Lu, la imagen de la bondad

Lucía Pérez Altamirano, la más pequeña y soñadora de la familia. Hija única de Roberto Pérez y Mariana Altamirano. Nació en el seno de una familia adinerada, pues sus padres gozaban de un buen puesto en una exitosa empresa.
Conoció a Franco desde muy pequeña, ya que él era gran amigo de su padre. Pasó los primero años de su vida rodeada de amor y diversión junto a sus padres. Sin embargo la felicidad llegó a su fin cuando tenía tan solo 4 años de edad. Fue testigo de la muerte de sus padres en un accidente automovilístico, del cual fue la única sobreviviente.
Tras aquella tragedia, pasó algunos meses en las calles, uniéndose a una pandilla de chicos que le enseñaron a trabajar y robar. Estuvo con ellos hasta que la policía detuvo a su grupo, cada uno de los niños fueron enviados a distintas instituciones.
Lucía llegó al hogar del señor Garcés, donde conoció al resto de los chicos. No tardó nada en tomarle cariño a Mónica y unirse a su rebelión. Sufrió mucho con la muerte de Mónica.
Al llegar al Royal fue la primera en acercarse a Mauricio. Forma una relación muy estrecha con su nuevo tutor, y con Estrella también.
Mau le salvó la vida al rescatarla del incendio de la oficina. Desde entonces siempre desconfío de Florencia.
En el hotel también conoció a Benjamín, quien se convirtió en su mejor amigo tras algunas peleas.
Durante el verano extrañó mucho a Mauricio, a Benja y a los chicos, sin embargo nunca perdió la esperanza de volver con ellos. Al regresar al Royal, se reencontró con sus tíos, los cuales intentaron llevarla a vivir con ellos, pero se negó, consiguiendo quedarse con su familia.
Sufrió con la ruptura de Mauricio y Estrella, pero siguió apoyando a su tutor. También fue la única en perdonar al señor Garcés cuando intentó enmendarse con ellos.

Lu es tierna, dulce y muy bondadoza, sabe perdonar y es una excelente amiga. Durante esta nueva temporada tendrá muchos retos que afrontar: una difícil despedida y también su primera ilusión romantica que podría romperle el corazón.