Finalmente lo logró. Estaba nervioso, ansioso, asustado y
emocionado, todo al mismo tiempo. Respiró profundo antes de abrir la puerta de
la cocina. Ella estaba preparando un té. Lo observó, analizándolo, corroborando
lo que ya sabía.
_ Mamá_ dijo torpemente _ Tenemos que hablar_
_ N-No sé de qué me hablas. ¿Por qué me llamaste mamá?_
dijo ella con nerviosismo
_Sé que me reconociste. Yo soy tu hijo_
_ No tengo idea de lo que hablas. Ahora si ya terminaste
con tu tarea, te pido que te vayas_
_ ¡Soy Arturo!, ¡Tu hijo!_
_ ¡Vete y deja de decir tonterías!_ gritó la mujer
señalando hacia la salida
El adolescente la miró fijamente. ¿Se había equivocado al
darle la noticia de ese modo?, ¿Era que realmente no lo reconocía? Se alejó
lentamente, aún más confundido que nunca.
Flor observó a su mejor amigo salir del cuarto de Julián.
Seguía sorprendida, en más de media hora no habían logrado que el niño dejara
de llorar o que al menos dijera una sola palabra, estaba completamente
aterrado.
_ Se quedó
dormido_ anunció sentándose en el sillón de la sala
_ ¿Cómo supiste que estaría tan asustado?_
_ Cesar intentó ese mismo castigo cuando el enano llegó
al hogar. Solo estuvo media hora encerrado, pero cuando fuimos a buscarlo, se
había desmayado_ respondió Agustín _ Suerte que vine a visitarte_
Oscar observó la pantalla de la tv, donde se proyectaba
una película de comedia. A su lado se encontraba Amanda, tomando palomitas de
maíz de un tazón que compartían. ¿Sería posible que sintiera atraído por ella?,
¿Qué había con Diana?, ¿La había dejado de querer realmente?
La puerta de la suite se abrió y por ella entró un
malhumorado Arturo. Llevaba su mochila al hombro y avanzaba con paso firme
hacia su cuarto.
_ Artie, ¿No quieres ver una película con nosotros?_
preguntó Amanda con una sonrisa enorme
_ ¡No!, Tengo tarea_ concluyó encerrándose en su cuarto
Oscar volteó a ver a su acompañante, si empezaba a sentir
algo por ella, sería mejor que lo olvidara pronto, porque Amanda estaba
interesada en Arturo.
Entró lentamente a la habitación del niño, él estaba
recostado sobre su cama, abrazando fuertemente su osito de peluche. Se sentó al
borde de la cama.
_ Julián_
El pequeño se encogió y se cubrió por completo con su
cobija.
_ Ya no haré nada malo, lo juro_ chilló el niño
_ Enano_ quitó la cobija de la cara del pequeño
Julián la observó temeroso
_ No sabía que te asustarías tanto_ suspiró _ Perdón, me
excedí con el castigo_
El niño se incorporó en su cama, observando a su madre
adoptiva fijamente.
_ Me molesté mucho cuando arruinaste mi trabajo_ se
acercó un poco más a él
_ Yo no quería, fue un accidente_ hundió su rostro en el
hombro de ella
_ Hagamos un trato: yo no volveré a llevarte al sótano y
tú serás más cuidadoso, ¿De acuerdo?_
_ De acuerdo_
Florencia abrazó al pequeño, sorprendida de sí misma y la
forma que actuaba con ese niño.
Paula veía embelesada al maravilloso Rodrigo De la Cruz
al otro lado del lobby. Le encantaba su cabello rubio cenizo y sus ojos. Era
simplemente el hombre perfecto. Era una lástima que fuera mucho mayor que ella.
_ Olvídalo Pau_ exclamó Nico enojado
_ No puedo, él es mi alma gemela_
_ ¡Estoy harto!_ dijo tomando su libreta y lanzándola al
interior de su mochila _Debo irme, adiós_ concluyó avanzando furioso hacia la
enfermería para encontrarse con su madre.
Durante la cena familiar todo parecía estar en calma,
salvo por la preocupación excesiva de Guillermo porque su teléfono tuviera
señal en todo momento. Tras despedirse de Guillermo y Rodrigo, la suite 3 05
volvió a la normalidad. Estrella ayudaba a su novio a recoger los platos y
limpiar la cocina. Mientras lo hacía, noto a Oscar pensativo en la sala.
_ ¿Está todo bien?_ preguntó sentándose al lado del chico
_ ¿Cómo sabes cuándo te ha dejado de importar una
persona?_
_ ¿Es por Diana?_ Mauricio se unió a la conversación
sentándose también, dejando al chico en medio de él y Estrella
_ Si. Bueno, no lo sé. Creo que me gusta otra chica… pero
no logró olvidar a Diana_
_ Jamás la vas a olvidar_ dijo Mau _ Ella fue tu primer
amor_
_ Y mi primer beso_ añadió
_ Ella tendrá siempre un lugar importante en tus
recuerdos_ comentó Estrella _ Pero no debes cerrarte al amor, conocerás a otras
chicas y vivirás miles de emociones_
_ Te enamorarás de nuevo y está bien_
Mauricio lo rodeo con su brazo.
_ Es parte de crecer_
_ Gracias_ sonrió Oscar _ Ustedes son excelentes como
hermanos mayores_ dijo para después dirigirse a su habitación
_ Yo no creo que seas una hermana mayor excelente, pero
si una novia maravillosa_ comentó Mauricio antes de besarla.
A la mañana siguiente. La mesa estaba servida, el
desayuno recién preparado descansaba sobre la larga mesa del comedor. Los
hermanos Lagos saboreaban gustosos lo que la novia de su tío había preparado
para ellos. Todo ese ambiente familiar era nuevo para ellos, durante años
habían vivido solos, viendo a su tío solo un par de fines de semana al año.
Tener a Esmeralda en casa era lo mejor que les había pasado en mucho tiempo.
_Ese chico que vino ayer, ¿Está contigo en la escuela?_
preguntó Esmeralda al mayor de los Lagos
_ Si, él y yo estamos en el mismo grupo_
_ ¿Cuántos años tiene?, Parece muy joven para estudiar
contigo_
_ Tiene 15. Yo perdí un par de años_ respondió Leo
sintiéndose un poco avergonzado.
Esperaba que pronto pudiera ponerse al corriente con sus
estudios. Había cargado un par de materias extras para poder adelantar un poco sus
semestres.
_ Oh… ¿A qué se dedican sus padres?_
_ Es huérfano_
_ Vive con Emi_ añadió Ezequiel mientras se servía un
poco de jugo de naranja
_ El señor Fernández es su tutor. Aunque por lo que he
escuchado, su padre era un basquetbolista famoso_
_ ¿Es amigo tuyo?_
Ezequiel casi se ahoga con su jugo al escuchar esa
pregunta. No podía contener la risa al imaginar a su hermano siendo amigo de
Arturo.
_ ¡Para nada!, ¡No nos toleramos!... Pero vive con Sara,
es su mejor amigo y además estudiamos juntos, ¡Estamos obligados a convivir!_
exclamo Leonardo _ ¿Por qué tantas preguntas sobre el callejerito?_
_ Simple curiosidad. Ahora vayan chicos que se les hace
tarde_ indicó al dúo de hermanos
Era mucho más que simple curiosidad, era culpa y temor.
¿Cómo era posible que justo esa parte de su pasado la hubiera encontrado ahí?
Justo cuando empezaba a reconstruir su vida, tenía que haberse encontrado con
ese hijo que había dejado atrás hacia tanto tiempo.
Guillermo analizó la hoja que los dos niños le habían
llevado. Le sorprendió que ellos estuvieran interesados en investigar al
aprendiz de Mauricio, sin embargo no podía negar que él también sentía
curiosidad por averiguar la identidad del misterioso hombre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario