viernes, 14 de julio de 2017

Capítulo 98: DAÑOS COLATERALES

_ ¿Son idiotas?... ¡No podemos vivir solos!... Tengo 13, tú 15 y tú, no sabes cuidar de ti mismo_
_ Cuando mi tío estaba de viaje vivíamos solos_
_ Y yo pasé toda mi vida cuidándome solo. Eze, ¿Nos ayudaras en esto?_
_ Bien, pero no estoy de acuerdo con mentirle a todos_ sentenció
En el fondo sabía que Ezequiel tenía razón, era solo que no estaba listo para lidiar con el dolor, decepción y vergüenza de ser abandonado por su madre por segunda vez. El adiós definitivo a esa persona que tanto quería.

Estaba emocionada, realmente le estaba costando demasiado mantener en secreto la propuesta de matrimonio de Franco, pues no dejaba de pensar en mil y un formas de hacer ese momento más romántico.
_ ¿Lista?_ le preguntó Nico
_ ¿Para qué?_
_ Para tu práctica de hoy… ¿Acaso olvidaste que te acompañaré a la pista?_
_ No, es solo que prefiero ir sola_ respondió
Sabía que si iban juntos, terminaría contándole todo, estaba demasiado emocionada.
_ Te veré después_ concluyó

La noche había caído y un haz de luz lo golpeaba en el rostro molestándolo. ¿Quién había decidido poner esa ventana justo debajo de la lámpara de la calle?
_ No es posible que golpeara a un compañero, ¡Tiene un brazo enyesado!_ exclamó Mauricio señalándolo
_ Lo golpeó con el yeso_ explicó la directora
Lanzó un bufido molesto.
_ ¿Golpeaste a Fernando con tu brazo enyesado?_ le preguntó enfadado
Se encogió de hombros, en su opinión Fernando lo merecía.
_ Llamé a tu madre, pero no responde_ comentó la directora _ No puedes irte hasta que ella llegué_
Empezó a sentirse nervioso. Se suponía que debía disimular y con esa pelea solo había logrado atraer la atención a la ausencia de su madre.
_ Está ocupada, tenía un caso que atender_ respondió molesto _ Fernando solo tiene un par de moretones y el semestre ya terminó… ¿Me va a suspender?_
_ Harás labores de servicio durante las vacaciones y tengo que hablar con tu madre_ sentenció
_ ¿Me puedo ir?_
_ Si, te veo aquí el lunes a las 9 am_
Salió de la dirección de la escuela sin decir nada más, estaba furioso. Sabía que toda esa ira, la misma que lo había llevado a golpear a Fernando cuando se acercó a hablar con Candela, era solo un efecto, un daño colateral de la tristeza que lo consumía por dentro.
_ ¡Espera!_ gritó Mauricio deteniéndolo por el brazo, haciéndolo dar media vuelta _ Pensé que lo de las peleas había quedado atrás, ¿Qué pasó?_
_ Estaba hablando con Candela, solo le deje en claro que no debe acercarse a mi mujer_
Mauricio negó con la cabeza.
_ ¿Tú mujer?... ¿Son novios acaso?... ¡No!_
_ ¡Nos besamos ayer en el escenario y hoy habla con ese idiota!_
_ ¡Arturo!, En serio, ¿Qué pasa contigo?_ cuestionó su tutor
_ Nada_
_ Tengo que pensar en tu castigo_ comentó
_ Eso le concierne a mi mamá_ concluyó

Se encontraban reunidas conversando sobre los hechos ocurridos unas horas antes en la fiesta de final de semestre.
_ Chaim insiste en volver_ comentó Kía
_ Si estuviera en tu lugar, no lo pensaba_ dijo Cande con una sonrisa
Sin duda seguía interesada en el joven príncipe y aún le molestaban los comentarios de su amiga sobre él, por lo que decidió cambiar el tema de su conversación.
_ ¿Qué fue lo que ocurrió con Arturo?_ preguntó
_ Enloqueció_ respondió molesta _ Fernando se acercó para decirme que aunque lo había intentado, entendía que lo nuestro terminó. Arturo lo vio y sin preguntar nada, lo derribó de un golpe y siguió golpeándolo_ explicó _ Durante estas semanas les juro que empecé a sentir algo por él… y ese beso, movió todo mi mundo, pero después de verlo tan agresivo… me di cuenta que no es el chico para mí_
Ella asintió, pero sabía muy bien que su amigo no era de actuar de esa manera sin un motivo real y estaba decidida a averiguarlo.

Lo dejó recostado sobre la cama y lo cubrió con una manta. Se había quedado dormido después de una práctica de futbol.
_ Deja que se quede aquí hoy_ pidió viendo a Flor
_ Ni lo pienses, Bruno fue muy claro: no puedes estar con él sin supervisión_ sentenció _ Ahora dime de dónde salió el dinero para pagar todo esto_
_ Te lo diré, pero no hoy… solo prométeme que lo dejarás quedarse un día. Prepararé una pijamada con él_ comentó con una sonrisa
_ Lo platicaré con Mau_ respondió
_ ¿Cómo van las cosas entre ustedes dos?_ preguntó sentándose a su lado
_ No quiero hablar sobre eso contigo_
_ Lo entiendo, entonces necesito tu ayuda con otra cosa_

Entró a la habitación de los varones encendiendo la luz, eran las tres de la mañana y el niño se encontraba completamente agitado.
_ No otra vez, por favor. ¡Necesito dormir!_ exclamó Oscar cubriéndose con una almohada
_ Puedes volver a dormir_ le dijo para tranquilizarlo _ Tincho, ¿Estás bien?_ preguntó
_ S-s-s-si_ respondió el niño _ Fue solo una pesadilla_
_ Ven_ comentó tomándolo del brazo
Salieron de la habitación, lo llevó al comedor y le sirvió un vaso de leche con chocolate.
_ ¿Otra vez soñaste con Mónica?_ preguntó acariciando su cabello
Negó con la cabeza.
_ Soñé con mi papá_ confesó _ Siempre creí que él volvería, que me encontraría y volveríamos juntos a nuestra casa… me duele mucho saber que no será así… y saber que no era quién yo pensaba. ¡Tenía otra familia!... Se suponía que solo éramos los dos contra el mundo… y ahora me entero que tengo una hermana al otro lado del mundo_
_ Sé que es difícil Tincho_ dijo abrazándolo
Martín lo abrazó, se aferró a él y lloró. Ese duelo atrasado que llegaba justo cuando empezaba a recuperarse de otra pérdida.

Se sentó a la mesa, completamente sorprendida de la cotidianidad de la escena, los chicos desayunaban tranquilos, sin el mínimo rastro de incomodidad por la fecha.
_ Pásame la miel_ pidió Oscar a su hermana
_ Toma_ dijo Emi entregando la botella de maple _ ¿Aún queda leche?_ preguntó
_ ¿Acaso ninguno recuerda que día es hoy?_ cuestionó indignada
_ Lu, ¿Estás bien?_ preguntó Sara
_ ¡No!_ exclamó molesta _ Están sentados desayunando como si nada… ¿Acaso no recuerdan que hoy era el cumpleaños de Mónica?_
Vio que la rebanada de pan de Martín caía de su mano a su plato y que Paula dejaba de servir su jugo.
_ ¡Son unos insensibles!_ dijo enojada poniéndose de pie


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