Capítulo 15: LA VIDA SECRETA DE SARA

_ Recuerda que debes recogerla en la pista hoy_ comentó su primo, pero no le prestó atención

_ ¿Para qué me vas a acompañar al estacionamiento si vas a desayunar con Cande?_ cuestionó Paula mientras subían al ascensor

_ No preguntes_

_ Como quieras… cuando Mau se enteré que andas en algo raro, ¡Te castigara de por vida!... Solo no llegues tarde por mi_ dijo la niña cruzándose de brazos

En el estacionamiento Paula tomó su propio camino; pronto Flor pasaría por ella para llevarla a la pista.

 Empezó a avanzar a la parada de autobuses, espero el suyo y lo abordó no sin antes sentir esa punzada de culpa por el secreto que llevaba ya un mes ocultando a su primo y a toda su familia.

Llevaba toda la semana formando ese plan, después de que Mau descubriera a Sergio, su trato con los quinceañeros se había roto instantáneamente, por eso necesitaba logar su objetivo por sus propios medios. Era un detective, y sin duda podría descubrir como acercarse al dueño del hotel.

_ Buenos días_ saludo sentándose a la mesa

Pero no se sentó en su lugar habitual, al lado de Oscar y Lu, sino que cambió su asiento por aquel que se encontraba a un lado del señor Palacios. Desde su llegada, acostumbraba desayunar y cenar con ellos con gran frecuencia.

_ ¿Cuándo volverá a su casa?_ preguntó Oscar al dueño del hotel

_ Creo que pasaré una temporada más aquí… había olvidado lo agradable que es el Royal_ respondió el señor Palacios

Oscar volteó a ver a su hermana, como si quisiera decirle algo sobre la respuesta de aquel hombre, pero no lo hizo. Sin embargo sabía que los mellizos tenían su propio lenguaje y seguramente algo tramaban.

_ ¿Quieren hacer algo hoy?_ sugirió el señor Palacios _ Me parece que Fernández estará un poco ocupado hoy_

_ Si… tienen prohibida la entrada al salón Real hoy_ indicó Mauricio _ Vendrán un par de contadores a ver el lugar para un congreso_

_ ¡No es justo!, ¡Ahí está el piano!_ se quejó Oscar

_ Quizá puedas hacer algo más_ comentó el dueño del hotel

_ Eze, Matías y yo iremos al parque, puedes venir con nosotros_ sugirió Emi

_ Si, también viene la enana_ añadió Ezequiel

_ Excelente, yo puedo llevarlos_ sonrió el señor Palacios

_ Yo también voy_ dijo emocionado

No perdería ni una sola oportunidad para convencer a aquel hombre de llevarlo a España y así poder averiguar más sobre su padre.

Vio a la chica entrar corriendo, negó con la cabeza al pensar que estaba haciendo mal al encubrirla. Salió de inmediato a su encuentro. Sara sostenía un espejo en su mano mientras caminaba a toda prisa y colocaba un tenue color rosa a sus labios.

_ ¡Sara!_ exclamó para frenarla

_ Perdona Flor, voy súper tarde_ respondió la chica

_ Espera, ¿Cuándo piensas contarle a Mau?_ la enfrentó

Sara desistió finalmente y se detuvo, girando en su dirección para verla frente a frente.

_ Sabes que no lo entenderá… Se supone que debo estar llenando formularios para la universidad y en lugar de eso vengo a una sesión de fotos, ¿Crees que lo aprobará?_

Después del desfile, Sara había estado probando suerte en el mundo del modelaje, y a decir verdad no le iba mal… solo que llevaban ya un mes ocultando a Mauricio las sesiones fotográficas y pruebas de maquillaje, y ni hablar de la nueva campaña para la que la chica había sido pre-seleccionada.

_ O se lo dices tú, o se lo diré yo_ sentenció

Sara lanzó un suspiro de frustración.

_ Se lo diré yo… esta noche, ¿Bien?_

_ Bien… ahora corre_

La chica retomó su camino, sabía que ese empleo le generaba mucha ilusión. Sin embargo; al igual que terminaría haciendo Mauricio; no dejaría de presionarla para ingresar a la universidad.

Lo había pensado durante los últimos días, si Arturo tenía novia, si finalmente se había logrado olvidar de ella, ¿Qué le impedía salir con Sergio?

El chico le atraía, con ese corte al estilo militar y la marcada musculatura, logró atraer su atención desde el primer momento en que lo vio. Además, le gustaba su personalidad, era directo y temerario… Muy a diferencia de Arturo que siempre daba vueltas para decirle lo que sentía. Sergio iba de frente y eso la enloquecía.

_ ¿Podemos hablar?_ preguntó acercándose al muchacho de cabello corto

_ Supongo_ respondió Sergio mirando en todas direcciones

Sabía que buscaba a Arturo, que se cuidaba de que no los viera juntos.

_ ¿Quieres ir al cine conmigo esta tarde?_ dijo sin rodeos

Con Sergio le era muy fácil ser quien era

_ ¿Estás loca?_ exclamó el muchacho _ No pueden vernos juntos… Arturo me mataría_

_ Él ya tiene novia_

_ Ella no cuenta… si es obvio que sigue enamorado de ti_

_ Y tú… ¿Estás enamorado de mí?_ cuestionó acercándose más al chico

Sergio bajó la mirada y notó que sus mejillas se iluminaban

_ Escucha, Arturo es mi mejor amigo… Me está dejando vivir en su casa y no voy a traicionarlo saliendo contigo_

_ No respondiste a mi pregunta_

El chico se llevó las manos a la cabeza.

_ Me gustas, si… eres hermosa… pero enamorado no creo… ese es Arturo y como ya te expliqué: ¡No lo traicionaré!_ concluyó alejándose de ella

Mordió la parte inferior de su labio, sin duda ella si estaba enamorándose del chico estilo militar.

Las cámaras lanzaban sus luces directo a su rostro, un ventilador hacía ondear su cabello con gracia mientras ella posaba frente a un fondo blanco luciendo uno de los modelos diseñados por Flor. Amaba ese ambiente, y amaba también la paga que recibía por ello.

_ La cámara te adora_ comentó un muchacho de cabello color chocolate acercándose a ella

Daniel. No le había contado a nadie sobre él, ni a sus amigas, ni a Flor y obviamente tampoco a su familia. El muchacho era encantador, tenía una maravillosa musculatura y una sonrisa que sin duda le había ayudado a conseguir su empleo.

_ Ahora quiero algunas fotos de ustedes dos juntos_ comentó su fotógrafo _ Ponte aquí_ indicó colocando al chico junto a ella _ Necesito que ustedes se miren el uno al otro y que tú sujetes la chaqueta de Daniel_

Volteó a ver al muchacho, Dan tenía ojos color miel y unas pequeñas pecas sobre su blanco rostro. Una vez más la sonrisa encantadora. Tomó la chaqueta de su compañero y notó que sus manos comenzaban a sudar y sintió sus mejillas colorearse ligeramente.

_ ¡Excelente!_ exclamó el fotógrafo

<< Excelente>> repitió ella observando fijamente a Daniel.

Para ese punto, comenzaba a acostumbrarse a la ausencia, a la soledad, al olvido. Al parecer ser la de en medio realmente era sinónimo de vivir en las sombras. Últimamente Mau pasaba todo el día detrás de los mayores y Flor cuidando de su hijo, obviamente ninguno de los dos tenía tiempo para ella.

_ Te dije que esto le pasa al de en medio_ comentó Max

_ ¡Tonterías!_ exclamó Nico _ Sara no tarda en venir por ti_

_ Tiene 17 años, no vendrá… Tengo un hermano de esa edad, jamás está disponible_ argumentó Max _ Vayamos al cine_

Decidida tomó su maleta y comenzó a avanzar hacia la salida.

_ ¿Qué haces?_ la cuestionó Nico

_ Voy al cine_ explicó encogiéndose de hombros _ Estoy harta de que me olviden_

_ Pau… No lo hagas… ¡Sara vendrá pronto!_ dijo su mejor amigo _ ¡No pienso acompañarte!_ sentenció cruzándose de brazos

_ Bien, entonces vamos nosotros_ comentó tomando la mano de Max