Tomó un par de cajas con las últimas pertenecías que
quedaban, después de todo, tener una familia grande era una ventaja a la hora
de mudarse, si todos trabajaban, era mucho más rápido.
Abrió la puerta con dificultad, pues tenía las manos
llenas.
_ Buenas tardes señor Fernández_ escuchó una voz conocida
Frente a él, se encontraba Bruno, el trabajador social de
los chicos.
_ ¿Qué hace aquí?_ cuestionó _ Se supone nos visitaría
hasta marzo_
_ Si, bueno… me enteré de muerte de Garcés y quería saber
cómo están los chicos_ respondió
Aunque ninguno se lo hubiera dicho, sabía de sobra que no
estaban del todo bien por ese asunto.
_ ¿Se muda?_
_ Si, al piso de arriba… para tener un poco de espacio_
explicó _ Sígame, están allá_
Veía a Sergio dar vueltas por la habitación. Ahora tenían
más espacio, pero él seguía comportándose como un león enjaulado.
_ No entiendo, ¿Por qué tienes que estar aquí?_ preguntó
_ Porque se escapó de la militar, enana_ respondió
Ezequiel
_ Fernández va a hablar con el trabajador social sobre mi
caso…. En verdad no quiero volver a la militar_ dijo Sergio
_ Puedes ir con tus papás, como Benja_ sugirió
_ Lu, los padres de tu amigo eran dioses al lado de los
míos… no los he visto en años_
Pudo notar la tristeza en los ojos del muchacho.
_ Siempre puedes quedarte con nosotros_ ofreció con una
sonrisa
_ Gracias, enana_
Las visitas de Bruno siempre lo ponían nervioso, pues
temía que pudieran quitarle la custodia de los chicos. Por fortuna, todo
parecía estar yendo bien, ahora el trabajador social hablaba con Lucía, estaba
a punto de terminar.
_ ¿Podemos hablar?_ preguntó Bruno
_ Si, seguro_ dijo conduciéndolo a su recamara. ¡Al fin
tenía un poco de espacio en su propia suite! _ ¿Qué opina de los chicos?_
_ El lugar es grandioso, les hacía falta un poco de
espacio_ comenzó a decir _ Respecto a los chicos… creo que Sara, Ezequiel y
Lucía están bien… Leonardo me parece no se está adaptando muy bien_
_ Trabajo en ello_ comentó
_ A los demás, los notó un poco… ¿Contrariados?...
Especialmente a Arturo_
_ Si… Bueno, fue sorpresivo… y ellos…
_ Creo que solo necesitan tiempo… por cierto me contaron
de su castigo. Me parece una buena estrategia… en cuanto a Sergio…
_ Sé que debe irse pero…
_ Está mejor aquí_ lo interrumpió Bruno _ La militar es
una escuela preventiva para delincuentes juveniles, Sergio no ha cometido
ningún crimen. Contactaré a sus padres, mientras tanto puede quedarse aquí_
_ ¿Entonces todo bien?_
_ Arturo sigue en la línea de fuego… pero parece que todo
bien, ¡Lo felicito!_
Formó una sonrisa, completamente satisfecho.
_ Lo veré en marzo, en tanto los chicos no se metan en
problemas_
_ ¿Irá con Flor?_
_ Si, por cierto, Paula me contó del compromiso… ¡Espero
mi invitación!_
<<Yo también>> pensó
Seguía contrariado por las palabras de Estrella.
_ Y descuide, no le contaré nada a la señorita Contreras_
se despidió
Flor esperaba preocupada a que Bruno terminara de hablar
con su hijo, pues sabía que desde su última visita, Julián no había estado
precisamente bien.
_ Nos veremos pronto_ se despidió Bruno de Julián para
después avanzar en su dirección
_ ¿Todo bien?_ preguntó nerviosa
_ Está muy triste, pero dada su situación, es
completamente normal_ respondió _ Pero quiero hablar con usted sobre la parte
legal de todo este proceso… no sé si lo sabía pero, Julián es heredero de una
gran fortuna_
Asintió. Lo sabía.
_ No me importa recibir un solo centavo, solo quiero que…
_ Que su tío no lo encuentre_ completó su frase
_ ¿Cómo lo sabe?_ cuestionó asombrada
_ Garcés me buscó poco antes de irse, me pidió que
resguardara la identidad de Julián, advirtiéndome sobre su tío_
_ ¿Cree que Cristián…
_ No lo sé, pero ahora lo importante es proteger a
Julián… los trámites de adopción están casi listos, podemos mantener su nombre
real oculto_ comentó
Desde el inicio de año, visitaba con frecuencia el hotel,
por una simple y sencilla razón: estaba interesado en conquistar a Emilia.
_ ¡Buenas noches familia!_ exclamó entrando a la nueva
suite
_ ¡Que no eres de la familia!_ gritó Mauricio empujándolo
a la salida
_ Solo quiero…
_ Ver a Emi_ completaron Oscar y Ezequiel
_ ¡Largo de aquí, pervertido!_ comentó Martín empujándolo
también
_ ¿Qué hacen?_ preguntó Emi entrando a la sala
_ Emi, yo…
_ ¡Te vas!_ repitió Mauricio cerrándole la puerta en la
cara
La cena era su momento favorito del día, en especial
ahora que tenía suficiente espacio para cenar todos juntos. Generalmente ese
era el momento en el cual intercambiaban historias y anécdotas graciosas.
_ ¿A que vino Eddy?_ preguntó sentándose a la mesa
_ A arruinar el día_ respondió Mau
_ ¿Por qué no te agrada?_ cuestionó a su tutor
_ Porque Mau está celoso de su “hermano menor”_ comentó
Tincho
Mau frunció el ceño y sirvió un poco de comida en su
plato.
_ Hace un par de años casi incendia el hotel… por poco
pierdo mi ascenso por su culpa_
_ Pensé que los que quemaron el hotel fueron los enanos_
dijo Ezequiel
_ Ni si quiera pienses en ver a ese idiota_ sentenció
Oscar señalándola
No entendía porque actuaban tan sobreprotectores con
ella, Emi tenía muy en claro que estaba enamorada de Matías.
_ Yo simplemente no quiero verlo por aquí_ añadió Mau
_ ¿Ya sabes cómo le pedirás matrimonio a Flor?_ preguntó
Paula cambiando de tema
_ Supongo que será durante el fin de semana…. Pero no
estoy seguro de dejarlos solos_
_ ¿Por qué no?_ cuestionó Arturo
_ Porque ustedes tres llevaban a cabo la tercera guerra
mundial… además, el lunes vuelven a clases y…
_ El señor Palacios se ofreció a cuidarnos_ dijo Sergio
_ Y yo no quiero volverlo loco_
Desde que eran compañeros de departamento, el tema de Kía
parecía ser un tabú entre ellos. Si bien había guardado silencio respecto a su
cita, se sentía culpable por ocultarlo.
_ Así que… ¿Saldrás con la roba autos mañana?_ cuestionó
El lobo sentándose a la mesa
Sintió que se atragantaba con el cereal que comía.
_ ¿Cómo supiste?_ preguntó extrañado
_ Kía es mi amiga… me lo contó… creo que tenemos que
hablar, principito_