Capítulo 77: ¿EMIQUIEL?

Me siento fatal por ocultarle la verdad_ confesó bajando la mirada _ He tratado de contactar a Agus, pero cambio de número o no sé…

_ Tranquila, solo estás haciendo lo mejor para Julián_ la abrazó

_ No estoy segura que sea lo mejor para él… Esa pesadilla que tiene, es sobre su familia y lo atormenta demasiado… Tal vez si yo le dijera la verdad sobre sus padres…

_ Garcés pidió que no se le dijera, habrá tenido sus motivos_

_ ¿Qué tiene que ver Agus con mis padres?_ preguntó Julián desde la puerta del cuarto de varones.

Voltearon a verlo, ella se acercó a él.

_ Enano…

_ ¿Qué saben de mis padres?, ¿Qué tiene que ver Agus con ellos?_ insistió el niño _ ¿Qué me están ocultando?_

La vio tomar aire, estaba seguro que le contaría toda la verdad en ese preciso instante. Dudo en detenerla, pero finalmente decidió que era momento de que Julián conociera su historia.

_ Julián, nosotros sabemos quiénes son tus padres biológicos_ dijo con dificultad

Flor volteó a verlo y después asintió.

_ ¿Quiénes son?_ preguntó ansioso

Levantó al niño en brazos y lo llevó al sillón para que conversaran los tres.

_ Tus papás… _ hizo una pausa, las siguientes palabras le estaban resultando difíciles de decir _ Enano, tus papás…

_ ¿Qué pasa con ellos?_ insistió

_ Murieron, enano_ completo Flor

De inmediato vio la tristeza apoderarse de los ojos del pequeño. Lo abrazó con fuerza, y Flor le dio un beso en la frente.

_ Pero tienes un familiar con vida_ continúo Flor

_ Un hermano mayor_ comentó sin dejar de abrazarlo

_ ¿Dónde está?, ¡Quiero conocerlo!_

_ Enano, tu hermano mayor es Agus_ confesó Flor _ Nos había pedido que no te contáramos nada_

_ ¿Por eso se fue?... No quiere verme_

_ No, no, enano… No sabemos porque se fue, pero ten por seguro que él te quiere mucho_

_ Entiendo, me voy a dormir_ dijo con cierta tristeza _ ¿Me puedo quedar aquí?_ preguntó a Flor. Ella asintió _ Hasta mañana_ concluyó entrando a su habitación

Al día siguiente se encontraba en el taller de carpintería, ella realizaba una mesita de noche para su cuarto, teniendo que compartir la habitación con Sara, Paula y Lucía, le parecía justo y necesario tener un espacio solo para sus pertenencias.

_ Va quedando muy bien, nena_ comentó Matías acercándose a ella

_ Sal de aquí, machito_ dijo enojada

_ ¿Nunca te cansas de fingir que me quieres lejos?_ preguntó él

_ No finjo, te quiero lejos de mí_

_ Eso va a ser un problema porque tengo dos boletos para el estreno de “Champions” mañana_ sonrió _ Creo que te gustaría ver esa película_

_ Me encantaría, pero no contigo_

_ ¿Qué apuesta tengo que ganarte para que me acompañes?_

_ Voy a pensarlo_ sonrió

_ ¿Te está molestando?_ preguntó Ezequiel llegando a su mesa de trabajo

_ No, muppet… Luego seguimos hablando_ se despidió Matías con una gran sonrisa

La sonrisa de Matías generó en ella una sensación extraña, completamente desconocida hasta el momento.

_ ¿Qué quería Santillán?_ cuestionó Ezequiel

_ Nada… ¿Listo para la salida de hoy?_

_ Si, y ansioso por estar contigo_ dijo con una enorme sonrisa

Estaba entrando en un nuevo problema, su corazón empezaba a dividirse entre los dos chicos.

Llevó a los chicos de regreso de la escuela, le parecía extraño que su hijo no hablará en todo el camino y que tampoco hubiera comentado nada durante el desayuno. Quería hablar con él, pero no podía hacerlo frente a los chicos.

_ Llegamos_ indicó aparcando en la entrada del Royal

Al instante todos empezaron a bajar, ella entregó las llaves al ballet parking y bajó también. Detuvo a Julián sosteniéndolo por los hombros.

_ Quiero hablar contigo, enano_ le dijo indicándole que se sentaran en el sillón del lobby

_ ¿Qué pasa, mamá?_ preguntó sentándose

_ Anoche te enteraste de que tienes un hermano… y no has dicho nada sobre eso_

_ Mi nombre no es Julián, ¿Cierto?_

Negó con la cabeza.

_ Tú eres Valentín Garcés_ explicó acariciando su cabello

_ Valentín_ repitió _ ¿Las personas que sueño en el incendio son mis padres?_

Asintió con dificultad.

_ Es todo lo que necesito saber_ dijo el niño tomando su mochila

Lo vio marcharse. Estaba completamente desconcertada, la reacción de Julián no era en absoluto lo que esperaba.

Estaba nervioso, se había asegurado de mantener su estilo casual sin parecer despreocupado. En realidad había pasado una hora completa eligiendo el atuendo adecuado para su primera cita. Ahora se encontraba en la sala de su suite esperándola, siendo acosado por la familia de Emi.

_ ¿A dónde irán?_ preguntó Paula curiosa

_ Al cine_ respondió un poco incomodo

_ ¿La besarás?_ cuestionó Martín

_ Espero que no_ murmuro Oscar molesto

<< Yo espero que si>> pensó entusiasta

_ ¿Ya son novios?_ preguntó Lucía

_ No lo somos_ respondió Emi saliendo de su habitación

Se veía como todos los días, con sus jeans, tenis y una sudadera de cierre enfrente, sin embargo se dio cuenta que llevaba un nuevo peinado y un toque de brillo en los labios. Sonrió de inmediato.

Sentía esa extraña sensación en su estómago, ¿Acaso eso era el amor?

Entró en la oficina, no sabía porque Mauricio lo había mandado llamar… O tal vez si lo sabía, lo suponía. Después de todo, Florencia se lo dijo, le contaría.  Encontró a su tutor detrás del escritorio, esperándolo.

_ Quiero platicar contigo_ dijo indicándole que se sentara

_ ¿Flor te contó algo?_ preguntó

_ Me contó sobre Rodrigo… Y sobre tu padre_

Bajó la mirada. El asunto de su padre aun le dolía, le costaba admitir que sus descubrimientos eran reales, soltar la esperanza de que algún día lo volvería a ver. Lo peor de todo, era que su último recuerdo de él se empezaba a desvanecer.

Cerró los ojos y sintió una lágrima caer por su mejilla. Sintió los brazos de su tutor rodeándolo con fuerza, lo abrazó también. Se alegraba por tenerlo cerca, por saber que no estaba solo en el mundo y que contaba con él.

_ No sé cuándo murió… No preste atención a la fecha de ese periódico_ confesó en medio del llanto

_ Lo investigaremos, Tincho_ respondió abrazándolo más fuerte

Todo parecía estar yendo bien,  la película era divertida y habían pasado toda la función intercambiando comentarios que los hacían reír a carcajadas. Pero, ¿No era eso lo que siempre hacían?... ¿Cómo podía convertir esa salida de amigos en una verdadera cita?

Se aventuró a tomar su mano, rogando que ella no se asustara. No lo hizo, lo sujeto también y sintió que su mundo estaba completo.

Se olvidó de la muerte de su tío, del próximo nacimiento de su primo, de los problemas con su hermano mayor, incluso se olvidó de la película que veían. Se concentró solo en ella.

_ Te quiero_ dijo en voz baja

Ella volteó a verlo.

_ También te quiero, Eze_ respondió tímida

Después unos segundos de silencio y tal como si fueran dos imanes que se atraen con fuerza, unieron sus labios en un beso.