_
Os, ya no iré a cenar con ustedes… Mira no me parece adecuado que los ex novios
convivan tanto_
_
Bueno, Mau ahora está con Flor por el tema de Julián, pero solo eso_ explicó el
chico
_
Oscar, no hablo de ellos, sino de Mauricio y yo_
_
¿Ustedes terminaron?_ preguntó sorprendido
_
Si, ¿el señor Fernández no se los dijo?_
_
¡No!_ respondió el chico enojado al tiempo que daba media vuelta para marcharse
La
intervención al parecer había sido exitosa, Julián se encontraba ahora en
recuperación y más cerca de volver a casa. Se sentía aliviado de poder regresar
a la suite y descansar al fin sin ninguna preocupación. Llegó a su hogar
encontrándose con Lucía y Benjamín jugando en la sala, Emi haciendo tarea en la
mesa y Sara limpiando la cocina.
Saludo
a los chicos y se dejó caer sobre el sillón.
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¡Estrella y Fernández terminaron!_ exclamó Oscar entrando en la suite
_
¿Qué?_ exclamó Sara
_
¿Es verdad?_ preguntó Lucía a su tutor
_
Primero que nada, ¿Por qué me llamaste Fernández? Y segundo, si, terminamos
hace unos días_ explicó al tiempo que Paula y Nicolás entraban a la sala
_
¿Terminaste con Estrella?_ cuestionó Paula
_
¿Ustedes estaban solos en tu cuarto?_ preguntó Mau señalando a los niños
_
Lo importante aquí es si terminaste con Estrella_ insistió Pau
_
¿Por qué terminaron?_ esta vez fue Benjamín quien preguntó
_
Son cosas de grandes, no quiero hablar de eso, ¿Ok?_
_
¡Eres un idiota!_ exclamó Oscar
Era
extraño que el actuara de esa manera, generalmente Os era muy tranquilo.
_
¿Cómo pudiste dejarla ir?_ insistió entrando a su habitación para cerrar con un
portazo.
Ella
lo observaba dormir, le gustaba hacerlo. De hecho le parecía sorprendente que
en menos de tres meses le hubiera tomado tanto cariño. Estaba ansiosa por verlo
despertar.
_
¿Mamá?_ preguntó el niño abriendo los ojos
_
¿Cómo estás, enano?_ se acercó a él
_
Un poco cansado, no me acuerdo de nada_
_
Es por la anestesia_ le explicó _ Ahora estarás mucho mejor_
_
¿Por qué operaron también a Agustín?_
_
Bueno, necesitabas a un donador de sangre y resulta que Agus y tú son
compatibles_
Le
costaba guardar el secreto, especialmente porque un par de semanas atrás le
había prometido al niño ayudarlo a buscar a su familia, sin embargo se alegraba
de no tener que decirle pues temía perder su cariño si encontraba a su familia
biológica.
_
¿Cuándo volveremos a casa?_
_
En un par de días_ respondió dándole un beso en la frente.
Mauricio
debía ponerse al día con todos los pendientes del hotel, aunque ciertamente su
aprendiz había hecho un gran trabajo. Su oficina se veía más organizada que
nunca y los documentos estaban completamente al día.
_
Hiciste un gran trabajo, Rodrigo_ comentó
_
Fue una gran experiencia llevar la gerencia del hotel solo_ sonrío el
_
Rod, traje los informes mensuales_ dijo Estrella entrando a la oficina con la
vista clavada
en los papeles que llevaba en las manos
_
Gracias, Estrella_ respondió Mauricio
Estrella
levantó la mirada, encontrándose directamente con los ojos de su jefe, su ahora
exnovio.
_
Pensé que… Bueno, no importa_ añadió _ Aquí están los informes_
Colocó
los documentos sobre el escritorio y se marchó.
_
Nos vemos, Estrella_ se despidió Rodrigo con una gran sonrisa
_
Parece que ya tenemos trabajo_ comentó Mauricio
_
¿Es idea mía o pasó algo entre ustedes?_ preguntó el aprendiz
_
Terminamos y no quiero hablar de eso, ya tengo suficiente con los chicos_
Rodrigo
se encogió de hombros y después formó una enorme sonrisa en su rostro.
Los
ingredientes se encontraban sobre la barra, estaba todo listo para empezar a
cocinar, todo excepto su ayudante de cocina: Oscar. Durante toda la tarde no lo
habían visto para nada, había salido hacía un par de horas y aun no regresaba.
_
No te preocupes, yo te puedo ayudar_ se ofreció Ezequiel
Después
de esa serie de besos entre ellos, les resultaba un tanto incomodo estar
juntos, sin embrago les era imposible alejarse el uno del otro.
_
¿Sabes cocinar?_ preguntó Emi sorprendida
_
No, no sé preparar ni cereal con leche_ bromeó _ Pero tú me puedes enseñar_
_
¡Dalo por hecho!_ sonrió ella
_
¡Seré el mejor ayudante de cocina de todos!_ exclamó el menor de los Lagos
abrazando a su amiga
Mauricio
entro a la suite en ese momento.
_
¿Qué haces aquí, Ezequiel?_ preguntó el gerente del hotel con seriedad
_
Me está ayudando a cocinar_ Emi se adelantó a contestar
_
¿Y por qué te abraza?_
_
Y también la besa de vez en cuando_ añadió
Paula
_
¿Qué cosa?_ exclamaron Mauricio y Arturo al mismo tiempo
_
¡Nada!_ gritaron los dos chicos al unísono
_
¿Han visto a Oscar?_ preguntó Emi buscando evadir el tema
Casi
al instante el chico entro a la suite y entró a su habitación sin prestar la
más mínima atención al resto de los presentes. Mauricio lo siguió sin pensarlo
dos veces. Se encontró con el adolescente sentado sobre un puff.
_
¿Dónde estuviste toda la tarde?_ preguntó sentándose en otro de los pufs del
lugar
_
Eres un tonto_ respondió Oscar _ ¡Estrella es grandiosa!_
_
Si, pero fue ella quien terminó conmigo_
_
¡Pues has algo para que vuelva a quererte!_ exclamó levantándose _ ¡Y hazlo
pronto!_ añadió saliendo de su cuarto
Las
noticias dentro del Royal eran mucho más veloces que un tren bala. En solo un
par de días ya todos sabían del nacimiento de los hijos de Guillermo y del
rompimiento del gerente y la recepcionista.
_
Estrella, supe de lo que paso con Fernández y quiero decirte que en verdad lo
lamento_ dijo Rodrigo acercándose a la recepción
Hasta
ese momento ella había mantenido la calma, fue capaz de disimular el dolor
frente a todos, incluso frente a Alma, pero ahora, después de haber visto al
amor de su vida tras la ruptura, no estaba nada bien.
_
Gracias, Rod_ respondió con dificultad
El
hombre de ojos verdes cruzó al otro lado del mostrador para estar con ella,
después la abrazó. Estrella correspondió al gesto, abrazándolo también para
después soltarse a llorar.
A
la mañana siguiente el ambiente en la suite 3 05 era más o menos como solía
serlo siempre: caótico. Lograr que siete chicos se alisten para la escuela no
es nada sencillo.
_
Chicos, corran_ dijo Mauricio detrás de la puerta de los chicos
_
Ya estamos listas_ dijo Nadia saliendo del cuarto de las chicas
Ella,
tal como Benjamín y Ezequiel; era una presencia constante en la vida de la
extraña familia y se había quedado a dormir la noche anterior.
_
Yo también_ anunció Martín
_
Quiero hablar con ustedes dos después del desayuno_ les indicó retirándose al
comedor
En
solo un par de minutos ya los chicos se encontraban sentados a la mesa,
peleando por conseguir los mejores panqueques.
_
Mau, la próxima semana es mi cumpleaños… ¡Y quiero hacer una fiesta!_ anunció
Paula
_
Lo hablamos más tarde_ respondió sentándose
La
noche anterior no había tenido tiempo, pues él había llegado demasiado tarde,
pero ahora lo vería en el desayuno. Bajó corriendo las escaleras para llegar al
comedor. Ahí se encontró con Esmeralda sirviendo un poco de huevo revuelto en
un plato.
_
Mi tío regresó, es tu última oportunidad para decirle la verdad, o lo haré yo_
comentó Leo sentándose a la mesa
_
¿Qué hay de desayunar?_ preguntó Ezequiel tomando su lugar
_
Huele delicioso_ mencionó Tomás Lagos entrando
Leo
volteo a ver a la futura esposa de su tío, casi esperando un milagro.
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