_
¿Te ha llamado?_
_
Debe estar trabajando_
_
De acuerdo. ¿Puedo llevar a pasear a Mike?_
_
Si, pero dile a Oscar o Emi que te acompañen_ dijo
Después
vieron al niño entrar a la habitación de los varones para buscar a sus amigos.
_
Debemos decirle_ comentó
_
Todavía no… Necesito más tiempo_ explicó ella
La
sala de estar de la suite de los Lagos era al menos del mismo tamaño que las
habitaciones de las chicas y los varones combinadas de la suite 3 05. Aun le
sorprendía que alguien pudiera pagar la renta de ese lugar con todo un año de
anticipación. Era prácticamente una casa de dos pisos sobre el hotel.
_
¿Por qué le dijiste a Fernández que tu madre lo iría a ver?_ reclamó Leo
_
¿Esperabas que le dijera que no?_ se defendió
_
Podrías haber inventado algo_ insistió el rubio
_
¿Y qué piensas que voy a hacer, idiota?_
_
Relájense un poco_ intervino Ezequiel _ Ya pensaremos que decirle… Ahora
podemos preocuparnos por cosas más importantes, por ejemplo, que nuestros
ahorros están por terminarse y… ¡NO TENEMOS NINGUNA FUENTE DE INGRESOS!_
_
Son vacaciones así que nosotros buscaremos un empleo_ comentó
_
¿Cómo piensan hacer para que Fernández no noté su ausencia por seis horas?_
cuestionó Ezequiel _ Además, debes seguir yendo a la escuela_
_
Ya lo solucionaremos_
_
¡Debemos contarle!, ¡Ya!_
_
¡No!_ gritaron él y Leo a la par
_
¿Acaso soy el único que tiene sentido común en esta casa?_ exclamó Ezequiel
antes de marcharse
Quizá
era cierto, a pesar de ser el más joven, parecía ser el más sensato con el tema
del abandono. Él lo seguía procesando.
La
decoración de interiores le agradaba, especialmente si en la época navideña,
pues le encantaban las fiestas decembrinas. Estaba tan emocionada con la
propuesta de Franco como su pequeña amiga, por lo que quería que todo quedara
perfecto.
_
Las luces en el escenario se verán magnificas_ comentó emocionada
_
¿Están seguras de que se verá bien?_ preguntó Franco
_
Tú deja todo en nuestras manos, y ella no podrá resistirse a ti_ respondió
Paula
_
De acuerdo_
_
Hace falta música_ comentó la niña
_
Podríamos reunir a la banda_
_
No, necesitamos una voz más dulce y armoniosa para el momento de la propuesta_
_
Yo puedo hacerlo_ las interrumpió Olivia
_
Me imagino que no estarás en el hotel para año nuevo, ¿No?_ dijo molesta
_
Sam… Me quedaré hasta San Valentín, o después_
_
Sara_ la corrigió
_
Si, si… Bueno, ¿Le puedo ayudar?... ¡Me encanta el romance!_ exclamó
_
Toda la ayuda es bienvenida_ dijo Franco
_
No saben la cantidad de ideas que tengo. Cuando fui novia de Leo nos
preparábamos regalos súper románticos todo el tiempo… ¡Podemos poner unos pétalos
de rosa en el piso por allá!_ comentó tomando el brazo de Franco y guiándolo
hacía el escenario
_
“Cuando fui novia de Leo nos preparábamos regalos súper románticos todo el
tiempo”_ la imitó _ ¡No la soporto!_
_
Tranquila, solo quiere molestarte_
_
Y lo logra. Leo no tiene gestos románticos conmigo_
_
Entonces te ayudaré a darle un poco de romance a tu vida_ sonrió Paula
Conocía
a Ezequiel mejor que nadie y sabía perfectamente que algo no andaba bien con
él.
_
¿Estás bien?_ preguntó sentándose a su lado
Estaban
en la fuente, el mismo sitio donde habían decidido iniciar su amistad, tratando
de alejar el dolor por la mudanza de los Castillo.
_
Si, solo un poco distraído_
_
Eze, te conozco y sé que me estás mintiendo_ insistió _ ¿Ya me dirás que
ocurre?... ¿Es por mí?_
_
No, Emi_ respondió _ Es… complicado_ dijo levantándose
_
¡Eres mi mejor amigo!_ lo detuvo del brazo _ ¿Acaso no confías en mí?_
_
Si, Emi… Eres mi mejor amiga pero esto es complicado. No solo me incluye a mí_
_
¿Tiene que ver con Arturo y tu hermano?_
_
Si_ dijo con voz baja _ Esmeralda se fue y ellos no quieren que nadie lo sepa_
_
Pero… no pueden vivir solos… ¿Quién pagará su escuela, comida, la renta de la
suite…?_
_
Ellos buscaran un empleo… pero no creo que funcione_
_
Eze, debemos decirle a Mau…
_
Aún no… Creo que Arturo no ha terminado de procesar lo del abandono y Leo, creo
que no quiere abandonar su hogar… ¿Me ayudaras a guardar el secreto?_
_
Te ayudaré a mucho más que eso_ sonrió
A
la mañana siguiente se presentó en el restaurante del hotel. Existían nuevas
vacantes para cocinero. No era su trabajo de ensueño, pero al menos le
brindaría un ingreso para su familia.
_
Leo, no puedo contratarte. Eres menor de edad_ explicó el chef Pablo _ Además,
¿Para que podrías necesitar un empleo?_
_
Quiero comprar un regalo para Sara_ respondió
_
Solo pide un poco de dinero a Esmeralda. No puedo tenerte aquí, es una orden
del señor Palacios_ explicó _Fin de la discusión_
No
le disgustaba trabajar, de hecho lo había hecho toda su vida. Solo que ahora
era diferente, en las calles se trabaja para comer y solo eso. Ahora debía
trabajar para pagar la colegiatura, una renta y comida para tres. Demasiado
para un adolescente.
_
Es lo único que puedo ofrecerte muchacho_ explicó el dueño del taller _ ¿Lo
aceptas?_
_
Si. Empezaré mañana mismo_ aceptó
Sirvió
el plato sobre la mesa, aún no podía llamarse la mejor cocinera del mundo, pero
con su vida tan ajetreada apenas tenía tiempo de acercarse a la cocina.
_
¿A quién invitaras a la fiesta?_ preguntó a su hijo
_
A nadie_ respondió Julián
_
Bruno lo dijo, tienes que hacer amigos. Así que quiero que invites a alguien a
la fiesta de fin de año_ sentenció
El
niño se cruzó de brazos.
La
búsqueda de trabajo estaba resultando más complicado de lo que esperaba, no
encontraba un solo empleo en el cual lo aceptaran siendo menor de edad y en
aquellos que lo aceptaban implicaban labores que no eran de su agrado.
_
¿Tuviste suerte?_ preguntó al quinceañero
_
Si, inicio mañana_ respondió _ ¿Y tú?_
_
Nada aún_ dijo con resignación
_
Mañana te acompañaré y buscaremos algo_
_
Quizá yo también podría buscar algo_ comentó su hermano
_
Ni lo pienses, Eze. Eres demasiado joven para trabajar_
_
Emi y los demás trabajaban desde pequeños_
_
Si, pero eran trabajos que tú no debes realizar: lavar autos, hacer malabares
en los semáforos, barrer calles… cosas así_ intervino Arturo _ Tú pasarás tus
vacaciones de invierno divirtiéndote con Emi, ¿Entendido?_
_
Bien_
_
Exacto, mañana encontraré un empleo_
Las
mañanas en el hotel solían ser tranquilas, con los chicos en la escuela podía
tener un poco de paz. Ahora que el hotel estaba decorado casi por completo solo
debía ocuparse de la parte administrativa del negocio.
_
Señor Fernández, ¿Puedo pasar?_ preguntó Estrella desde el otro lado de la
puerta
_
Adelante_
_
Tiene visitas señor_
_
Estoy un poco ocupado ahora_ respondió
_
Fernández, ¿Tiene un minuto?_
No hay comentarios:
Publicar un comentario