jueves, 5 de enero de 2017

Capítulo 62: REMOVIENDO EL PASADO

_ Paula está siempre hablando de lo bien que patinas, Emi parece tenerte bastante confianza… el enano te llama “mamá” y ahora hasta Arturo decidió mudarse contigo_ resumió
_ Solo quería alejarse de Esmeralda_
_ Y de mí_ añadió
_ No lo creo, es solo que…
_ ¡Me gustas!_ soltó de golpe
Y sin darle tiempo a responder, a pensar o incluso a sentir, Mauricio se puso de pie y la besó con la misma intensidad que había hecho años atrás en su primera cita.
Casi al instante lo apartó. Lo observó en silencio, parecía confundido, quizá tanto como ella.
_ ¿Qué te pasa, Mauricio?_ preguntó indignada
_ Pensé que podríamos recuperar lo nuestro… Yo terminé con Estrella, tú te llevas tan bien con los chicos. ¡Todo encaja!_ explicó él rodeándola por la cintura
_ Excepto por el hecho de que Estrella fue quién terminó contigo, lo nuestro acabó y tengo novio_
_ ¿Novio?, ¿Tienes novio?_ exclamó incrédulo _ Si tú estás enamorada de mí_
_ Lo estaba_ dijo liberándose _ Ahora debo ir a buscar a Julián_ lo esquivó
_ ¿Y quién se supone que es tu novio?_ insistió interceptándola
_ Agus_ concluyó saliendo de la suite 

A la mañana siguiente, los chicos se preparaban para la escuela. Sara en compañía de Lucía y Martín preparaba el desayuno mientras que el resto de los chicos terminaban de alistarse. Emilia salió de su cuarto guardando en su mochila su libro de historia. Se topó en la sala con Enrique, aún con la misma ropa que el día anterior.
_ ¿Tu padre aún no ha llegado?_ preguntó observándolo atenta
_ Le pedí que me dejará quedarme otro día_ explicó él _ Te espero cuando salgas de clases_ le dijo
Intentó besarla pero ella lo esquivó, mostrando una repentina prisa por sentarse a la mesa. Él la siguió, sentándose a su lado lleno de dudas.
Mauricio se sentó a la mesa un poco mal humorado. Seguía sin comprender que era lo que había ocurrido anoche, peor aún, no sabía que ocurría con él.

Vio al niño atento al contenido que mostraban los dibujos animados, lo dejó disfrutar, seguramente al día siguiente tendría que volver a la escuela. Era impresionante el cambio en su vida, había pasado de ser un “junior” consentido, a un pobre director de orfanato, a presidiario y ahora era un “hombre de familia”.
Entró al cuarto de Julián para ordenar un poco. En sus épocas de director seguramente hubiera enfurecido al ver la cama destendida y los papeles en el suelo, ahora entendía que un niño de cinco años apenas empezaba a aprender a hacer ciertas cosas. Levantó un par de hojas y fue entonces que encontró una desgarradora verdad en la tarea del infante.

Seguía pensando en la noche anterior. Realmente se había esforzado en recrear el ambiente de su primera cita, lo recordaba muy bien. Siempre había sido un mujeriego, hasta la llegada de Florencia a su vida y a pesar de su ruptura, guardaba muchos buenos recuerdos a su lado. ¿En qué momento se había acabado todo?, ¿Con la llegada de los chicos?, ¿O ellos solo habían sido el detonante de lo que era evidente?, ¿Quizá solo había sido una crisis?
_ Te ves realmente hermosa hoy_ escuchó una voz conocida
Volteó de inmediato para encontrarse con una escena poco agradable: Rodrigo, su aprendiz, sosteniendo la mano de Estrella en la recepción. Sintió celos, pero sobretodo, confusión.
Le disgustaba ver a Estrella con otro, pero él mismo intentaba reconquistar a Florencia. ¿Sería que convivir con adolescentes le estaba afectando?
Entró a su oficina, donde se encontró precisamente con un adolescente esperándolo: Enrique.
_ Quiero hablar con usted_ dijo serio
_ ¿Qué ocurre?_
_ Emi está muy extraña. Es como… como si hubiera dejado de amarme_ explicó con tristeza _ No entiendo porque, creo que he sido un buen novio. ¿Cree que sea porque estamos muy lejos?, ¿Y si me mudó al hotel?_
_ ¡No!_ exclamó de inmediato _ Tienen 13 años…
_ ¡Catorce!_ lo corrigió
_ Como sea, son muy jóvenes. Recién están empezando a vivir. Están creciendo y los cambios son parte de eso. Quizá ahora su relación no va muy bien, quizá mejore o quizá no. Es parte de la vida_
_ ¿Debo dejarla ir?_ preguntó temeroso
_ No lo sé. Eso lo decidirán ustedes, pero pase lo que pase, su vida sigue_
Tal vez eso mismo le pasaba a él, quizá no había dejado de crecer o ellas habían crecido también, probablemente solo debía aprender a aceptar lo que estaba ocurriendo.

Le estaba costando demasiado concentrarse esa mañana. Llevaba todo el día de la misma forma, pérdida en los recuerdos. Ese beso la había hecho viajar en el tiempo. Recordar a ese Mauricio romántico y atrevido que la enamoró alguna vez. Recreó su primera cita, un gran detalle de su parte.
Y el beso, tan repentino como el primero. Solo que ahora las cosas eran diferentes, estaban ocho chicos, Agustín y Estrella de por medio. No quería equivocarse y perder el amor de Agustín, pero no podía negar que ese beso le había movido los cimientos.

La espero en la entrada, sabiendo que llegaría temprano. Después de meditarlo un par de horas, sabía que estaba haciendo lo mejor.
_ Quiero que hablemos_ dijo colocándose frente a ella
Emi miró a su hermano y a Ezequiel, quienes se alejaron casi al instante. Se sintió mal de alejarse de Eze, quien aún estaba bastante triste.
_ Me cuesta mucho decir esto_ empezó a decir el chico rubio _ Pero creo que debemos terminar_
Al instante sintió una punzada en medio del pecho y debió luchar para no llorar.
_ Esto no cambia lo que siento por ti. Siempre serás mi primera novia, mi primer amor y mi primer beso_
Deseo poder corresponderle, pero sabía que no era así. Su primer beso le pertenecía a Ezequiel, y lo había ocultado. Supo entonces que era lo mejor para los dos, pues lo estaba dañando demasiado.
_ Te quiero Emi, y es por eso que dejaré que crezcas, que seas feliz. Algo ha cambiado en ti, y esta nueva Emi no me quiere tanto como la otra. Quizá en un futuro lo haga, no lo sé. Tal vez nos volvamos a cruzar y estemos bien, pero por ahora, te dejó ir_
Ella lloró y lo abrazó, pero no dijo nada. No le pidió que se quedará ni le dijo que lo quería, solo lo abrazó en silencio. Él supo entonces que todo lo que había dicho era verdad y que su primer amor había llegado a su fin.

La caja llegó esa noche a la funeraria, cargada de recuerdos. De esos momentos en los que su padre faltó, pero Tomás estuvo a su lado. De su primer día en el hotel y cuando Ezequiel aprendió a andar en bicicleta. Si, Tomás viajaba mucho, pero estaba. Era lo único que tenían, pues ahora, estaban solos.
_ No puedo creer que tú también nos dejaras_ susurró Leonardo al ataúd conteniendo el llanto
_ Aún me tienes a mí_ le dijo Sara rodeándolo
La abrazó deseando volver al pasado, impedir que su tío se marchara a ese viaje. Cuando parecía que todo estaría bien.

Observó a Agustín sentado en la sala. Estaba muy callado, ¿Se habría enterado de su beso con Mauricio?, Y si era así, ¿Por qué no le había dicho nada?
_ ¿Estás bien?_ preguntó sentándose a su lado
Él negó con la cabeza. Acto seguido le mostró una hoja de papel, la tarea  de Julián.




Nota: Me encantaría conocer su opinión, es especial sobre algunos triángulos amorosos, ¿Qué pareja prefieren?,¿ Maurella (Mauricio y Estrella) o Maurencia (Mauricio y Florencia)?  


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