_
Sé bien lo que hago… confía en mí_
Si
le hubiera dicho esa frase tres meses atrás habría reaccionado agresivo y
desconfiado, pero ahora, ahora confiaba en ella.
_
¿Quieres salir a cenar mañana?_ preguntó tan rápido que apenas se le podía
entender
_
Creo que sería una gran idea_
Mauricio
sonrió sin saber del todo la razón, quizá era que viejos sentimientos estaban
comenzando a aflorar.
Era
extraño estar en la misma casa que Garcés nuevamente. No dejaba de estar al
asecho, esperando que algo malo pasara, aunque últimamente se había dado cuenta
que las personas no eran exactamente como creía.
_
¿Cómo está el enano?_ preguntó al ver a Garcés salir de la habitación de Julián
_
Bien, está durmiendo_ respondió avanzando hacía la sala _ ¿Qué es esto?_ dijo
señalando un montón de papeles en la mesa de centro
_
Es la tarea del enano. Le dejaron hacer un árbol genealógico_ comentó Arturo _ Él
siempre quiso conocer a su familia_
Se
sentó en el sillón junto a su antiguo tutor. Su instinto protector le decía que
estaba bien ocultar información a su pequeño amigo, pues Garcés no era de
confiar, pero otra parte suya; la que lo mantenía en esa casa le pedía a gritos
que confesará la verdad.
_
Julián tiene a Flor y los tiene a ustedes_ respondió _ Él quería unos padres,
no un hermano. Y ahora los tiene_ concluyo
Los
sábados eran sus días favoritos en el hotel, podía levantarse tarde, no había
que ir al colegio y también disponía del tiempo suficiente para llevar a cabo
sus asuntos pendientes. Iría en búsqueda del primer nombre de su lista: el
hermano de Rodrigo De la Cruz.
Se
dirigía a la salida del hotel, sosteniendo la dirección en una pequeña hoja de
papel. De pronto sintió unas manos firmes sujetando sus hombros, casi al
instante vio esos ojos verdes frente a él.
_
¿A dónde vas, Martincito?_ preguntó con un tono burlón
_
No te importa, De la Cruz_ respondió tratando de ocultar la hoja
_
Me importa mucho_ dijo arrebatando el papel de las manos del niño
Observó
lo que estaba escrito, y furioso arrugo la hoja para después romperla. Sujeto a
Martín con aún más fuerza.
_
Mi familia, ¿Querías buscar a mi familia?_ cuestionó irónico _ No sabes en la
que te metiste, mocoso_ dijo soltándolo bruscamente
Guillermo
observaba sorprendido el gran cambio de su amigo, apenas hace unos meses
Mauricio era la persona más desorganizada del mundo, ahora era ordenado y
responsable por los chicos.
_
Dejan todo tirado_ comentó Mau tomando una libreta que estaba sobre el sillón
Guillermo
soltó una pequeña carcajada
_
No te rías_ reclamó
Después
observo con atención el cuaderno que sostenía, era de Paula y el título de la
composición captó su atención de inmediato: “Mi familia”
Comenzó
a leer:
“Esta
semana fue el día de la familia en la escuela, vi muchos tipos de familias,
porque existen muchos.
Familias
pequeñas, pero llenas de amor; y otras no tanto. Algunas de apellidos extraños
y pocas palabras entre sí, otras más que no se callan.
Yo
tengo o he tenido varias familias. Primero mis padres a los que casi no
recuerdo, pero sé que fueron grandes personas, murieron por su patria. Luego
está el almirante, que es como un abuelo que me cuido durante mucho tiempo, y
después están Mau y los chicos”
Chaim
lanzó el teléfono sobre la cama, una vez más había discutido con su padre, solo
que esta vez, había perdido. Finalmente volvería a su reino. Dejaría la vida de
plebeyo para volver al palacio.
“Hay
familias que dejan grandes herencias, pero
a un precio muy caro”
Por
otra parte Kía se encontraba en su atico, extrañando a su príncipe. Tratando de
convencerse de que su decisión había sido la mejor. Sus padres subieron, sin
decir palabra la abrazaron y la consolaron en silencio.
“Otras
familias están ahí para ayudarte, sin importar las adversidades”
Los
dos niños jugaban en la sala de la suite, corriendo y haciendo ruido.
_
Vengan a comer, enanos_ dijo Cande sirviendo un plato sobre la mesa
_
Apúrense que se enfría_ añadió la señora Ochoa con una sonrisa
Lucía
y Benjamín corrieron a sentarse.
“A
veces encontramos personas que sin ser nuestros parientes, se convierten en
familia”
Leo
miro a Esmeralda, intentando darle a entender que eran sus últimos días en esa
casa. Para él estaba claro que una mujer capaz de negar la existencia de su
hijo no podía formar parte de su familia. Ella solo agachó la mirada y siguió
con su camino.
“Y
personas con las que desearíamos no estar emparentados”
Julián
sonrió feliz de poder compartir la mesa con ellos. Flor le dio un beso en la
frente y se dirigió a la cocina, al tiempo que Arturo y Agustín servían el
agua.
“A
veces las familias se forman sin querer, ese es mi caso”
Mauricio
seguía leyendo sentado en la sala.
“Mi
familia se rompió hace unos meses, pero son una parte de mí, ahora somos un
asunto complicado: una familia en reconstrucción”
_
¿Estás bien?_ preguntó Guillermo a su amigo
_
Si_ respondió mostrándole el escrito
Guillermo
leyó las palabras que la niña había escrito.
_
Te cambiaron la vida, ¿No?_
_
Son mi familia_ dijo con una sonrisa
Le
gustaba los sábados ir a correr al parque, lo relajaba y tenía la oportunidad
de ver el atardecer e inspirarse para componer sus nuevas canciones. Se dirigía
a la salida del hotel cuando se encontró con ella: Amanda en su máximo
esplendor.
_
Hola, ¿Qué haces aquí?_ preguntó nervioso
_
Estoy acompañando a Mat. Creo que te estaba buscando_ respondió ella
_
Bueno, mientras viene, ¿Te gustaría comer tomar algo en el restaurante?_
Estaba
nervioso, su fuerte jamás había sido hablar con las mujeres, pero después de su
primer noviazgo, se sentía ligeramente más seguro.
Las
citas con Enrique eran pocas y últimamente eran incomodas. Que extraño
resultaba estar con el primer chico que le gustó, su primer novio y sentirse de
esa manera.
_
¿Estás bien, Emi?_ preguntó Kike mirándola fijamente
_
Si, estoy bien. ¿Podemos volver al hotel?... Tengo que hablar con Oscar_ dijo
levantándose
_
Emi, solo estaré aquí hoy, ¡Quiero que disfrutemos juntos!_ pidió el chico
_
Podemos ver una película en casa_ concluyó ella _ Vámonos_
La
tarde empezaba a llegar a su fin, él estaba entusiasmado después de leer el
escrito de Paula, sentía que tenía el deber de reconstruir por completo a su
familia. Ya casi lo habían logrado, pero aún tenía pendiente que Arturo
volviera a confiar en él, y posiblemente, Flor volvería a formar parte de su
familia, junto a Julián.
_
¿Podemos ir a cenar al restaurante?_ preguntó Enrique detrás de la barra de la
cocina
_
Si, pero no lleguen tarde_ respondió metiendo una charola al horno
_
¡No!, ¡No!... Lo que estás cocinando se ve delicioso_ intervino Emi _ Además,
así cenamos con todos los chicos_
_
¡Emi!...
_
Vamos, pongamos la mesa_ dijo acelerada entrando en la cocina
_
¿Puedo hablar contigo, Fernández?_ preguntó el chico rubio al tutor de su novia
_Si_
respondió al tiempo que sonaba su teléfono. Era un número desconocido _ Dame un
segundo_ se disculpó retirándose un poco
Atendió
el llamado, de inmediato supo que era un asunto importante al escuchar al
interlocutor, se dirigió a su habitación para tener mayor privacidad.
Se
quedó perplejo al escuchar la noticia que tenían que darle, una brutal y
aterradora noticia.
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