Capítulo 89: AVANCES

Durante las últimas dos semanas había estado comiendo regularmente con Amanda durante el recreo, le gustaba y le gustaba demasiado, solo que nunca se atrevía a decírselo, en lugar de eso se sentaba a escucharla hablar y hablar sobre lo magnifico que le resultaba Arturo.

_ ¿Crees que pueda ir hoy al hotel?... Me encantaría toparme accidentalmente con tu sexy “casi hermano mayor”_ comentó con una sonrisa

_ Si, puedes ir cuando gustes_ respondió sin dejar de mirarla

Se odiaba por ser tan tímido o tan cobarde como para no decirle lo que le pasaba con ella.

Sonrió, orgullosa de su trabajo. Finalmente los diseños estaban terminados y el desfile de modas tenía ya una fecha, en tres semanas vería el fruto de su trabajo completo.

_ ¿Cómo me veo?_ preguntó el quinceañero

_ Hermoso_ respondió la chica que acompañaba a Oscar

Vio la cara de Arturo, parecía incómodo ante esa respuesta.

_ ¿Quisieras participar en el desfile?_ cuestionó

_ ¿Puedo desfilar con él?_

_ Supongo… aunque quizá quedarías mejor con Oscar… más a la par_

Volteó a verlo y notó que sonreía.

_ Quizá_ la chica se encogió de hombros

_ ¡Me encanta!_ exclamó Paula entrando a la sala con un hermoso vestido turquesa _ ¡Gracias!_ la abrazó

Se descubrió a sí misma en esa vida, tan cercana a los chicos, tan feliz de estar con ellos y tan sorprendida de sentirse a gusto con ellos.

_ ¡Emi!, ¡Prueba este!_ dijo al ver entrar a la chica, ofreciéndole un hermoso conjunto de falda y blusa

_ ¡Ni lo sueñes!_ respondió ella cruzándose de brazos _ ¡No uso faldas!_

_ ¡Entonces me lo pruebo yo!_ exclamó la chiquilla de los ojos verdes _ ¡Vamos, cuñada!_ dijo tomando el brazo de Emi

_ ¿Cuñada?_ cuestionó

_ Es la hermana de Matías_ explicó Oscar

Ella asintió.

_ ¿Para mí no hay nada?_ preguntó Mauricio rodeándola con los brazos

Esa era su vida ahora, y le encantaba.

Durante toda la semana estuvo visitando a Julián, esperando que su pequeño hermano menor finalmente aceptara verlo, pero parecía inútil. El infante se negaba a recibirlo, apenas llegaba al departamento, él se encerraba en su habitación.

_ No vendrá_ explicó Flor volviendo a la sala _ Dale un poco de tiempo_

_ Siento que entre más tiempo pasa, más me odia_ dijo decepcionado

Era verdad que lo merecía, no había sido la mejor persona con los chicos, menos aun con Julián, pero intentaba arreglar las cosas… en verdad lo intentaba.

_ No te odia, pero está molesto_

_ ¿Sabes?... No creí encontrarlo… Cuando mis padres murieron, lo dieron por muerto también… Y un día aparece ese niño intentando robarme mi reloj en la plaza, era idéntico a papá y sentí que debía llevarlo conmigo y averiguar su historia… Aun no entiendo como sobrevivió al accidente…

_ Nadie sabe quién me llevó al orfanato_ interrumpió el niño acercándose lentamente _ ¿Cómo eran mis papás?, ¿Me querían?_

_ Te amaban, enano_ respondió invitándolo a sentarse a su lado _ ¿Quieres saber más de ellos?_

Julián asintió, sentándose con cautela. Temeroso.

Los últimos días había optado por dejarle una sorpresa en su lugar, cada mañana llegaba puntual a la escuela, entraba al salón de Candela y dejaba una nota, o un dulce sobre su asiento, esperando así conquistarla.

_ Ojalá Leo hiciera algo así_ comentó Sara

_ Ojalá Chaim tuviera el valor que tienes para luchar por alguien_ argumentó Kía

Necesitaba amigos varones, eso era claro, pero dado que sus únicas opciones eran Lagos, el idiota y el principito que parecía estar muy ocupado, terminaba recurriendo siempre a ellas.

_ Le dedicaré una canción en el concurso de talentos, ¿Creen que funcione?_

_ Por supuesto que si, las chicas amamos a los músicos_ dijo Kía con una sonrisa

_ Arturo, seguro que pronto será tu novia_ aseguró Sara

Una semana había pasado desde el despido y aun no sabía nada sobre los motivos, preguntó a Mauricio y a los chicos, incluso a Guillermo, pero nadie supo responderle. Finalmente decidió averiguar ella misma.

_ ¿Por qué te despidieron?_ preguntó con firmeza a Rodrigo

_ Fernández no soportó la competencia_ bufó enojado

_ Sé que no fue eso, no fue ni por mí ni por tu desempeño en el puesto… ¿Tuvo algo que ver con los chicos?... Es lo único que haría que Mau te despidiera_

_ ¡Si crees tanto en “Mau”, ve con él!_ gritó _ Odio a Fernández, y a ese maldito hotel… ¡Pude haber sido el segundo al mando de la cadena y ahora estoy sin empleo por su culpa!_

Lo observó, no parecía el joven apuesto que había llegado al hotel meses atrás, parecía otro. Un ser lleno de rencor y de enojo. Lo abrazó, tratando de contenerlo, sin saber que estaba intentando algo completamente inútil.

Le dio un beso en la frente a Lucía y la arropó, después cruzó el pasillo hacía la otra habitación, pero no entró. Permaneció en el marco de la puerta observando la escena que se desarrollaba en el interior.

_ ¿Estás mejor?_ preguntó Flor distendiendo la cama del niño

_ Supongo_ respondió Martín _ Lo extraño mucho_ añadió acostándose

_ Si quieres puedo ayudarte a averiguar más… sobre tu hermana_

_ No, no quiero… no ahora… me cuesta creer que tuviera otra familia_ explicó

Flor tomó las cobijas y lo arropó.

_ Si más adelante estás listo, te ayudaré. ¿De acuerdo?_

_ Si. Muchas gracias_

_ Ahora descansa, mañana es el primer juego de Emi y debemos estar puntuales_

<< Increíble>> pensó. Flor era ahora una madre para los chicos, los quería y ellos la querían, era la vida que siempre había soñado.

_ Mau, ¿Puedo hablar contigo?_ le pidió Paula acercándose despacio

Estaba emocionado, era el primer partido al que acompañaba a Emi como su novio, aunque nadie supiera que llevaban una semana saliendo juntos. Le llevaba un regalo, un simple detalle para que recordara lo especial que era para él.

_ ¿A dónde vas?_ lo interrumpió Amanda afuera de los vestidores

_ ¿Qué haces tú aquí?_

_ Me aseguro de que mi futura cuñada esté bien_

_ Ella no es tu futura cuñada, ¡A Emi no le interesa tu hermano!_

_ Porque le interesas tú, ¿No?_

No dijo nada. Se sentía incómodo con esa conversación, se sentía incómodo de hablar con Amanda, porque simple y sencillamente jamás lo había hecho.

_ Quizá a ti te interesa Emilia… o eso piensas… porque tal vez te interesa alguien más_

_ Me gusta Emi, nadie más_

_ ¿Has besado a alguna otra chica en tu vida, Lagos?_ preguntó acercándose a él.

Se sintió intimidado, especialmente porque Amanda era más alta que él y tenía esos ojos verdes muy cerca de su rostro.

_ Parece que no_ sonrió divertida

Retrocedió un paso, sin saber qué hacer. Chocó de espaldas contra la pared, quedando acorralado por esa chica de sensual mirada y cabello castaño.

_ Quizá necesitas probar otros labios_ dijo tomando su rostro

_ ¿Qué…

No pudo completar su pregunta, pues Amanda lo besó sorpresivamente.