lunes, 26 de diciembre de 2016

Capítulo 59: MI FAMILIA

_ Sé bien lo que hago… confía en mí_
Si le hubiera dicho esa frase tres meses atrás habría reaccionado agresivo y desconfiado, pero ahora, ahora confiaba en ella.
_ ¿Quieres salir a cenar mañana?_ preguntó tan rápido que apenas se le podía entender
_ Creo que sería una gran idea_ 
Mauricio sonrió sin saber del todo la razón, quizá era que viejos sentimientos estaban comenzando a aflorar.

Era extraño estar en la misma casa que Garcés nuevamente. No dejaba de estar al asecho, esperando que algo malo pasara, aunque últimamente se había dado cuenta que las personas no eran exactamente como creía.
_ ¿Cómo está el enano?_ preguntó al ver a Garcés salir de la habitación de Julián
_ Bien, está durmiendo_ respondió avanzando hacía la sala _ ¿Qué es esto?_ dijo señalando un montón de papeles en la mesa de centro
_ Es la tarea del enano. Le dejaron hacer un árbol genealógico_ comentó Arturo _ Él siempre quiso conocer a su familia_
Se sentó en el sillón junto a su antiguo tutor. Su instinto protector le decía que estaba bien ocultar información a su pequeño amigo, pues Garcés no era de confiar, pero otra parte suya; la que lo mantenía en esa casa le pedía a gritos que confesará la verdad.
_ Julián tiene a Flor y los tiene a ustedes_ respondió _ Él quería unos padres, no un hermano. Y ahora los tiene_ concluyo

Los sábados eran sus días favoritos en el hotel, podía levantarse tarde, no había que ir al colegio y también disponía del tiempo suficiente para llevar a cabo sus asuntos pendientes. Iría en búsqueda del primer nombre de su lista: el hermano de Rodrigo De la Cruz.
Se dirigía a la salida del hotel, sosteniendo la dirección en una pequeña hoja de papel. De pronto sintió unas manos firmes sujetando sus hombros, casi al instante vio esos ojos verdes frente a él.
_ ¿A dónde vas, Martincito?_ preguntó con un tono burlón
_ No te importa, De la Cruz_ respondió tratando de ocultar la hoja
_ Me importa mucho_ dijo arrebatando el papel de las manos del niño
Observó lo que estaba escrito, y furioso arrugo la hoja para después romperla. Sujeto a Martín con aún más fuerza.
_ Mi familia, ¿Querías buscar a mi familia?_ cuestionó irónico _ No sabes en la que te metiste, mocoso_ dijo soltándolo bruscamente
Guillermo observaba sorprendido el gran cambio de su amigo, apenas hace unos meses Mauricio era la persona más desorganizada del mundo, ahora era ordenado y responsable por los chicos.
_ Dejan todo tirado_ comentó Mau tomando una libreta que estaba sobre el sillón
Guillermo soltó una pequeña carcajada
_ No te rías_ reclamó
Después observo con atención el cuaderno que sostenía, era de Paula y el título de la composición captó su atención de inmediato: “Mi familia”
Comenzó a leer:
“Esta semana fue el día de la familia en la escuela, vi muchos tipos de familias, porque existen muchos.
Familias pequeñas, pero llenas de amor; y otras no tanto. Algunas de apellidos extraños y pocas palabras entre sí, otras más que no se callan.
Yo tengo o he tenido varias familias. Primero mis padres a los que casi no recuerdo, pero sé que fueron grandes personas, murieron por su patria. Luego está el almirante, que es como un abuelo que me cuido durante mucho tiempo, y después están Mau y los chicos”

Chaim lanzó el teléfono sobre la cama, una vez más había discutido con su padre, solo que esta vez, había perdido. Finalmente volvería a su reino. Dejaría la vida de plebeyo para volver al palacio.
“Hay familias que dejan grandes herencias, pero a un precio muy caro”

Por otra parte Kía se encontraba en su atico, extrañando a su príncipe. Tratando de convencerse de que su decisión había sido la mejor. Sus padres subieron, sin decir palabra la abrazaron y la consolaron en silencio.
“Otras familias están ahí para ayudarte, sin importar las adversidades”

Los dos niños jugaban en la sala de la suite, corriendo y haciendo ruido.
_ Vengan a comer, enanos_ dijo Cande sirviendo un plato sobre la mesa
_ Apúrense que se enfría_ añadió la señora Ochoa con una sonrisa
Lucía y Benjamín corrieron a sentarse.
“A veces encontramos personas que sin ser nuestros parientes, se convierten en familia”

Leo miro a Esmeralda, intentando darle a entender que eran sus últimos días en esa casa. Para él estaba claro que una mujer capaz de negar la existencia de su hijo no podía formar parte de su familia. Ella solo agachó la mirada y siguió con su camino.
“Y personas con las que desearíamos no estar emparentados”

Julián sonrió feliz de poder compartir la mesa con ellos. Flor le dio un beso en la frente y se dirigió a la cocina, al tiempo que Arturo y Agustín servían el agua.
“A veces las familias se forman sin querer, ese es mi caso”

Mauricio seguía leyendo sentado en la sala.
“Mi familia se rompió hace unos meses, pero son una parte de mí, ahora somos un asunto complicado: una familia en reconstrucción”

_ ¿Estás bien?_ preguntó Guillermo a su amigo
_ Si_ respondió mostrándole el escrito
Guillermo leyó las palabras que la niña había escrito.
_ Te cambiaron la vida, ¿No?_
_ Son mi familia_ dijo con una sonrisa

Le gustaba los sábados ir a correr al parque, lo relajaba y tenía la oportunidad de ver el atardecer e inspirarse para componer sus nuevas canciones. Se dirigía a la salida del hotel cuando se encontró con ella: Amanda en su máximo esplendor.
_ Hola, ¿Qué haces aquí?_ preguntó nervioso
_ Estoy acompañando a Mat. Creo que te estaba buscando_ respondió ella
_ Bueno, mientras viene, ¿Te gustaría comer tomar algo en el restaurante?_
Estaba nervioso, su fuerte jamás había sido hablar con las mujeres, pero después de su primer noviazgo, se sentía ligeramente más seguro.

Las citas con Enrique eran pocas y últimamente eran incomodas. Que extraño resultaba estar con el primer chico que le gustó, su primer novio y sentirse de esa manera.
_ ¿Estás bien, Emi?_ preguntó Kike mirándola fijamente
_ Si, estoy bien. ¿Podemos volver al hotel?... Tengo que hablar con Oscar_ dijo levantándose
_ Emi, solo estaré aquí hoy, ¡Quiero que disfrutemos juntos!_ pidió el chico
_ Podemos ver una película en casa_ concluyó ella _ Vámonos_

La tarde empezaba a llegar a su fin, él estaba entusiasmado después de leer el escrito de Paula, sentía que tenía el deber de reconstruir por completo a su familia. Ya casi lo habían logrado, pero aún tenía pendiente que Arturo volviera a confiar en él, y posiblemente, Flor volvería a formar parte de su familia, junto a Julián.
_ ¿Podemos ir a cenar al restaurante?_ preguntó Enrique detrás de la barra de la cocina
_ Si, pero no lleguen tarde_ respondió metiendo una charola al horno
_ ¡No!, ¡No!... Lo que estás cocinando se ve delicioso_ intervino Emi _ Además, así cenamos con todos los chicos_
_ ¡Emi!...
_ Vamos, pongamos la mesa_ dijo acelerada entrando en la cocina
_ ¿Puedo hablar contigo, Fernández?_ preguntó el chico rubio al tutor de su novia
_Si_ respondió al tiempo que sonaba su teléfono. Era un número desconocido _ Dame un segundo_ se disculpó retirándose un poco
Atendió el llamado, de inmediato supo que era un asunto importante al escuchar al interlocutor, se dirigió a su habitación para tener mayor privacidad.
Se quedó perplejo al escuchar la noticia que tenían que darle, una brutal y aterradora noticia.

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