miércoles, 28 de diciembre de 2016

Capítulo 60: MALA NOTICIA

_ ¿Puedo hablar contigo, Fernández?_ preguntó el chico rubio al tutor de su novia
_Si_ respondió al tiempo que sonaba su teléfono. Era un número desconocido _ Dame un segundo_ se disculpó retirándose un poco
Atendió el llamado, de inmediato supo que era un asunto importante al escuchar al interlocutor, se dirigió a su habitación para tener mayor privacidad.
Se quedó perplejo al escuchar la noticia que tenían que darle, una brutal y aterradora noticia.
_ Mau_ lo interrumpió Paula entrando a su cuarto _ para mi fiesta...
_ Ahora no Pau_ respondió esquivándola
Atravesó la suite completa como un zombi y salió al pasillo sin decir una sola palabra.

Amanda además de guapa, resultó ser divertida, una chica soñadora y femenina. Quería estudiar diseño de modas y crear su propia marca de ropa, le gustaba.
_ ¿Para qué quería verme tu hermano?_ preguntó Oscar
_ Algo sobre tu hermana. Yo vine por otra razón_
Sonrío ligeramente. Quizá tenía una oportunidad con ella.
_ Pero creo que Arturo no está por aquí_ comentó mirando a su alrededor
_ No, está viviendo en casa de la ex novia de Mau_ dijo molesto
Al parecer, no tenía ningún motivo para ilusionarse con ella.

Entró en su oficina tratando de procesar la información que le habían dado. Le resultaba difícil de creer. No podía ser posible. Se dejó caer en el sillón su oficina, buscando arreglar sus ideas. ¿Cómo les diría a los Lagos?
_ ¿Puedo pasar?_ escuchó la voz de Guillermo detrás de la puerta
No respondió, sabía que su amigo entraría de todas formas, y así fue.
_ Te vi pasar por la recepción. No te ves nada bien… ¿Qué tienes?_
Se sentó a su lado.
_ Tomás Lagos falleció_ confesó con dificultad _ Me llamarón de la embajada de Francia, hubo un atentado en el lugar en el que estaba de viaje_
_ ¡Debe ser un error!... ¿Por qué te llamarón a ti?_
_ Encontraron mi número anotado en su agenda… Siempre lo tenía a la mano en caso de que algo pasará con Leo y Ezequiel_
_ ¿Ellos lo saben?_
Mau negó con la cabeza. ¿Cómo iba a decirle a esos chicos que ya habían perdido a su madre a causa del cáncer y a su padre en un accidente de auto que ahora su tío, su única familia también había muerto?
_ No les diré aún, quieren que alguien vaya a la embajada a reconocer el cuerpo_
_ ¿A Francia?_
_ No, enviarán el cuerpo… creo… Debo decirle a Esmeralda, ella es la indicada para este asunto_
_ Y… ¿Los Lagos?, ¿Qué pasará con ellos?_
Volvió a negar con la cabeza… seguía incrédulo y más aún, se negaba a ser el portador de esa terrible noticia.  

La cena ya estaba lista, todo estaba puesto en la mesa, solo faltaba él: su tutor. Entre más tardaba, la ansiedad de los chicos aumentaba.  La comida lucía deliciosa.
_ ¿Podemos comer ya?_ cuestionó Martín impaciente
_ No, debemos esperar a Mau_ intervino Sara, quien comenzaba a tener experiencia como líder en la casa
La puerta de la suite se abrió, los chicos se prepararon para comenzar a cenar, pero desistieron al ver a Guillermo entrar y no a su tutor.
_ ¿Dónde está Mau?_ preguntó Lucia
_ Chicos, necesito hablar con ustedes. Vamos a la sala_ les indicó
Se quejaron un poco, pero finalmente accedieron.
_ ¿Qué pasa?, ¡Me estoy muriendo de hambre!_ exclamó Martín
_ Mau fue a darle una mala noticia a los Lagos_ comenzó a decir
_ ¿Le pasó algo a Leo?_ preguntó Sara alarmada
_ ¿O a Eze?_ continuó Emi
_ No, no, ellos están bien_
_ Entonces fue Esmeralda_ infirió Sara
_ No. Fue su tío, Tomás Lagos falleció_ dijo con dificultad _ Mau fue a darles la noticia, y yo vine a pedirles que apoyen a Leo y a Ezequiel… sé que no a todos les agradan, pero ellos los necesitarán_
Los chicos guardaron silencio, sabiendo perfectamente todo por lo que los Lagos estaban por pasar, pues ellos mismos lo habían vivido ya con anterioridad.

La escena pasó en cámara lenta para ambos: Él llegó a la suite pidiendo hablar con ella en privado, fueron a la oficina de Tomás, se sentaron uno frente a otro. Entonces Mauricio comenzó a contar lo que le habían dicho en la llamada, después Esmeralda rompió en llanto.
Lloró durante tanto tiempo que era difícil saber cuánto había sido exactamente. Una vez que logró contenerse un poco, secó sus lágrimas y miró al gerente del hotel.
_ ¿Cuándo llega el cuerpo?_
_ En dos días_ respondió
_ No le diga nada a Leo y Ezequiel hasta entonces. Tengo la esperanza de que sea solo un error_
_ Mis chicos ya lo saben, les pedí que los contengan_
_ Pídales que no les digan. Hasta estar seguros_
En ese momentos sus sentimientos hacia Esmeralda eran ambivalentes, por un lado seguía molesto con la forma en que actuaba con Arturo, pero por otro le sorprendía su fragilidad y deseo de cuidar a Leonardo y Ezequiel. Finalmente accedió a guardar el secreto.
Otro secreto de Esmeralda Longoria.

A la mañana siguiente, todo era silencio durante el desayuno. Emilia y Sara estaban especialmente calladas.
_ No me parece justo ocultarles algo así_ comentó Enrique sirviéndose un vaso de leche
_ A mí tampoco_ lo apoyo Oscar _ Es decir, no los tolero, pero ocultarles algo tan grave, es cruel_ 
_ Fue un favor que Esmeralda me pidió_
_ ¡Y esa mujer, ¿Qué sabe?... si es una…
_ ¡Sara!_ la frenó pues estaba al borde de descargar su enojo sobre la madre de Arturo
_ Pero Esmeralda…
_ ¿Qué pasa con ella?_ esta vez fue Arturo quien la interrumpió
Iba acompañado por Flor y por Julián.
_ Es una basura_ soltó finalmente
_ ¿Por qué hablas así de ella?_ cuestionó Emi _ Solo quiere protegerlos_
_ ¿A quién?_ preguntó Flor
_ A Leonardo y Ezequiel. Me llamaron ayer para decirme que su tío falleció. Esmeralda no quiere que les contemos a los Lagos hasta estar seguros de que el cuerpo es realmente el de Tomás_
Arturo salió de inmediato de la suite, sin decir nada, sin una explicación lógica. Mauricio intentó ir detrás de él, pero Florencia lo detuvo.

Dicen que las malas noticias corren rápido, probablemente era verdad, pero a él, las malas noticias siempre le llegaban a destiempo. Era por eso que quería proteger a otros de correr con su misma suerte.
Salió del ascensor y corrió hasta la puerta de la suite, tocó a la puerta y espero paciente.
Ella abrió, tuvo la intención de cerrar la puerta pero el chico la detuvo.
_ Me enteré de lo que pasó_ comentó
Ella no dijo nada
_ Lo lamento mucho_ dijo abrazándola
Esmeralda puso un poco de resistencia pero finalmente correspondió el abrazo y se soltó a llorar.
_ Tienes que decirles_ sentenció el quinceañero
_ No puedo hacerlo_ confesó ella
_ Leo y Eze necesitan saberlo_ continuó _ Es horrible cuando eres el último en enterarte. Hazlo por ellos_
Ella asintió en silencio, aun con lágrimas en los ojos.

lunes, 26 de diciembre de 2016

Capítulo 59: MI FAMILIA

_ Sé bien lo que hago… confía en mí_
Si le hubiera dicho esa frase tres meses atrás habría reaccionado agresivo y desconfiado, pero ahora, ahora confiaba en ella.
_ ¿Quieres salir a cenar mañana?_ preguntó tan rápido que apenas se le podía entender
_ Creo que sería una gran idea_ 
Mauricio sonrió sin saber del todo la razón, quizá era que viejos sentimientos estaban comenzando a aflorar.

Era extraño estar en la misma casa que Garcés nuevamente. No dejaba de estar al asecho, esperando que algo malo pasara, aunque últimamente se había dado cuenta que las personas no eran exactamente como creía.
_ ¿Cómo está el enano?_ preguntó al ver a Garcés salir de la habitación de Julián
_ Bien, está durmiendo_ respondió avanzando hacía la sala _ ¿Qué es esto?_ dijo señalando un montón de papeles en la mesa de centro
_ Es la tarea del enano. Le dejaron hacer un árbol genealógico_ comentó Arturo _ Él siempre quiso conocer a su familia_
Se sentó en el sillón junto a su antiguo tutor. Su instinto protector le decía que estaba bien ocultar información a su pequeño amigo, pues Garcés no era de confiar, pero otra parte suya; la que lo mantenía en esa casa le pedía a gritos que confesará la verdad.
_ Julián tiene a Flor y los tiene a ustedes_ respondió _ Él quería unos padres, no un hermano. Y ahora los tiene_ concluyo

Los sábados eran sus días favoritos en el hotel, podía levantarse tarde, no había que ir al colegio y también disponía del tiempo suficiente para llevar a cabo sus asuntos pendientes. Iría en búsqueda del primer nombre de su lista: el hermano de Rodrigo De la Cruz.
Se dirigía a la salida del hotel, sosteniendo la dirección en una pequeña hoja de papel. De pronto sintió unas manos firmes sujetando sus hombros, casi al instante vio esos ojos verdes frente a él.
_ ¿A dónde vas, Martincito?_ preguntó con un tono burlón
_ No te importa, De la Cruz_ respondió tratando de ocultar la hoja
_ Me importa mucho_ dijo arrebatando el papel de las manos del niño
Observó lo que estaba escrito, y furioso arrugo la hoja para después romperla. Sujeto a Martín con aún más fuerza.
_ Mi familia, ¿Querías buscar a mi familia?_ cuestionó irónico _ No sabes en la que te metiste, mocoso_ dijo soltándolo bruscamente
Guillermo observaba sorprendido el gran cambio de su amigo, apenas hace unos meses Mauricio era la persona más desorganizada del mundo, ahora era ordenado y responsable por los chicos.
_ Dejan todo tirado_ comentó Mau tomando una libreta que estaba sobre el sillón
Guillermo soltó una pequeña carcajada
_ No te rías_ reclamó
Después observo con atención el cuaderno que sostenía, era de Paula y el título de la composición captó su atención de inmediato: “Mi familia”
Comenzó a leer:
“Esta semana fue el día de la familia en la escuela, vi muchos tipos de familias, porque existen muchos.
Familias pequeñas, pero llenas de amor; y otras no tanto. Algunas de apellidos extraños y pocas palabras entre sí, otras más que no se callan.
Yo tengo o he tenido varias familias. Primero mis padres a los que casi no recuerdo, pero sé que fueron grandes personas, murieron por su patria. Luego está el almirante, que es como un abuelo que me cuido durante mucho tiempo, y después están Mau y los chicos”

Chaim lanzó el teléfono sobre la cama, una vez más había discutido con su padre, solo que esta vez, había perdido. Finalmente volvería a su reino. Dejaría la vida de plebeyo para volver al palacio.
“Hay familias que dejan grandes herencias, pero a un precio muy caro”

Por otra parte Kía se encontraba en su atico, extrañando a su príncipe. Tratando de convencerse de que su decisión había sido la mejor. Sus padres subieron, sin decir palabra la abrazaron y la consolaron en silencio.
“Otras familias están ahí para ayudarte, sin importar las adversidades”

Los dos niños jugaban en la sala de la suite, corriendo y haciendo ruido.
_ Vengan a comer, enanos_ dijo Cande sirviendo un plato sobre la mesa
_ Apúrense que se enfría_ añadió la señora Ochoa con una sonrisa
Lucía y Benjamín corrieron a sentarse.
“A veces encontramos personas que sin ser nuestros parientes, se convierten en familia”

Leo miro a Esmeralda, intentando darle a entender que eran sus últimos días en esa casa. Para él estaba claro que una mujer capaz de negar la existencia de su hijo no podía formar parte de su familia. Ella solo agachó la mirada y siguió con su camino.
“Y personas con las que desearíamos no estar emparentados”

Julián sonrió feliz de poder compartir la mesa con ellos. Flor le dio un beso en la frente y se dirigió a la cocina, al tiempo que Arturo y Agustín servían el agua.
“A veces las familias se forman sin querer, ese es mi caso”

Mauricio seguía leyendo sentado en la sala.
“Mi familia se rompió hace unos meses, pero son una parte de mí, ahora somos un asunto complicado: una familia en reconstrucción”

_ ¿Estás bien?_ preguntó Guillermo a su amigo
_ Si_ respondió mostrándole el escrito
Guillermo leyó las palabras que la niña había escrito.
_ Te cambiaron la vida, ¿No?_
_ Son mi familia_ dijo con una sonrisa

Le gustaba los sábados ir a correr al parque, lo relajaba y tenía la oportunidad de ver el atardecer e inspirarse para componer sus nuevas canciones. Se dirigía a la salida del hotel cuando se encontró con ella: Amanda en su máximo esplendor.
_ Hola, ¿Qué haces aquí?_ preguntó nervioso
_ Estoy acompañando a Mat. Creo que te estaba buscando_ respondió ella
_ Bueno, mientras viene, ¿Te gustaría comer tomar algo en el restaurante?_
Estaba nervioso, su fuerte jamás había sido hablar con las mujeres, pero después de su primer noviazgo, se sentía ligeramente más seguro.

Las citas con Enrique eran pocas y últimamente eran incomodas. Que extraño resultaba estar con el primer chico que le gustó, su primer novio y sentirse de esa manera.
_ ¿Estás bien, Emi?_ preguntó Kike mirándola fijamente
_ Si, estoy bien. ¿Podemos volver al hotel?... Tengo que hablar con Oscar_ dijo levantándose
_ Emi, solo estaré aquí hoy, ¡Quiero que disfrutemos juntos!_ pidió el chico
_ Podemos ver una película en casa_ concluyó ella _ Vámonos_

La tarde empezaba a llegar a su fin, él estaba entusiasmado después de leer el escrito de Paula, sentía que tenía el deber de reconstruir por completo a su familia. Ya casi lo habían logrado, pero aún tenía pendiente que Arturo volviera a confiar en él, y posiblemente, Flor volvería a formar parte de su familia, junto a Julián.
_ ¿Podemos ir a cenar al restaurante?_ preguntó Enrique detrás de la barra de la cocina
_ Si, pero no lleguen tarde_ respondió metiendo una charola al horno
_ ¡No!, ¡No!... Lo que estás cocinando se ve delicioso_ intervino Emi _ Además, así cenamos con todos los chicos_
_ ¡Emi!...
_ Vamos, pongamos la mesa_ dijo acelerada entrando en la cocina
_ ¿Puedo hablar contigo, Fernández?_ preguntó el chico rubio al tutor de su novia
_Si_ respondió al tiempo que sonaba su teléfono. Era un número desconocido _ Dame un segundo_ se disculpó retirándose un poco
Atendió el llamado, de inmediato supo que era un asunto importante al escuchar al interlocutor, se dirigió a su habitación para tener mayor privacidad.
Se quedó perplejo al escuchar la noticia que tenían que darle, una brutal y aterradora noticia.