Capítulo 2: EL GERENTE DEL HOTEL.
Los chicos quedan totalmente asombrados al ver la inmensidad del edificio, tenía un acabado lujoso, el estacionamiento era pequeño pero tenía pequeños jardines llenos de bellas flores. Oscar volteo hacia atrás para ver donde se encontraban pero lo único que vio fue a las personas del consejo tutelar.
_miren, todavía nos vienen siguiendo_ grito a sus acompañantes
_ vengan, hay que entrar_ dijo Arturo
_no y ¿si nos metemos en problemas?_ pregunto Emilia
_ mejor q nos regañen en ese hotel a que nos encierren en un orfanato, vamos ya entren_
_ está bien vamos_
Todos se dirigieron a la entrada del hotel, atravesaron el pequeño estacionamiento lo más rápido que pudieron, entraron por la puerta principal. Por suerte en ese momento no había nadie que cuidara dicha puerta, todos estaban muy ocupados arreglando el resto del hotel para que el señor Palacios no encontrara ningún problema.
_no y ¿si nos metemos en problemas?_ pregunto Emilia
_ mejor q nos regañen en ese hotel a que nos encierren en un orfanato, vamos ya entren_
_ está bien vamos_
Todos se dirigieron a la entrada del hotel, atravesaron el pequeño estacionamiento lo más rápido que pudieron, entraron por la puerta principal. Por suerte en ese momento no había nadie que cuidara dicha puerta, todos estaban muy ocupados arreglando el resto del hotel para que el señor Palacios no encontrara ningún problema.
En el último piso del hotel, Guillermo continuaba
burlándose de su amigo; esa era una sus actividades favoritas en su tiempo
libre; se encontraba recargado sobre las paredes del pasillo.
_ ¿ya terminaste de reírte de mí?_ pregunto Mauricio en
un tono irónico
_Si lo lamento_ dijo Guillermo conteniendo una carcajada
_ es que nunca vi a un gerente de un hotel cinco estrellas saltando de gusto en
frente de la suite de su jefe_
_ Si como sea, ¿Qué te parece si para festejar te invito
a comer algo en el restaurante?_
_ está bien, adelántate yo te alcanzo allá más tarde_
En la recepción del hotel, los chicos observaban el interior del hotel, al hacerlo se dieron cuenta que era un lugar lleno de lujos y el hogar de muchos empresarios y gente muy rica. Los pisos de mármol pulidos a la perfección, los muebles europeos del lobby, las cortinas de seda que colgaban de las largas ventanas frente a la recepción; era un mundo nuevo para ellos; por un momento se quedaron boquiabiertos observando el lugar de arriba abajo.
_ ¡wow!_ exclamo Paula _ ¿Cómo es que no nos tocó vivir
aquí?_
_ ¿de qué te quejas?_ pregunto Martin _ si tú eres la única q nunca vivió en la calle_
_ ¡ya paren!_ dijo Lucia intentando calmarlos _ este no es momento para que empiecen con otra de sus discusiones_
_ ¿creen que aquí no nos encuentren?_ pregunto Julián
_la verdad no se enano_ le respondió Arturo
_ ¿de qué te quejas?_ pregunto Martin _ si tú eres la única q nunca vivió en la calle_
_ ¡ya paren!_ dijo Lucia intentando calmarlos _ este no es momento para que empiecen con otra de sus discusiones_
_ ¿creen que aquí no nos encuentren?_ pregunto Julián
_la verdad no se enano_ le respondió Arturo
_ Pues ya que estamos aquí hay que comer algo ¿no?_ comento Oscar
señalando la entrada al restaurante del hotel. Se veía igual de elegante que el
resto del hotel y de él emanaba un delicioso aroma a comida caliente.
_ Si vamos yo tengo mucha de hambre_ exclamo Julián
_ bueno vamos_ indico Arturo
Los chicos entraron al restaurante pero al entrar se toparon con el gerente del hotel. Aquel hombre alto, delgado, de cabello castaño obscuro muy bien peinado, vestido con un traje negro, acompañado por una camisa increíblemente blanca, corbata azul marino con delgadas líneas rojo escarlata y unos relucientes zapatos negros se detuvo frente a ellos.
_ bueno vamos_ indico Arturo
Los chicos entraron al restaurante pero al entrar se toparon con el gerente del hotel. Aquel hombre alto, delgado, de cabello castaño obscuro muy bien peinado, vestido con un traje negro, acompañado por una camisa increíblemente blanca, corbata azul marino con delgadas líneas rojo escarlata y unos relucientes zapatos negros se detuvo frente a ellos.
_ ¿a dónde creen q van?_ pregunto el gerente deteniendo a
Martin con su mano
_a comer, ¿no es obvio?_ replico Paula
_pues hoy no se aceptan vagabundos_ exclamo el gerente apretando el brazo de Martin _ así que fuera de aquí_
_a comer, ¿no es obvio?_ replico Paula
_pues hoy no se aceptan vagabundos_ exclamo el gerente apretando el brazo de Martin _ así que fuera de aquí_
Los chicos llevaban una semana viviendo solos,
arreglándoselas para lidiar con el dolor de su pérdida, de modo que el aseo
personal no había sido precisamente una prioridad para ellos, se veían
desaliñados y cansados.
_ así pues yo no me voy_ grito Martin liberando su brazo bruscamente
_ ¡seguridad!_ grito el gerente _ ¡llévense a estos niños ahora!_
En ese momento llego un chico delgado, de cabello intensamente negro, parecía ser de la edad de los mellizos; unos doce años de edad; se detuvo junto al gerente
_ hola señor Fernández_ saludo el chico
_ hola Ezequiel_ respondió el gerente
Mientras el gerente platicaba los chicos aprovecharon para escapar, salieron sigilosamente del restaurante, tratando de no llamar la atención, en cuanto salieron del restaurante comenzaron a correr por los pasillos del hotel, en su trayecto pasaron frente a unas escaleras, se veían iluminadas por los tenues rayos del sol que atravesaban por las ventanas, parecía una escalera hacia un lugar extraño y maravilloso.
_ ¡miren vamos arriba!_ dijo Julián emocionado mientras subía corriendo las escaleras motivado por la curiosidad
_ ¡no enano!_ gritaron los otros seis chicos a coro. De inmediato todos los siguieron por las escaleras.
_ así pues yo no me voy_ grito Martin liberando su brazo bruscamente
_ ¡seguridad!_ grito el gerente _ ¡llévense a estos niños ahora!_
En ese momento llego un chico delgado, de cabello intensamente negro, parecía ser de la edad de los mellizos; unos doce años de edad; se detuvo junto al gerente
_ hola señor Fernández_ saludo el chico
_ hola Ezequiel_ respondió el gerente
Mientras el gerente platicaba los chicos aprovecharon para escapar, salieron sigilosamente del restaurante, tratando de no llamar la atención, en cuanto salieron del restaurante comenzaron a correr por los pasillos del hotel, en su trayecto pasaron frente a unas escaleras, se veían iluminadas por los tenues rayos del sol que atravesaban por las ventanas, parecía una escalera hacia un lugar extraño y maravilloso.
_ ¡miren vamos arriba!_ dijo Julián emocionado mientras subía corriendo las escaleras motivado por la curiosidad
_ ¡no enano!_ gritaron los otros seis chicos a coro. De inmediato todos los siguieron por las escaleras.
Mientras tanto en la recepción, Guillermo hablaba con
Estrella sobre lo ocurrido con la llegada del señor Palacios.
_ Mau se veía muy emocionado_ comento Guillermo_ al
parecer al Sr. Palacios le gusto la manera en que maneja el hotel_
_ era de esperarse, el señor Fernández es el mejor
gerente que ha tenido este hotel…_ dijo Estrella, después lanzo un profundo
suspiro_… y también el más apuesto_
_ ¿te gusta Mau, no es cierto?_
_ Si… _ suspiro _ es decir nada que ver, él es mi jefe…
¡Guillermo fíjate en lo que dices!_ grito dándole un pequeño golpe en el hombro
_no importa que lo niegues yo sé que es verdad_
_ Además él tiene novia_
_una horrible novia_ dijo Guillermo, resaltando el que la
novia de su mejor amigo no era exactamente de su agrado _ tu serias mejor
pareja para el_
_ ¡ya basta!, dejemos ese tema de lado_
_ Lo que tú digas_ dijo sarcástico.
En el pasillo del segundo piso, todos los chicos corrían detrás de Julián, todos frenaron al ver un cuarto del hotel abierto, Julián entro deslizando la puerta lentamente, camino con mucho sigilo hacia el interior, por lo cual los demás lo siguieron, el lugar estaba totalmente desordenado; había ropa tirada en el piso, diversos papeles sobre la mesa de la cocina y restos de comida por todas partes.
_ ¡qué desorden hay aquí!_ exclamo Emilia
_ sí, creo que aquí vive Martín_ bromeo Oscar
_soy desordenado pero no tanto_ se defendió Martin
_ no creo q nadie viva aquí_ comento Arturo _ voy a dormir un rato_ se recostó en el sofá
_ ¿estás loco?, y si viene el tipo del restaurante_ le pregunto Emilia
_ relájate se quedó muy entretenido platicando_
_bueno_ bostezo Emi _muévete yo también tengo sueño_
Todos buscaron un lugar para dormir, poco a poco se quedaron dormidos, estaban realmente cansados, esa semana había sido realmente dura y agotadora para ellos; quizá la peor que hubieran vivido; no fue ninguna sorpresa que se quedaran dormidos tan rápidamente.
Un poco más tarde Mauricio se dirigió a su habitación, se
encontraba molesto consigo mismo por haber dejado escapar a esos chicos.
<< ¿Cómo pude dejarlos escapar?>> se repetía a sí mismo una y otra
vez mientras avanzaba por el pasillo.
_ no puedo creer que se escaparan esos mocosos_ se volvió a repetir. Mientras lo hacía observo su habitación abierta_ ¡no es posible que otra vez haya olvidado cerrar la puerta!_
_ no puedo creer que se escaparan esos mocosos_ se volvió a repetir. Mientras lo hacía observo su habitación abierta_ ¡no es posible que otra vez haya olvidado cerrar la puerta!_
Mauricio entro a su habitación; con todo su nerviosismo
por la llegada del señor Palacios había salido con tanta prisa que había
olvidado cerrar la puerta de su habitación, aunque era algo que solía sucederle
muy frecuentemente; al entrar a la sala de su habitación vio a los chicos
durmiendo sobre sus sillones y el resto de su sala.
_ ¡¿Qué hacen
aquí?!_ grito furioso
De inmediato los chicos despertaron
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