_ Se sienten culpables_ dedujo
_ ¿De qué?_ cuestionó Paula _ El sujeto nos arruinó la
vida_
_ Por qué ustedes no lo perdonaron_ dijo Lucía
_ ¡Exacto!_
_ Pago el viaje con mis padres y no se lo agradecí_ comentó
Kía
_ Sí, pero… ¿Todas las palizas que nos dio?, ¿Las veces
que nos encerró?, ¿Sus castigos?, ¿La vez que casi me arrestan por su culpa?_
exclamó Arturo _ ¡Eso no se puede perdonar!_
_ Igual no importa, ¡Ya murió!_ dijo Sergio
Notó en el rostro de sus amigos que eso era lo que los
tenía tan mal, su verdugo había muerto, pero anteriormente intentó
reivindicarse con ellos. No lo perdonaron y ahora ese peso estaba sobre sus
consciencias.
Desde el inicio del año, había estado muy atento a Oscar,
el músico de la familia. Si bien Arturo, Ezequiel, Emi e incluso Leonardo
tenían dotes musicales, era él quien demostraba un mayor talento en el área.
Lo había visto practicar con esmero para su presentación
en la boda para la cual lo habían contratado. Usualmente lo observaba al
practicar, pues deseaba acercarse a él.
Pero esa tarde, Oscar parecía más callado de lo usual.
_ ¿Todo bien?_ preguntó acercándose al adolescente
_ Si… solo que creo que hoy no llega la inspiración_
respondió apartando sus manos del piano
_ ¿Es por el funeral?_ se sentó a su lado
_ Supongo… no sé… Garcés era detestable… pero nos
obsequió el disco de mis padres… intentó arreglar las cosas y era hermano del
enano…
_ Debe ser complicado_ comentó
_ Un poco…
_ ¿También escribes?_
_ Un poco… lo último que escribí fue para una chica que
me gusta_
_ ¿Tu novia?_
_ La chica que Arturo besó en la fiesta de fin de año_
Asintió.
_ Ahora veo porque están enojados_
_ Si… y la chica también le gusta a Ezequiel… En fin… es
la manzana de la discordia_ sonrió
Le agradaba que Oscar mantuviera su sentido del humor,
muy a pesar su personalidad seria y tímida. Sin duda sería un gran hijo.
_ ¿Seguimos con las lecciones?_
_ Si_ dijo volviendo a concentrarse en el piano
Aunque lo intentaba, no podía dormir. Las imágenes de
Agustín en las distintas facetas de su vida la inundaban su mente. El día en
que se conocieron, cuando eran niños y su amigo era increíblemente parecido a
Julián. Sus travesuras de adolescencia, la graduación de Agus y su fiesta de
quince, el día que tuvieron que despedirse porque ella se marchaba a la
universidad. Y su reencuentro, siendo ya mayores.
_ Mamá_ escuchó la voz de Julián
El niño se encontraba en el umbral de su cuarto,
sosteniendo con fuerza su osito de peluche.
Se levantó de su cama y caminó a su encuentro.
_ ¿Qué pasa, enano?_ preguntó aunque conocía la respuesta
_ No puedo dormir_ contestó
En ese momento notó las lágrimas que se deslizaban por
las mejillas de su hijo, de forma casi instintiva lo abrazó y lo levantó en sus
brazos.
_ ¡No es justo!_ exclamó Julián _ ¡No es justo!, ¡No es
justo!_ repitió
_ Lo sé, enano, lo sé_ respondió acariciando su cabello
_ Tardé toda mi vida en encontrarlo… ¡Si no se hubiera
ido, estaría con nosotros!... Mamá, ¿Agus se fue por mi culpa?_
_ Julián, claro que no_ respondió sentándose sobre su
cama, colocando al niño a su lado _ ¿Por qué dices eso?_
_ Creo que fue mi culpa_ confesó el pequeño incrementando
su llanto
_ No es así… de ninguna forma es así_ dijo plantando un
beso en la coronilla de su hijo _ Ahora vamos a dormir_
Ese era el gran día o al menos así lo sentía. Si bien
había tocado anteriormente en la escuela y tiempo atrás lo había hecho en
algunas plazas y parques, sin embargo nunca tuvo un público real, y menos un
pago por su labor artística.
_ ¡Date prisa!_ exclamó Ezequiel
Al parecer el menor de los Lagos estaba incluso más
ansioso que él.
_ ¡Vamos, Os!_ dijo Emi entrando a la habitación
_ ¿Están listos?_ preguntó el señor Palacios detrás de
ella
_ Ya voy_ respondió un poco de mala gana
Todos lo apresuraban y él moría de nervios, ¿Acaso no
podían tener un poco de consideración?
_ Te ayudo con la guitarra_ dijo el señor Palacios tomando
el instrumento
Seguía sin entender el motivo por el cual el dueño del
hotel seguía ahí, porque los cuidaba y especialmente, ¿Por qué lo seguía tanto?
Sabía de sobra que los chicos no se encontraban en su
mejor momento, aunque ninguno se atrevía a admitirlo, la muerte de su tutor
anterior los había consternado. Observaba a Arturo, el quinceañero se
encontraba en la sala viendo una película con Sergio. Sabía que estaba mal, lo
intuía.
_ ¿Qué ven?_ preguntó sentándose junto a ellos
_ Una película aburrida_ respondió Sergio _ ¡Es domingo!,
¡Vamos, salgamos!_ suplicó a su amigo
_ ¿Nos dejarías a solas?_ cuestionó
_ Claro… si pueden_ comentó el chico poniéndose de pie
_ ¿Todo bien, quinceañero?_
_ ¡Detesto que me llamen así!_ exclamó _ ¡No puedo
esperar a cumplir 16!_
_ Oye… te he visto un poco… un poco… ¿distraído?...
_ No pasa nada_ bufó
_ La muerte de Garcés fue… difícil… ¿Quieres hablar sobre
eso?_
_ ¡No!... ¡Garcés no era importante!, ¿De acuerdo?_
Cuando Arturo se ponía a la defensiva, era porque había
tocado algún punto sensible… a esas alturas ya lo conocía bastante bien.
_ Entiendo, cuando quieras hablar sobre el tema… sabes
que puedes buscarme_ concluyó
Llegaron a la fiesta, era un salón enorme con decorados
en tonos blanco y rosa pastel. Los invitados aun no llegaban, pues ellos debían
ayudar a Oscar a instalar su guitarra y ecualizar el sonido.
_ ¡Me alegra mucho que pudieras venir!_ comentó una chica
de cabello castaño y largos rizos con una sonrisa hermosa
_ Estoy nervioso_ confesó Oscar
_ Te irá de maravilla_ dijo animando al muchacho
_ Soy Emi_ comentó extendiendo su mano a la chica de
cabello castaño
_ Soy Laura, un gusto_ respondió con amabilidad _ ¿Eres
la novia de alguno de ellos?_
Emi soltó una carcajada.
_ Soy hermana de Oscar y amiga de Ezequiel_ explicó _ Los
dos están solteros_
Notó al instante que el músico se ruborizaba. Era tímido
y eso le agradaba. El chico tenía potencial.
Oscar tomó su guitarra, evadiendo ese momento de
incomodidad. Lo siguió para ayudarlo.
_ ¿Te gusta la chica?_ preguntó acercando una de las
bocinas
_ ¿Laura?... No lo sé… es linda, pero…
_ ¿Pero?_
_ A Ezequiel le gusta también… no quiero tener más
problemas… ¡Pelear por tercera vez por una chica es demasiado!_
_ Tienes oportunidad con ella_
_ La que me gusta es Amanda… ella solo me parece linda_
comentó encogiéndose de hombros
_ Podría ayudarte a conquistarla_ dijo _ ¿Cuándo la verás
nuevamente?_
_ Mañana… supongo_
_ Bien, mañana te daré un par de consejos_
No sabía si estaba yendo por el camino correcto, pero
deseaba empezar a formar una relación padre e hijo con el joven músico.
Tuvo que disculparse una infinidad de veces, pero
finalmente había logrado que Olivia reprogramara su cita. Lo único que quería
era dejar todo en claro… aunque ni él lo tenía definido.
_ Responde… ¿Qué somos?_ presionó la chica de los ojos
azules
Quedó mudo sin saber que responder.
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