No
sabía nada sobre su propio hijo. Tampoco era que él fuera un libro abierto, de
hecho Arturo la mantenía al margen de su vida, contándole solo los hechos que
consideraba adecuados.
Dio
media vuelta, había tomado una decisión.
Ese
era el momento, en mitad de la última estrofa de su canción, bajó del escenario
y se acercó a ella. Tomó la mano de Candela, esperando que su corazón no
saliera disparado de su pecho debido a la velocidad con la que latía.
La
hizo subir al escenario con ella y para finalizar su presentación, se acercó a
ella y la besó.
Esta
vez no se alejó, sino que correspondió su beso. Tal vez, finalmente la había
conquistado.
La
victoria no había sido conseguida por ninguno de sus muchachos, el ganador fue
un chico de último año de secundaria que bailaba de forma increíble. Pero por
fortuna Arturo, Ezequiel y los mellizos habían empatado en el segundo lugar.
_
¿Quieren pizza para celebrar?_ preguntó a los chicos
_
¡Si!_ respondieron a coro
_
¿Han visto a mi mamá?_ preguntó Arturo _ No contesta su teléfono_
_
Creo que tenía que terminar un caso_ dijo Ezequiel _ Le presumiremos el premio en
casa_
_
¿Por qué no cantan algo todos juntos?_ sugirió Lucía
_
No tengo un piano aquí_ se excusó Oscar
_
Pero tenemos un karaoke_ dijo Paula encendiendo el televisor
Tomó
su teléfono para pedir las pizzas al mismo tiempo que tocaban el timbre de la
suite. Se dirigió a la puerta, donde se encontró con la desagradable sorpresa
de encontrar al señor Garcés ahí.
_
Quisiera hablar con Julián_ dijo
El
camino fue silencioso, había insistido en que lo acompañaran a su apartamento,
explicando que tenía un regalo para él.
_
Es aquí_ indicó Agustín pidiendo que detuvieran el auto
_
¿Vives en ese edificio?_ preguntó a su hermano
_
Si, vengan_ dijo bajando
_
¿Cuál es el regalo?_ insistió
_
Tienen que entrar_ respondió entrando al ascensor _ Creo que te va a encantar,
enano_
El
ascensor se detuvo y salieron a un pequeño pasillo, avanzaron un par de pasos y
después Agustín se frenó frente a una puerta.
_
Bienvenidos a mi hogar_ abrió la puerta y los invitó a pasar _ Enano, ven… aquí
está tu regalo_ abrió otra de las puertas
Vio
entonces un perfecto cuarto de ensueño, pintado en color azul con detalles en
rojo, una cama en forma de auto deportivo e incluso un escritorio a su medida y
una cama para Mike.
_
¡Es grandioso!_ exclamó emocionado
_
Es tu habitación, por si un día quieres visitarme_
_
¿Cómo pagaste todo esto, Agus?_ cuestionó Flor _ Estás desempleado_
_
Luego te cuento… ahora, Julián_ dijo acercándose a él _ Esto también es para
ti_ le entregó su medallita
_
Pero… la perdí_
_
Perdóname, la tomé prestada, para investigar_ explicó _ Pero ahora te la
devuelvo_
Estaba
feliz, emocionado y no pudo resistir el impulso de abrazar a su hermano mayor.
Regresaron
a la suite después de divertirse
cantando y comiendo pizza con Mau y los chicos. Últimamente pasaban más
tiempo con ellos que en su propia suite.
_
¡Mamá!, ¡Ya volvimos!_ exclamó buscándola
_
¿Dónde está?_ preguntó Ezequiel
_
Debió quedarse dormida_ respondió Leo
_
Iré a buscarla a su habitación_ dijo subiendo las escaleras
Las
luces estaban apagadas y la puerta cerrada. Tocó, pero nadie respondió,
entonces abrió la puerta.
_
¿Mamá?_
Nada.
Encendió la luz.
La
habitación estaba vacía, los cajones abiertos y despojados de sus pertenencias.
_
¿Nos robaron?_ preguntó Ezequiel asomándose detrás de él
_
No_ respondió con incredulidad
Ese
recuerdo, el primer recuerdo de su infancia… los cajones vacíos y el llanto de
su padre… tenía muy en claro que ella se había ido.
Lo
dejó caer suavemente sobre la cama, habían pasado buena parte de la noche
platicando de sus historias de antaño. Le contaron a Julián la forma en que se
conocieron y algunas de sus anécdotas de la infancia.
_
Quiero saber la verdad_ sentenció sentándose junto a él _ ¿Cómo pagaste esa
habitación?_
_
Ya te lo explicaré_ dijo Agustín _ Quiero estar en su vida… yo sé muy bien que
tú y Fernández son sus padres, pero quiero ser su hermano. Jugar con él,
enseñarle a conducir cuando sea mayor y ayudarlo a conseguir citas_
_
¡Hey!, ¡Es mi pequeño!_ exclamó
_
Algún día pasará_ respondió _ Flor. En verdad, quiero hacer las cosas bien con
el enano… con él y con los otros_ confesó
Durante
toda la noche había llorado. Abandonado, por segunda vez. Llamó a su número
miles y miles de vez, hasta que el cansancio lo venció. Ahora se encontraba
desayunando con los Lagos, decidiendo que harían.
_
Debemos decirle al señor Fernández_ sugirió Ezequiel
_
¡No!_ exclamó Leo _ ¡No dejaré este lugar y no me iré a vivir con ellos!_
_
Pero…
_
Está vez apoyo al riquillo_ dijo _ Mau tiene ya demasiado trabajo… además… no
estoy listo para volver con ellos_
_
¿Entonces qué haremos?_ cuestionó Eze
_
Cumpliré 18 en tres meses… entonces no necesitaremos un tutor, yo te cuidaré_
explicó Leo a su hermano
_
¿Y cómo vamos a ocultar por tres meses que Esmeralda no está?_
_
Primero que nada, no podemos contarle a nadie que ella se fue. ¡A NADIE!_
respondió _ Eso incluye a Emi, Sara y Chaim_
_
¿Cómo diablos piensan ocultar el hecho de que no se aparezca por el lobby?, ¿O
que está embarazada y todos quieren saber sobre ese bebé?... ¿A alguno de
ustedes les importa que se haya ido y no sabemos qué hará con el pequeño?_
preguntó el menor de los Lagos _ ¡A ti te abandono!... Piensen… ¿Qué le hará a
ese bebé?_
_
Eze, me preocupa nuestro primo… o prima, pero ahora tenemos que concentrarnos
en nosotros_
_
Si y lo mejor es continuar con nuestras vidas como si nada hubiera pasado… Leo
y yo iremos a la fiesta de la escuela hoy y fingiremos que todo está igual que
siempre_
_
¿Se olvidaron del aspecto financiero?... Esmeralda es la que pagaba las
cuentas… la que trabaja_
_
Ya lo hablamos, buscaremos empleos de medio tiempo durante las vacaciones y la
renta de la suite está pagada hasta marzo. Después de eso buscaremos un sitio
para rentar y tendremos acceso a la herencia de nuestros padres_
_
¿Son idiotas?... ¡No podemos vivir solos!... Tengo 13, tú 15 y tú, no sabes
cuidar de ti mismo_
_
Cuando mi tío estaba de viaje vivíamos solos_
_
Y yo pasé toda mi vida cuidándome solo. Eze, ¿Nos ayudaras en esto?_
_
Bien, pero no estoy de acuerdo con mentirle a todos_ sentenció
En
el fondo sabía que Ezequiel tenía razón, era solo que no estaba listo para
lidiar con el dolor, decepción y vergüenza de ser abandonado por su madre por
segunda vez. El adiós definitivo a esa persona que tanto quería.
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