sábado, 25 de agosto de 2018

Capítulo 12: ATRAPADO




_ ¿A dónde vas?_ cuestionó a su prima mientras ella atravesaba la sala
_ A casa de Kía_ respondió Sara
Asintió, fijando la mirada en un hermoso brazalete que llevaba su prima.
_ No llegues tarde_
Sara le dedicó una sonrisa y se marchó.
Sergio se levantó de su asiento en la mesa y se dispuso a retirarse.
_ Vuelve a sentarte, tenemos que hablar_ sentenció
_ ¿So-so-sobre qué?_ cuestionó el adolescente nervioso
_ ¿Cuándo pensabas decirme que huiste de la escuela militar?_ dijo sin rodeos
El chico lo observó perplejo.
_ Reconocí la voz de Ricardo enseguida… Arturo lo sabe, ¿Cierto?_
_ Él no tiene nada que ver en esto_ se apresuró a decir
Guardó silencio un momento, si bien entendía a aquel muchacho que le recordaba enormemente a él mismo, no podía dejar pasar por alto que le había mentido.
_ Tus padres deben estar preocupados… vuelve con ellos. Si gustas yo mismo puedo llevarte_
_ ¡Llevo siete años en la escuela militar!, ¡Ellos no me quieren cerca!_ exclamó Sergio
Se sintió aún más identificado con el adolescente.
_ Llamaré a nuestro trabajador social, ya me había informado de tu “desaparición”… él sabrá que hacer_

Durante el recreo habían acordado verse debajo de las escaleras de la biblioteca. Era su primera novia, así que no sabía muy bien qué hacer o cómo actuar. Se sentía muy torpe al interactuar con Amanda.
_ Otro besito_ pidió ella
La besó, sin embargo admitía que no tenía la misma sensación al besar a Amanda que con ese único beso con Candela, pero ¿Qué importaba?... Estaba cansado del drama que ella implicaba.
_ ¿Puedo decirle ya a mis amigas de lo nuestro?_ preguntó Amanda mirándolo fijamente
_ Aún es muy pronto, ¿No?_
_ Artie, ¡No tienes idea de cuánto he esperado para que estemos juntos!, ¡Me muero por contarle a todos!_
No lo sabía, pero desde el momento en que la conoció, supo que se sentía interesada en él, o al menos lo intuía. Jamás le había dado entrada por no tener problemas con Oscar y porque solo tenía ojos para Candela, pero ahora todo era diferente.
_ Esperemos un poco, ¿Si?... Digamos… a que yo inicie clases_ comentó _ Creo que ahora me metería en problemas si saben que disfruto de mi castigo porque así veo a mi novia_
_ ¿Tu novia?_ preguntaron Oscar y Ezequiel a la par
Los observó, al parecer sus dos amigos iban peleando (algo común en ellos) y habían logrado escuchar su conversación.
_ Responde, ¿Son novios?_ insistió Ezequiel
_ Si, lo somos_ respondió Amanda con una enorme sonrisa
Deseo que ella no se viera tan feliz, ni tan emocionada, pues eso solo aumentaba su nivel de culpabilidad.
_ Pagaran por esto_ sentenció Oscar mirándolos con odio

Hablar con Guillermo siempre le ayudaba y justo ahora necesitaba un consejo. Si bien una parte de él deseaba ayudar al muchacho, también estaba la voz de su consciencia gritándole que debía hacer lo correcto y llamar al trabajador social.
_ Te ves fatal_ comentó cuando vio a su amigo entrar a su oficina
_ Gracias_ respondió Guillermo sarcástico _ Los gemelos apenas me dejan dormir_ explicó
_ Solo son dos… yo cuido a diez chicos_
_ Pero no debes alimentarlos cada cuatro horas_
_ Touché_ dijo con una sonrisa
_ Ahora, hablando de Sergio… Su historia se parece mucho a la tuya, ¿No?_ comentó su mejor amigo
_ Si, por eso me cuesta tomar esta decisión… Pero debo llamar a Bruno_
Él también había intentado huir del internado, solo que sus padres era mucho menos atentos que los de Sergio.
_ Dale un par de días_ sugirió Guillermo
Probablemente esa era su mejor opción por el momento.

Volver a casa era siempre un trayecto alegre, o por lo general era de esa forma. Solo que en esa ocasión la caminata era un poco tensa. Observó al frente de la fila Amanda y Arturo caminaban tomados de la mano, seguidos de Paula y Tincho que discutían; como siempre; después Oscar intentando apaciguarlos, detrás Emi y Matías haciéndose bromas. Y al final ellos dos.
_ ¡Lo voy a matar!_ susurró Ezequiel
_ ¿Estás molesto por Matías o por Arturo?_ cuestionó
_ No es asunto tuyo, enana_ respondió de mala gana
_ ¡Pensé que éramos amigos!_  exclamó cruzándose de brazos
_ Perdón Lu, es que me enfada verlos juntos… yo lo consideraba mi hermano y me traicionó_
_ No creo que Amanda sea la única mujer en el mundo_ comentó _ Tú, Oscar y Arturo… los tres babeando por ella… son unos idiotas_
_ Puede ser… pero ella me gusta_
En verdad no lograba comprender como una chica como Amanda podía tenerlos de esa forma, había logrado que Arturo se peleara con ellos, que lo admiraban tanto. Definitivamente eso de las relaciones parecía demasiado complicado.

Comer juntos era muy agradable, además era necesario. Julián seguía cabizbajo y sin querer hablar, por eso había decidido que esa tarde comieran todos juntos, seguramente el estar con los chicos le ayudaría un poco.
_ Sigue igual… esperaba que ver a Mike y a los chicos lo ayudaría_  comentó observando a su hijo sentado sobre el sillón _ Me costó demasiado que subiera al auto para venir… está aterrado_
_ Yo no sé qué hacer con Sergio… y con Leo… y con Sara… y con Emi… y con el cuadro amoroso de Amanda_ explicó
Ella soltó una pequeña risa.
_ Creo que estás sobrepasado… ¿Qué te parece si intercambiamos?... Tú hablas con el enano y yo me encargó de Sergio… después te ayudaré con los demás_
_ Trato hecho_ dijo plantándoles un beso
Fue al cuarto de los chicos y ahí se encontró una escena que no esperaba ver. Sergio tenía a Martín sujeto del cuello de la camisa, levantado contra la pared.
_ ¡Te voy a matar enano!_ exclamó manteniendo su puño cerrado frente a la cara del niño
_ ¡Suéltalo!_ dijo Arturo sujetando a su amigo
_ ¿Qué está pasando aquí?_ cuestionó
_ El soldadito de plomo quiere matar al gánster en miniatura_ explicó Leonardo desde su cama
_ ¡Bájalo!_ exclamó
_ Gracias, Flor. Este sujeto está loco_ dijo Martín cuando sus pies tocaron el piso nuevamente
_ ¿Me dejarían a solas con Sergio?_
_ ¡Estoy harto de este lugar!, ¡Me voy a mi suite!_ exclamó el rubio molesto

Tuvo que salir de la suite pues Flor y Mau habían pedido que salieran para hablar con Sergio y Julián a solas. Por eso decidió ir a su segundo lugar favorito: la suite del señor Palacios. Se dirigió al ascensor y presionó el botón.
_ Tenemos que hablar contigo_ dijo Ezequiel empujándolo contra la pared del pasillo
_ Si, tenemos una conversación muy seria pendiente_ añadió Oscar


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