_ Arturo_ lo miro directo a los ojos _ ¿Qué sigue?_
_ ¿De qué?_
_ Después del beso… ¿Ahora qué?_ cuestionó con seriedad
El chico no dijo nada.
_ ¿Es todo?, ¿Un beso y ya?_
Se dio cuenta que era exactamente lo que había hecho con
Ezequiel y se sintió fatal.
_ ¿Qué pasara ahora con nosotros?_ insistió antes de que
la culpa se apoderara de su ser
_ Podemos… ser novios_
Abrió los ojos como platos, ¡Tenía que ser una broma!,
¡Ella, novia del más apuesto estudiante del colegio!
_ Si no quieres, no tengo ningún problema_
_ ¡Si quiero!_ exclamó rodeándolo en un abrazo _ Por
supuesto que quiero_ sonrió
Habían tenido pocas citas, muy pocas en realidad. Estaba
nervioso, asustado... si, él estaba asustado por una chica. Pero en realidad
siempre había sido así, desde la primera vez que la vio. Se enamoró de ella en
el momento mismo en el que ella arruinó su cita con aquella chica.
_ Es extraño, ¿Sabes?_ comentó Emi dando un sorbo a su
malteada
_ Si… Em… de verdad quiero estar contigo_ confesó _ Pero
creo que esto es muy extraño para nosotros…
_ Si, siempre hemos estado compitiendo o peleando…
Era verdad, ellos no habían estado sin discutir desde que
se conocieron. Quizá esa era en realidad la base de su relación.
_ Apuesto a que no puedes anotarme tres goles seguidos_
dijo formando una sonrisa
_ ¿Qué quieres perder, machito?_ preguntó enarcando una
ceja
_ Si ganas, podrás besarme_
Emi soltó una pequeña carcajada.
_ ¡Qué gran honor!_ ironizó ella _ ¿Y qué pasa si tu
ganas?_
_ Me invitas al cine_
Ella rio con más fuerza.
_ Me parece muy injusto, Santillán_
_ Por esta te dejaré ganar… creo que me lastime el
tobillo en las vacaciones_ sonrió _ Puedes besarme_
Emi rio una vez más y después lo besó.
Al regresar a casa, le contó todo lo ocurrido a Sergio,
quien lo escuchaba boquiabierto desde la cama de Martín.
_ ¿Estás loco?_ preguntó sorprendido _ Y… ¿Qué pasa con
Candela?_
_ Estoy harto de esperarla… ella dijo que no me quería en
su vida, así que debo seguir con la mía_
_ Pero… ¿Con ella?_ cuestionó _ ¿Sabes los problemas que
vas a tener con Oscar y Ezequiel?_
Si, lo sabía. Pero estaba cansado de pensar en los demás
antes que en él… era momento de hacer con su vida lo que quisiera.
_ ¿Qué pasa conmigo?_ preguntó Ezequiel entrando a la
habitación
_ Nada_ bufó
_ No te pregunté a ti… ¿Qué pasa conmigo, niño militar?_
_ Nada, Arturo es un idiota_
_ Estoy de acuerdo...
_ Sal de aquí_ exclamó empujándolo y cerrando la puerta
_ ¿Lo ves?... Recuerda que duermes en el mismo cuarto que
ellos… ¡Te asesinaran!_
_ Lo superaran… Los tres lo intentamos y yo gané,
¡Fin!... Ahora dime, ¿Fernández habló contigo?_
_ No… logré escapar… pero mañana debes llevarme a la
escuela contigo… no sé qué voy a decirle_
_ ¿Sobre qué?_ cuestionó Martín saliendo debajo de la cama
_ ¿Qué haces ahí?_ dijo Sergio levantando al niño en el
aire
_ Practico para ser un buen detective y parece que
funcionó… Escuché información muy valiosa sobre Amanda_ sonrió
_ Ni se te ocurra hablar, enano_ lo amenazó
_ Tendrán que pagar por mi silencio_
_ ¿Qué quieres?_ cuestionó Sergio
_Cien pesos y que realicen mis deberes esta semana_
_ Ni lo sueñes_
_ O puedo contar otro secreto… a Mau… sobre ti_ dijo
Martín señalando a Sergio
_ Bien. Te pagaremos_ dijo indicando a su amigo que lo
bajara
_ Gracias_ concluyó el niño saliendo de la habitación
El espacio para realizar tareas escolares en la suite era
completamente reducido, quizá por eso durante la época de clases, la mayoría de
los chicos salían a realizar sus deberes en algún otro sitio. Pero él no tenía
a donde ir, en solo dos días su suite sería desalojada oficialmente.
_ ¿Puedo hacerte compañía?_ preguntó colocando sus libros
sobre la mesa
_ Si_ respondió Lucía _ Pensé que estarías con Emi_
_ Tiene una cita con Matías_ explicó
La niña asintió.
_ Sin Benja… yo tampoco tengo con quien pasar la tarde_
comentó _ ¿Sabes las tablas de multiplicar?_
_ Si, si quieres te puedo enseñar_
Entró al hotel, se sentía muy extraño de volver. Desde el
secuestro de los chicos no había pisado ese lugar, pero debía volver. Un nuevo
año implicaba nuevos planes. Estaba decidido a tomar la gerencia del hotel
Castillo y para eso, debía destruir al Royal, desde su interior.
_ Hola amor_ saludó a Estrella dándole un beso
_ Hola_ respondió cortante
_ ¿Pasa algo?_ cuestionó
_ Rod, no te he visto en cinco días y ahora vienes a
buscarme al trabajo como si nada_ dijo molesta
_ Perdona, he estado un poco ocupado_ se excusó
_ ¿Qué haces aquí?_ pregunto Fernández
_ Vine a visitar a MI novia_
_ Estrella, le pido que cuando su novio venga a
visitarla, lo vea en el estacionamiento. ¡No eres bienvenido aquí De la Cruz!_
sentenció _ Ahora, ¡Fuera de aquí!_
_ Los veo luego_ se despidió con una sonrisa
Ese era el principio de una batalla y sin duda, tenía que
ganar.
Se había vuelto muy unida a Flor, si bien siempre le
había caído bien, en los últimos meses había llego a estimarla realmente. Al
enterarse de la muerte de Garcés inmediatamente decidió ser su apoyo.
_ ¿Y el enano?_ preguntó
_ Encerrado. No quiere salir, ni hablar_ explicó Flor
_ Supongo que debe ser muy duro para él_ comentó clavando
la mirada en su taza de té
Hablar de la muerte siempre le hacía pensar en sus
padres, su partida era relativamente reciente, menos de un año.
_ ¿Los extrañas?... A tus padres_
_ Un poco… es extraño… estudié en el extranjero mucho
tiempo, así que no los veía mucho… con Mau y los chicos, me siento en familia_
confesó
_ Y no deberías ocultarle secretos a tu familia… ni yo
ayudarte a ocultarnos_
_ Les diré, ¡Lo prometo!_
Pero no lo haría, no se atrevía a contarle a su primo la
verdadera razón por la cual todas las vacaciones había estado saliendo del
hotel desde temprano.
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