jueves, 28 de septiembre de 2017

Capítulo 115: NOCHEBUENA

Los observaba, estaban más grandes, un poco más fuertes y mucho más alegres de lo que los recordaba. Emi levantaba a la pequeña Lucía, cargándola sobre sus hombros mientras otro chico cargaba a otro niño, ¿Sería el novio de Emilia?
Al poco rato llego a unírseles Martín quien no paraba de hablar y hablar. ¿Habían cambiado mucho desde la últimas vez que los vio?
_ No importa cuánto hayan crecido, me las pagaran_ dijo para sí mismo.

Se encontraban a punto de salir del apartamento, todo estaba listo. Observó el pastel que había preparado para el cumpleaños de su hijo y después vio a Julián, tan contento y emocionado.
_ En unas horas ya tendrás seis años_ le dijo feliz de poder festejar con él
_ Si, ya no seré más un niño pequeño_ respondió orgulloso mostrando su pequeña sonrisa de dientes en crecimiento
_ Vamos, o llegaremos tarde_ comentó tomando el pastel.
Su teléfono comenzó a sonar y contestó sin mirar la pantalla.
_  Es Agus, quiere hablar contigo_ dijo extendiendo el teléfono a su hijo
_ ¡Yo no quiero hablar con él!_ exclamó Julián colgando la llamada

Llegó puntual, había escuchado sobre los milagros navideños y estaba seguro que esa noche ocurría uno. Volvería con Kía, lo presentía.
Llamó a la puerta y espero. Ella abrió, lucía hermosa.
_ Espero no estar llegando tarde_ dijo
_ Llegas puntual, como siempre_ respondió ella _ Pasa, mi hermana aún no llega_ añadió avanzando hacia la sala
_ Es la primera vez que celebro una navidad aquí, así que no sabía que traer. Traje una rosca_ explicó mostrando su presente
_ Bienvenido Chaim_ le dijo el señor Vélez _ ¿Quieres ver la tv mientras llega la hermana de Kía?_ preguntó invitándolo a sentarse en el sillón
Aceptó. Sería una magnifica velada.
_ Gracias_ escuchó la voz de la señora Vélez acercándose
_ No hay bronca, seño_ escuchó otra voz conocida
Al instante levantó la mirada en esa dirección, era El lobo. Ese chico de la calle estaba en la casa de su ex novia, entonces supo que esa no sería una buena noche después de todo.

Estaba feliz de verlos a todos reunidos y tan alegres. Incluso Arturo y Leo parecían estar llevándose bien. El intercambio ya había pasado y todos parecían estar muy felices con sus regalos.
Observó a los chicos, hacía casi un año que habían llegado a poner su mundo de cabeza. Emi, la escapista que ahora disfrutaba enormemente vivir en el hotel en compañía de su hermano y su mejor amigo. Oscar, que al principio era tímido, ahora se expresaba más. Paula, la pequeña respondona era feliz viviendo con ellos. Tincho con su espíritu rebelde había dejado que él y Flor lo cuidaran. Lucía seguía tan tierna y adorable como siempre. Mientras que los Lagos ahora eran parte de la familia. Y Julián finalmente tenía lo que tanto había anhelado: una mamá. Arturo era quien la preocupaba.
_ ¿Mañana es tu cumpleaños, no?_ preguntó el señor Palacios a Julián
_ Si. En unas horas en realidad_ respondió Flor emocionada
_ Mi primer cumpleaños_ comentó el niño
_ Pero celebraran en la mañana porque ya deben irse a dormir_ indicó
_ Mau, deja que estemos despiertos hasta las 12, ¿Si?_ suplicó Lucía
_ Es mi primer cumpleaños, ¿Si?_ insistió Julián
_ De acuerdo, pero 12:05 los quiero dormidos, ¿De acuerdo?_
_ Si_ respondieron los tres más pequeños a coro
_ ¿Por qué no vino Esmeralda?_ cuestionó Paula
_ Mamá ya había quedado de pasar Navidad con unos amigos del bufete_ explicó Arturo
_ Pensé que querría pasar su primera navidad con ustedes, como familia_ dijo Sara
_ Quería que fuéramos con ella, pero preferimos estar aquí_ respondió Ezequiel 

La noche había ido bien hasta el momento, Chaim y El lobo mantenían una animada conversación con sus padres y su hermana no paraba de hablar sobre lo magnifico que era su nuevo empleo.
_ Tienes que empacar un traje de baño para el viaje_ comentó su padre
_ ¿Se irán de viaje?_ preguntó Chaim
_ Si, tomaremos los boletos que me dio Garcés_ respondió
_ ¿Por cuántos días se van?_ cuestionó El lobo
_ Una semana, después de año nuevo porque mi hermanita quiere ir a la fiesta esa… no habla de otra cosa_ comentó su hermana _ ¿ustedes irán?_
_ Si_ respondieron Chaim y El lobo a la par
Ellos, sus dos chicos, se miraron entre sí y después la miraron a ella. Eran tan diferentes, y causaban sensaciones similares en ella.

Podía notar como los ojos de su hijo empezaban a cerrarse, le causaba ternura verlo así. Seis años, tan solo tenía seis años y ya le había cambiado toda la vida.
_ Felicidades, enano_ dijo plantándole un beso en la frente _ Partimos el pastel y se van a dormir_ indicó
_ Aún es muy temprano_ dijo el niño luchando por no dormir
Escuchó su teléfono sonar, un número desconocido, aunque sabía perfectamente quien era.
_ Agus quiere hablar contigo, quiere felicitarte_ comentó a su hijo ofreciéndole el teléfono
_ ¡No quiero!_ exclamó Julián _ Dijiste que vendría y no vino_
_ Enano…
_ Que llame después_ interrumpió Mau _ Ahora voy a darte un regalo_ dijo entregándole una bolsa _ Espero que te guste, la tenía lista desde que te íbamos a celebrar tu cumpleaños la vez pasada_ explicó
Julián sonrió al ver una playera de futbol con la inscripción “Contreras” en la espalda y el número 6.
_ ¡Me encanta!, ¡Combina con los tenis que me dio Emi!_ exclamó el niño abrazando a Mauricio

Al caer la noche, los más pequeños ya se habían quedado dormidos, ellos estaban en la sala conversando. Hablar con Emi siempre le parecía agradable.
_ Me voy a dormir, en verdad estoy muerta de cansancio_ dijo su mejor amiga
Se despidió de ella y la vio entrar a su habitación.
_ Oscar, ¿Podemos hablar?_ preguntó acercándose al hermano de Emi
_ Si, supongo_ respondió con indiferencia
Salieron al pasillo.
_ Gracias por el regalo, me encantó y podré ganarle a Emi al fin_ comentó
_ Si, Matías dijo que te gustaría_
_ ¿Matías?_
_ Si, él me ayudó y me contó lo que hiciste. Eres buena persona después de todo… Gracias por lo que hiciste por Emi… Mat es un buen chico para ella_
_ Supongo_ dijo sin saber si lo que escuchaba era verdad o no.

Todos los chicos se habían quedado dormidos al caer la madrugada, finalmente se encontraban solos en la mañana de navidad.
_ Me preocupa el enano_ comentó Flor _ Lleva mucho tiempo enojado con Agus_
_ Tiene motivos_ comentó molesto _ No quiero que se vuelva a acercar a él después de lo que le hizo_
_ Es su hermano, y cuando vuelva lo verá_
_ No pienso permitirlo_
_ Mau, es mi hijo y yo decido si ve a su hermano o no_ concluyó
Entonces lo entendió, ya no tenía ningún derecho sobre Julián. No era su padre ni su tutor legal. Quizá Bruno tenía razón y debía empezar a pensar que sucedería si él y Flor llegaban a terminar.



Nota: Se vienen los últimos 10 capítulos!!

jueves, 21 de septiembre de 2017

Capítulo 114: CONOCIENDONOS MEJOR

_ Si ustedes terminan, ¿Qué pasara con ellos?... Se los dejó de tarea_
_ ¿Cuál es el segundo tema?_ preguntó Flor
_ Los Lagos…
_ Ya nos estamos haciendo cargo_ respondió

Se encontraban reunidos en el cuarto de los varones, estaban mucho más aliviados ahora que la inspección había terminado.
_ ¿Cómo hicieron para que marcarán a Bruno?, ¿Fuiste tú, Leo?_ cuestionó Emi
_ No, fue Olivia_ explicó el rubio
_ Ojo con esa tal Olivia_ dijo la chica _ Si lastimas a Sara, ¡Te mato!_
_ Me tienen cansado con ese tema, ¿Acaso no entienden que Oli es solo mi amiga?_ se quejó Leo
_ Ricachón, Sara quiere hablar contigo_ dijo Martín entrando a la habitación
Leo hizo una cara de fastidio y salió a la sala
_ Quiero hablar contigo, ricachón menor_ comentó el niño acercándose a él
_ ¿sobre qué?_ cuestionó
_ Tengo que darle un regalo a tu hermano y no tengo ni idea de que darle_
_ ¿No es que eras detective?... ¡Pues ve a averiguarlo!_ dijo sacando a Martín del cuarto _ Ahora ustedes deben ayudarme, ¿Qué le regalo a Lucía?_
_ Sigue tu propio consejo_ concluyó Emi con una sonrisa

Estaban llegando a su apartamento cuando su teléfono comenzó a vibrar. Era un número desconocido, pero igualmente contesto.
_ ¡Agus!_ exclamó sorprendida al escuchar la voz de su amigo _ Enano, es Agus. ¿Quieres hablar con él?_
_ ¡No!, ¡No quiero saber nada de ese malvado!_ gritó Julián corriendo a su cuarto
_ Ya lo escuchaste, y no puedo culparlo_ dijo _ Si. Espero tu próxima llamada_ se despidió
Colgó y siguió a su hijo.
_ ¿Qué pasa, enano?... ¿Por qué no quieres hablar con él?_ preguntó agachándose para verlo a los ojos
_ ¡Lo odio!, ¡Me abandono!_ respondió conteniendo las lagrimas
_ Pero es tu hermano_
_ Mi única familia son Mau, los chicos y tú… porque ustedes no me abandonaran, ¿Cierto?_
_ Jamás lo haríamos_ dijo abrazando a su hijo

Lo pensó una y mil veces, sin embargo seguía sin tener idea de que regalarle a Ezequiel, por lo cual acudió a la persona que sabía lo conocía mejor que nadie.
_ Tienes que ayudarme_ suplicó
_ ¡No! Y me parece tan irónico que te pase esto_ comentó Emi con una sonrisa
_ Tienes suerte, los enemigos se conocen bien_ comentó Paula _ Por eso a Leo no le cuesta trabajo encontrar regalo para Arturo_
_ Pero Ezequiel no es mi enemigo, solo no me agrada_ explicó
_ Pues tienes todo un día para averiguar que regalarle_ concluyó su hermana

A la mañana siguiente se presentó temprano en la suite 3 05, iba a desayunar, pero también a averiguar un poco más sobre la más pequeña de la familia. Suplicó una y mil veces a Arturo para que le ayudara, pero fue inútil.
_ Buenos días_ saludo acercándose a la mesa
Generalmente se sentaba junto a Emi, pero ese día, decidió hacer un cambio, así que ocupó la silla entre Lucía y Paula.
_ ¿En verdad no te alimentan en tu casa?_ se quejó Oscar al verlo
_ Me gusta más la comida de aquí_ respondió tomando un vaso con jugo
_ Y yo lo invité_ intervino Emi
_ ¿Qué harán hoy?_ preguntó el señor Palacios
Desde su llegada, el dueño del hotel parecía mostrar mucho interés en los chicos, lo cual le parecía extraño.
_ Benja y yo vamos al área de juegos_ respondió Lucía
_ ¿Podemos ir con ustedes?_ preguntó
_ Supongo_ dijo la niña un poco extrañada
_ Yo tengo práctica_ comentó Paula _ Pronto serán las regionales y espero que TODOS asistan_ sentenció

Toda la noche había pensado en lo que Ezequiel le había dicho, era un detective y podía averiguar sin duda alguna cual era el regalo perfecto para Leonardo.
_ El señor Fernández dijo que no hiciéramos esto de nuevo_ comentó Nadia mientras revisaban el cuarto de Leo
_ Leonardo es como de la familia, así que técnicamente no estamos haciendo nada malo_ se defendió
_ La suite de Rodrigo es parte del hotel e igual nos metimos en problemas. ¡No te ayudaré más en tus misiones!_ exclamó la niña cruzándose de brazos _ ¡Me voy!_ concluyó saliendo del lugar
Se encogió de brazos, ya hablaría con ella. Abrió uno de los cajones del armario del rubio y formó una sonrisa, estaba seguro que había encontrado lo que buscaba.

Algo en lo que tenía razón Paula era que los enemigos se conocían muy bien, por eso, en lugar de pegarse a Ezequiel todo un día para conocerlo mejor, decidió buscar a su verdadero enemigo: Matías.
_ Mira que pequeño es el mundo, tienes que darle un regalo al muppet_ se burló Matías
_ Si… Y bueno, creo que tú sabes que le agrada_
_ Le agrada tu hermana_ se burló
_ ¡Además de eso!_

_ Es fan los videojuegos… Emi dice que juegan mucho. Regálale uno_ comentó
_ ¿Cuál?_
_ Te acompaño a comprarlo_ dijo

La época navideña lo hacía ponerse mal, si bien en su país no era la principal celebración, aquí si. Una fiesta para estar con la familia e intercambiar regalos. Él no tenía a su familia cerca, si bien podía ir con el señor Fernández y los chicos, sentía que estaría de más en esa celebración.
_ Hola_ lo saludó Kía sentándose a su lado
_ Hola_ respondió con indiferencia
_ ¿Con quién pasaras las fiestas?, ¿Vendrán tus padres?_ cuestionó
_ No, en Banjal la navidad la celebran solo algunos_ respondió _ Además, tengo problemas con mi padre_
_ ¿Quieres venir a pasar nochebuena conmigo y mi familia?_
_ ¿En verdad?_
_ Si, ellos te adoran y será muy divertido_ sonrió
_ Gracias, Kía_ dijo con una sonrisa
_ Mañana a las nueve en mi casa_ concluyó
Sonrió. Quizá esa era una señal de que pronto volverían a estar juntos.

Los observaba, estaban más grandes, un poco más fuertes y mucho más alegres de lo que los recordaba. Emi levantaba a la pequeña Lucía, cargándola sobre sus hombros mientras otro chico cargaba a otro niño, ¿Sería el novio de Emilia?
Al poco rato llego a unírseles Martín quien no paraba de hablar y hablar. ¿Habían cambiado mucho desde la últimas vez que los vio?
_ No importa cuánto hayan crecido, me las pagaran_ dijo para sí mismo.