jueves, 29 de septiembre de 2016

Capítulo 44: CENAS FAMILIARES

_ Ya abriste la puerta, así que mejor dime: ¿Qué ocurre?_ comentó Mauricio aun molesto
_ Ammm… lo que pasa es…
_ ¡Habla de una vez!_ empezaba a perder la paciencia
_ Los tíos de Lucía están en mi oficina, vinieron a visitarme…. Y quieren verla_
_ ¿Qué?_ preguntó Mauricio sorprendido
_ Bueno, después del accidente de sus padres nadie sabía lo que pasó con ella. Siempre fui muy amigo de su familia y vinieron a visitarme. Les comenté que ella vive aquí y quieren verla_ explicó un poco temeroso
_ Vayamos a buscar a Lu_ indicó a su amigo sin siquiera voltear a ver a Estrella, salió junto a Franco de la oficina

Florencia abrió la puerta, ahí se encontraba Agustín vestido con un pantalón de mezclilla y una camisa verde olivo que lo hacía lucir increíblemente atractivo.
_ Llegas tarde, no podremos comer juntos antes de que te vayas al trabajo_ dijo Flor
Agustín no le dio tiempo de seguir hablando, pues le plantó un beso en los labios
_ ¿Estás loco?, ¿Qué pasa si el enano no ve?_
_ Le explicamos que su mamá se ha enamorado de un galán_ sonrió divertido _ Estaré con ustedes toda la tarde, cambié de turno con un compañero, vengo de trabajar_ explicó _ Y traje helado para Julián_ indicó mostrando la bolsa que traía en la mano

Casi dos años habían pasado desde el momento en que Lucía había dejado atrás su familia de origen. Después de ver a sus padres morir, escapó y jamás volvió a ver a nadie de su familia. Estar frente a sus tíos parecía imposible, apenas los recordaba y no sentía la menor emoción de verlos.
_ ¡Estás enorme!_ exclamó su tía rodeándola con sus brazos
_ No sabes cuánto te buscamos después del accidente_ dijo su tío
Lucí retrocedió un paso, generando distancia entre ella y los abrazos asfixiantes de su tía.
_ Gracias por cuidarla_ dijo la mujer a Mauricio
_ Es una niña muy linda_ respondió el gerente del hotel
La niña abrazó a Mauricio por la cintura, parándose de puntitas para alcanzarlo. Quizá porque presentía lo que ellos dirían a continuación
_ Nos gustaría que vinieras a vivir con nosotros_ añadió su tío

Estrella se encontraba en la recepción, pensando en lo ocurrido con Mauricio apenas hacía un momento. Era extraño, antes de ser novia de Mau, sentía que se involucraba más en la vida de esa familia: aconsejaba a Arturo, Sara le pedía consejos de moda, los mellizos la buscaban constantemente, siempre estaba con los más pequeños charlando y ayudaba a Paula y Tincho cuando se metían en problemas. Ahora que era parte de aquella familia, se sentía distante a ellos, más aún, sentía que Mauricio la quería lejos de los chicos.
_ Te ves triste hoy, ¿Estás bien?_ le preguntó Rodrigo sacándola de sus pensamientos
_ Si, Rod. Solo pensaba_ respondió con tristeza
_ ¿En Fernández?_
_ Si…
_ Si yo fuera él, no te haría sufrir… ¡Eres demasiado hermosa como para estar triste!_
Estrella formó una sonrisa, eso era halagador. Y no pudo evitar sonrojarse.
_ Lo ves, cuando sonríes, tu rostro se ilumina y resalta tu belleza_ dijo coqueto

Julián se había quedado dormido mientras veían películas en la sala. Apoyado sobre el pecho de Agustín, quien comía palomitas de un tazón.
_ Creo que llevaré al enano a su cama_ comentó Florencia _ Es muy temprano, pero ha estado durmiendo temprano últimamente_
Agustín volteo a ver al niño, estaba completamente dormido y él lo abrazaba con el brazo libre. Sonrió de inmediato.
_ ¡Míranos!_ exclamó _  ¿Quién iba a decir que un día estaríamos cuidando así de un niño?, ¡Más aún, de Julián!_ dijo divertido _ Yo lo llevo a su cama_ añadió cargando al niño

Mauricio observó a la niña, la quería inmensamente. Recordó aquella noche en la cual los dos se encontraban charlando en la cocina de la suite anterior, llevaba una semana cuidando a los chicos y acababa de enterarse de que Sara viviría con él. Lucía, con su inocencia y ternura lo ayudó aquella vez. ¿La dejaría ir?
_ ¿Me enviaras con ellos?_ preguntó Lucy sentándose sobre su cama
_ ¿Quieres irte?_ se sentó junto a ella
_ No, no quiero separarme de los chicos, ni de ti_ respondió abrazándolo _ No dejes que me lleven_ suplicó
Él la abrazó también y besó su frente.
_ No lo haré_ susurró para calmarla

Era la primera vez que Leonardo y Arturo se encontraban juntos sin pelear, sin tener encima la presión de una apuesta para llevarse bien, esta vez su unión era genuina y tenían el mismo propósito: desenmascarar a Esmeralda.
Sara también los acompañaba, finalmente tenía a los dos hombres más importantes de su vida juntos sin lanzarse insultos.
_ Bajen a cenar, chicos_ les dijo Tomás entrando en la habitación de Leonardo _ Hoy será una noche muy especial_ sonrió
_ Vaya que lo será_ comentó Leo por lo bajo
Se dirigieron al comedor y tomaron asiento alrededor de la larga mesa del comedor, Emilia y Ezequiel se encontraban ya sentados a la mesa. Esmeralda sirvió el último plato en su lugar y se sentó también.
Habían decidido dar la noticia en mitad de la cena, de modo que empezaron a comer y charlar un poco.
_ Necesito de su atención chicos_ exclamó Tomás poniéndose de pie _ Esmeralda_ volteó a ver a su novia _ ¿Te quieres casar conmigo?_ preguntó mostrando una caja con una sortija dentro
_ ¡Si!_ respondió ella emocionada _ Yo también tengo un anuncio que dar_ sonrió _ ¡Estoy embarazada!_
_ ¿Qué?_ exclamaron Leonardo, Sara y Arturo al unísono
_ ¡Felicidades!_ dijo Ezequiel poniéndose de pie para abrazar a la feliz pareja
Emi hizo lo mismo, pero los otros tres adolescentes permanecieron perplejos sin moverse de sus asientos.

En la habitación 3 05, también se vivía un ambiente tenso. Los tíos de Lucía se encontraban presentes durante la cena de esa noche, dispuestos a convencer a su sobrina de marcharse con ellos.
_ Si tanto quieren a Lucy, ¿Por qué no la buscaron antes?_ preguntó Martín
_ ¡Tincho!_ lo reprendió Mau, pero en el fondo deseaba haberlo preguntado antes
_ La buscamos, pero nadie la encontró_ explicó la señora Pérez
_ Cuando nos libramos del señor Garcés la noticia salió en los periódicos, con los nombres de todos_ dijo Paula _ Pudieron buscarla entonces_
_ Nos encontrábamos fuera del país entonces, por eso no nos enteramos_ respondió el tío de Lucía _ Pero ahora gracias a Franco, pudimos encontrarte_ le dedicó una sonrisa
_ Ese Franco es un chismoso_ comentó Martín entre dientes
Mauricio se encontraba confundido, ¿Qué debía hacer? Ellos eran su única familia biológica, tenían todo el derecho de llevársela, pero también recordó que la más pequeña de sus chicos le había suplicado que no permitiera que se la llevaran.
_ Como pueden ver, Lu vive muy bien aquí… Y ustedes pueden visitarla cuando gusten_ dijo tratando de mejorar la situación
_ Si, el hotel es hermoso… Podríamos ir a la alberca y al parque de enfrente_ continuó Lucía
_ O ustedes podrían visitarnos, la casa es bastante grande, podrían pasar ahí algún fin de semana_ respondió audaz la tía de Lucy _ Me gustaría hablar con usted después de cenar_ le dijo a Mauricio_
Sin duda esa sería una larga noche para la familia.


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