la engañas con otra, vuelven, y repites todo el ciclo_
_ ¡Ya sé!_ exclamó _ Solo… solo… necesito procesarlo_
Quería creer que todo lo que necesitaba era tiempo, quería creer que todo estaba bien.

Sara terminó su sesión de fotos, pronto la campaña daría fin, aunque ya tenía otro trabajo en puerta con otra línea de ropa, al parecer su trabajo era bueno. Se despidió de sus compañeros, dedicando una sonrisa especial a Daniel, y se dirigió a la oficina de Flor.
_ ¿Cuándo le dirás a Mau?_ la cuestionó Florencia
_ Pronto… si no lo hago yo, lo hará Tincho_ explicó
_ Entre más tardes, más se molestara… y se molestara también conmigo por encubrirte_
Tocaron a la puerta, la secretaria indicó a Florencia que la buscaban. Se asomó discretamente detrás de la puerta, logrando distinguir a un hombre con uniforme de intendencia. La novia de su primo salió un momento y volvió con ella.
_ ¿Quién era ese?_ preguntó
_ César, un viejo amigo_
Analizó a Flor con una ceja levantada.
_ ¿César?, ¿No es el loco que maltrataba a los chicos?, ¿El que secuestro a los enanos?_
_ Es un viejo amigo… vino rogando trabajo_
_ Parece que no soy la única que le oculta secretos a Mau_ se cruzó de brazos
_ No le contaré nada sobre lo tuyo, ni tú le dirás de esto, ¿Ok?_
_ Bien… pero mantelo lejos de los chicos_

Decidió ir por lo poco que quedaba en la vieja suite mientras los chicos comían, después de todo, ese era su momento libre durante la tarde antes de volver a sus labores en el hotel. Tomó un par de cajas con las últimas pertenecías que quedaban, después de todo, tener una familia grande era una ventaja a la hora de mudarse, si todos trabajaban, era mucho más rápido.
Abrió la puerta con dificultad, pues tenía las manos llenas.
_ Buenas tardes señor Fernández_ escuchó una voz conocida