martes, 31 de enero de 2017

Capítulo 68: LOS DESEOS DE PAULA

Giró sobre sus talones para dar media vuelta. Antes de darse cuenta se encontraba apresada en los brazos de Mauricio, teniendo esos ojos que la habían cautivado tantas veces justo frente a ella.
_ Flor, no lo compliques_ le dijo acercándose aún más
_ ¡No lo compliques tú!_ exclamó estirando los brazos, buscando generar distancia
_ Teníamos una bella historia_ comentó Mau tomando su barbilla _ Podríamos revivirla_ continuó acercando sus labios a los suyos _ ¿Si?_    
_ ¡No!_ dijo casi gritando
Mauricio la soltó, apartándose de ella
_ Teníamos una bella historia, pero acabó, Mauricio_ concluyó marchándose de la suite

Sin importar cuanto lo intentara, no le era posible conciliar el sueño. “Acabo” eso había dicho Flor. ¿Cómo podía haber pasado?, ¿Cómo podía vivir en un mundo en el cual, Flor no lo amara?
Se levantó de su cama. Necesitaba despejar un poco su mente. Entró al cuarto de los chicos, encontró a Oscar casi completamente descubierto, así que lo arropó. Después vio a Julián e inmediatamente pensó en Flor. Serían unos buenos padres para el enano.
Se marchó de ahí, entrando al cuarto de las chicas. Todo parecía estar en orden. Notó que Paula tenía un cuaderno en las manos, decidió guardarlo.
_ ¿Qué es esto?_ se preguntó al ver la hoja que recién había escrito la niña

Era muy temprano cuando recibió aquella llamada. Era como muchas delas que había recibido en los últimos meses, sin embrago esta vez, él era diferente.
_ Lo prometo, al cumplir los 18, volveré a casa_ dijo a sus padres _ Si, si. Me casaré con ella_ comentó antes de colgar.

Seguía leyendo aquella lista. Esperando la llegada de Flor, estaba seguro que llegaría temprano y no se equivocó, pues casi enseguida la vio entrar a la suite.
_ Buenos días_ saludo ella
_ Buenos días_ respondió poniéndose de pie _ ¿Sabes lo que encontré anoche?_ se acomodó en el sillón y la invitó a sentarse junto él
Ella accedió.
_ La lista de deseos de Paula_ explicó _ Mira_
Le acercó el cuaderno, de modo que los dos pudieran leer.
_ Uno: entrar a la estatal de patinaje artístico _ leyó el primer punto _ Dos: Recibir mi primer beso_ hizo una pausa _ Ya hablaré con ella de ese asunto_ dijo serio _ Tres: Que Mau y Flor vuelvan a ser novios_
Cerró la libreta y volteo a verla.
_ ¿Lo ves?, Ellos también lo quieren_ comentó acariciando el cabello de su ex novia
_ ¡Pero yo no!_ exclamó un poco fastidiada _ Solo vine por Julián… ¡Mauricio, basta ya!_ gritó ella
_ ¿Qué pasa?_ preguntó Oscar saliendo de su habitación
_ Nada, solo vine a recoger a Julián_ respondió poniéndose de pie y entrando a buscar a su hijo
_ ¿Quieres volver con ella?_ cuestionó Oscar acercándose a él
No respondió. Conocía la respuesta, quería estar con ella, pero probablemente ya era demasiado tarde.

Todo parecía estar marchando de maravilla, estaba viviendo en el último piso de un hotel de cinco estrellas y lo más importante, estaba con su madre, con su familia. Había vuelto al equipo de baloncesto, solo quedaba un asunto pendiente en su lista: Candela.
Le llevó tiempo decidirlo y mucho más armarse de valor, pero finalmente lo haría, le confesaría sus sentimientos por ella.
_ Estoy muy feliz por ti_ dijo Candela abrazándolo _ Es grandioso que al fin puedas vivir con ella_
_ Si, pero no es por eso que te pedí venir_ le dijo _ Quiero hablar contigo, Cande_
_ Yo también, hace mucho que no hablamos_ respondió _ Yo también tengo algo que contarte_
Estaba a punto de confesarle su amor, quería ser amable con ella.
_ Tú primero_
_ ¡Estoy saliendo con Chaim!_ exclamó entusiasmada
La noticia le cayó como un balde de agua helada. Su chica de ensueño y su mejor amigo, simplemente no podía creerlo.
_ No es oficial, pero él estaba mal por lo de Kía y yo por Fernando, entonces hemos convivido más… quizá en poco tiempo podamos formalizar la relación_
_ Eso es… genial… _ dijo con desanimo
_ ¿Qué es lo que querías decirme?_ preguntó ella
_ Que me encanta vivir en la suite de los Lagos y que debo irme ahora a terminar de ordenar mi nueva habitación_ concluyó

Le gustaba estar los domingos en casa, con Flor y con Julián. Practicaba un par de tiros con su hermano menor en la entrada del condominio. 
_ ¡Goooool!_ exclamó Julián corriendo emocionado
_ Estás mejorando, enano_ dijo levantando al niño
_ Si, gracias papá_
Lo bajó de inmediato. Una vez más esa palabra lo había descolocado. No quería ser el padre de Julián, quería ser su hermano mayor.
_ ¿Estás bien?_ preguntó Flor acercándose a él
_ No. Si vuelve a llamarme así, no sé qué voy hacer_
_ Dile la verdad_
Fue la primera vez que empezó a considerar la opción de contarle todo a Julián.

Se encontraba recostado sobre el sillón, mirando una vez más la lista deseos de Paula. Él también deseaba que Flor volviera con él.
_ ¿Sabes dónde está Florencia?_ preguntó Arturo entrando a la suite
_ ¿Por qué estás buscando a Flor?_ cuestionó confundido
_ Necesito un consejo y no responde su teléfono_ explicó
_ ¿Desde cuándo le pides consejos a Flor?_
_ Desde que ella cambio y parece la persona más sabia que hay a mi alrededor_
_ ¿Qué hay de mí?_
_ ¡Fernández!, ¡Hablo en serio!... De hecho, deberías volver con ella_
_ Me encantaría_ confesó _ Pero está con Garcés_
_ Quizá yo pueda ayudarte_ comentó
Probablemente era una idea descabellada dejar que un chico de quince años que jamás había tenido una relación lo ayudara con su vida sentimental, pero estaba dispuesto a correr el riesgo.



martes, 24 de enero de 2017

Capítulo 67: FELICIDAD

_ Algunos de ustedes ya lo saben, pero tengo un hijo_
_ Todavía no_ interrumpió Ezequiel _ Mi primo aún no nace_
_ Lo sé, pero tengo un hijo un tanto más grande. Quince años más grande, de hecho y es Arturo_ explicó ante los ojos sorprendidos de la mayoría
_ ¿Qué?_ exclamaron los mellizos a la par _ ¿Por qué no nos contaste?_
_ ¿Cómo no vi eso?_ dijo Martín molesto
_ Ahora que lo saben, quisiera que él venga a vivir conmigo_
_ ¿A nuestra suite?_ cuestionó Ezequiel
_ Por mí está bien, solo que no pienso compartir cuarto con el callejerito_ dijo Leonardo
Él por otra parte no podía dejar de sonreír. Finalmente parecía que su vida se estaba acomodando.

A la mañana siguiente, despertó realmente emocionada, feliz y muy alegre. Bajó de su cama de un salto, cantando alegremente.
_ ¡Despierten chicas!_ exclamó moviendo a Sara para que se levantara
_ Deja dormir_ dijo Emi lanzándole una almohada
_ ¡Es mi cumpleaños, chicas!, ¡Hay que celebrar!_ insistió
_ ¡Felicidades, Pau!, ¡Ahora, déjanos dormir!, ¡Es sábado por la mañana!_ dijo Emilia cubriéndose con su cobija por completo
Se encogió de hombros y salió del cuarto para entrar a la habitación de los varones, la cual parecía demasiado vacía.
_ ¡Despierten!_ gritó saltando sobre la cama de Oscar
_ Pau, feliz cumple… ahora ve a dormir_ respondió el chico empujándola
Cayó al suelo y se puso de pie. De inmediato fue subió las escaleras a la cama de Martín.
_ ¡Despierta, bobo!, ¡Hoy es mi cumpleaños!_ exclamó feliz
_ ¡No me importa, tonta!_ gritó él y la empujó haciéndola caer nuevamente
Se levantó indignada y salió del cuarto, parecía que nadie se interesaba por su cumpleaños. Se sentó en la sala cruzada de brazos, claramente molesta.
La puerta de la suite se abrió y por ella entraron Mauricio y Florencia.
_ Me parece que la cumpleañera no está muy contenta_ comentó Flor al verla
_ Los chicos me ignoraron_ explicó molesta
_ Siguen dormidos, dales tiempo_ comentó Mau
_ Yo tengo un regalo para ti_ dijo Flor entregándole una caja con forro purpura y un gran moño
Lo abrió de inmediato encontrándose con unos patines nuevos, justo lo que necesitaba.
_ Gracias_ dijo abrazándola con fuerza
_ Ve a probártelos_
Los tomó y entró corriendo a su cuarto dando pequeños saltos de alegría.

Quedaron solos en la sala de la suite, hace unos meses habría hecho cualquier cosa para tener un momento así con Mauricio, ahora deseaba huir.
_ No terminaste de explicarme porque vienes sola_ comentó Mau
_ Julián sigue dormido y Arturo está vuelto loco empacando. Realmente está muy emocionado por mudarse con su mamá_ explicó
_ Si, aunque me preocupa un poco. No sé si confiar en Esmeralda_
_ Yo tampoco, pero él está tan feliz_
Mauricio asintió.
Hubo un silencio incomodo entre ellos. Un silencio extraño que no habían experimentado desde su primera cita.
_ ¿Te quedas a desayunar?_ preguntó finalmente Mauricio
_ Debo ir a casa… Agus está ahí y no quisiera hacerlo esperar mucho_
Notó al instante que el semblante de Mau cambiaba al nombrar a su novio. Se sintió extraña, no sabía si triste por saber que lo lastimaba o feliz por darse cuenta que él aún sentía algo por ella.
_ Te veo más tarde, en la fiesta de Pau_ se despidió

El cuarto le parecía inmenso, era al menos dos veces más grande que la recamara que compartía con Oscar y Martín. Más aun, era su propio cuarto, por primera vez en los últimos diez años.
_ ¿Qué te parece?_ preguntó su madre colocando su maleta sobre la cama
_ ¡Es hermoso!_ exclamó lleno de emoción
_ ¿No tienes problema con que Leo tenga el cuarto de enfrente?_
_ Mamá, solo estoy feliz de vivir contigo_ sonrió y corrió a abrazarla.

Llevaba en las manos el pastel que ocuparían para la fiesta, feliz de poder colaborar con el cumpleaños de su mejor amiga. Esa mañana Paula lucia mucho más feliz de lo habitual, como si hubiera estado esperando ese día por largo tiempo.
_ Si así te pones a los once, no quiero imaginarme cuando cumplas quince_ comentó
_ Ese día será maravilloso_ contestó ella con una sonrisa inmensa
Vieron a Rodrigo a lo lejos, como era de esperarse, ella no dudo en llamarlo.
_ ¡Hey, bombón!_ gritó Paula
_ Hola linda_ respondió con una sonrisa
Lo odiaba. Definitivamente lo odiaba a él y su estúpida sonrisa.
_ Supe que hoy es tu cumpleaños, muchas felicidades princesa. Ya eres un poco mayor_
_ Gracias, Rod_
¡Rod!, ¡Lo estaba llamando Rod frente a él! Enfureció, porque entonces entendió la prisa que tenía su amiga por crecer: quería estar lo más cerca posible de la edad de aquel sujeto insoportable de ojos verdes. Pero si todo salía bien con su regalo esa tarde, pronto Paula se olvidaría por completo del aprendiz y comenzaría a fijarse en él.

Se encontraban sentados en la entrada del hotel, durante las últimas semanas acostumbraban platican en los ratos libres del principito. Le gustaba pensar en la posibilidad de que surgiera algo más entre ellos, después de todo, Chaim le parecía el hombre ideal.
_ ¿Irás a la fiesta de Paula?_
_ No me van mucho las fiestas infantiles, Cande_ respondió Chaim
_ A mí tampoco, quizá en lugar de eso, podríamos ir por un helado_ sugirió
_ Me parece una buena idea_
Al instante se sintió feliz, quizá esa mínima esperanza era real y podía llegar al corazón de su príncipe azul

Estaba todo listo, era una magnifica fiesta. Once años. Quizá no eran muchos, pero era la primera fiesta de cumpleaños que podía disfrutar desde que había dejado al almirante.
_ ¡Falta mi regalo!_ exclamó Nico tomando su mano
Lo siguió sin saber a donde la llevaba, pues pronto se encontraban fuera del salón.
_ ¿A dónde vamos?_ preguntó cuando dejaban atrás el lobby del hotel
_ Solo sígueme_ respondió él con una sonrisa
Estaban ahora en el jardín del hotel, pero pasaron de largo, hasta llegar al jardín más pequeño. En él había solo un  cuadrado de pasto, unos rosales y un pequeño kiosko adornado con luces blancas.
_ ¿Qué hacemos aquí?_
_ En el kiosko está tu regalo_
Avanzó despacio, subiendo con cautela los escalones del kiosko. Ahí, en una mesa, se encontraba un cuaderno de pastas gruesas y en ellas un dibujo: una caricatura de ella con un fondo de múltiples colores.
_ Es un diario nuevo_ explicó Nico _ Sé que el que tienes se está quedando sin hojas_
No lo pensó dos veces y envolvió a su mejor amigo en un fuerte abrazo. Ese era el mejor regalo que le habían dado.

Al caer la noche, la fiesta había terminado y los chicos habían caído rendidos. Veía a Julián dormir tranquilamente en la sala de la suite 3 05.
_ Deja que se quede aquí_ le sugirió Mauricio
_ Creo que no es mala idea. Mañana puedo venir por él_ respondió plantando un beso en la frente de su hijo
Giró sobre sus talones para dar media vuelta. Antes de darse cuenta se encontraba apresada en los brazos de Mauricio, teniendo esos ojos que la habían cautivado tantas veces justo frente a ella.
_ Flor, no lo compliques_ le dijo acercándose aún más
_ ¡No lo compliques tú!_ exclamó estirando los brazos, buscando generar distancia
_ Teníamos una bella historia_ comentó Mau tomando su barbilla _ Podríamos revivirla_ continuó acercando sus labios a los suyos _ ¿Si?_