lunes, 2 de mayo de 2016

Capítulo 8: EL APRENDÍZ

 _ ¿Estás loca nena?_ reclamó _ Hoy nos íbamos a hacer novios, ¡Ahora no me va a querer hablar nunca!_
_ Espero que con eso aprendas a ser un poquito más amable con los demás_ concluyó Emi saliendo triunfante del restaurante.
Fue entonces que se topó de frente contra él, el señor Palacios estaba ahí parado en medio del lobby. Desde su primer día en el hotel, cuando cedió la custodia a Mauricio, no lo habían vuelto a ver.
_ ¿Sabes dónde está el señor Fernández?_ preguntó el dueño del hotel
_ Está en su oficina_ respondió Ezequiel
_ Gracias chicos_
El señor Palacios, con su elegante andar y su traje italiano se dirigió a buscar al gerente del hotel.

Martín abrió la puerta para recibir a los invitados, Chaim y Kía iban juntos, como siempre, llevando consigo dos cajas de regalo. Kía era; en su opinión; la chica perfecta, con su hermoso cabello castaño y su sonrisa de ángel.
_ Pasa hermosa_ la saludo el niño besando su mano
Chaim lo observó con detenimiento y después a su novia, quien le dedico una sonrisa de “es solo un niño”. Felicitaron a Oscar y le entregaron su regalo, para después tomar asiento en la mesa del comedor.
Casi enseguida, Mauricio ingresó a la suite, iba acompañado por el señor Palacios, Emilia, Ezequiel y un hombre vestido con un traje gris. Al instante todos se quedaron en completo silencio, la presencia del señor Palacios en el hotel no era algo usual, solo se presentaba para hacer una revisión o bien para dar un anuncio de suma importancia.
_ Chicos, me da gusto volver a verlos aquí_ comentó el dueño del hotel
Los chicos respondieron al saludo sin saber muy bien cómo debían comportarse frente al hombre que los había hecho vivir en el hotel y que de una forma u otra los había obligado a convertirse en una familia.
_ Invite al señor Palacios a la fiesta, espero que no les importe_ dijo Mauricio
_ No, en absoluto_ respondió Oscar
_ Y, ¿Quién es el bombón que viene con él?_ preguntó Paula refiriéndose al hombre desconocido, el cual resultaba ser bastante atractivo.
Un hombre joven, vestido con un traje gris que dejaba ver parte de su marcada musculatura, la piel blanca como la nieve, cabello rubio cenizo y los ojos de un verde esmeralda, todo acompañado por una peculiar sonrisa de comercial.
_ Es Rodrigo De la Cruz, el nuevo aprendiz del señor Fernández_ explicó el señor Palacios
_ ¿Aprendiz?, ¿De qué?_ cuestionó Lucia
_ Voy a aprender cómo llevar la gerencia del hotel linda_ respondió Rodrigo haciendo gala de su voz varonil y seductora  

Una hora más tarde, la fiesta estaba ya tomando forma, los chicos bailaban en la sala, mientras que los mayores charlaban en el comedor. La llegada de Rodrigo tenia a Mauricio un tanto nervioso, después de todo, ¿Qué significaba que el señor Palacios le enviara un aprendiz?, ¿Acaso pensaba sustituirlo?
Tenía la mirada fija en aquel a quien Paula había llamado “un bombón”, debía averiguar lo más posible sobre él.  Seguía analizando al recién llegado cuando escucho el timbre sonar, Estrella se levantó de la mesa para abrir, al hacerlo se encontró con Florencia quien llevaba consigo a Julián.
_ Buenas tarde Estrellita, ¿Llegamos tarde?_ preguntó Flor con una enorme sonrisa falsa
_ No, llegan justo a tiempo_ respondió Estrella abriendo paso para que entraran
_ ¡Llegó el enano!_ exclamó Sara
_ Si… y también la bruja_ añadió Martín
Al instante los chicos corrieron al encuentro de su amigo, después de dos meses, les hacía mucho bien volverlo a ver. Incluso Mike; el cachorro de Julián; salió a recibirlo.

Por la noche, cuando ya todos los invitados se habían retirado, los chicos limpiaban la suite, al mismo tiempo que se preparaban para su primer día de clases, al día siguiente. Charlaban entre ellos mientras se encargaban de dejar su hogar impecable.
_ Es lindo el aprendiz, ¿No?_ comentó Paula a sus amigos
_ ¡Para nada!_ gritó Martín _ Además, ¿Para que un aprendiz acá?_
_ Para mí que quieren despedir a Fernández y dejarlo a él a cargo del hotel_ dijo Arturo guardando un montón de vasos desechables en una bolsa de basura
_ Espero que no, Arturo_ intervino Mauricio entrando a la sala _ Ahora, ustedes cuatro, vengan acá, voy a darles sus regalos_
_ ¿Cuatro?_ cuestionó Oscar _ Solo es cumpleaños de nosotros dos_ dijo señalándose a sí mismo y a su hermana
_ Sí, pero Tincho cumplió años hace un mes y también tengo algo para ti_ respondió señalando a Arturo
El quinceañero avanzó un poco confundido hacia su tutor, acompañado por sus amigos. Mauricio entregó a cada uno de ellos una caja de diferente tamaño. Oscar encontró al interior de su caja, un disco de su banda favorita, el regalo de Emi era un balón de futbol color lila, el de Martín un avioncito a escala y el de Arturo, un teléfono celular.
_ ¿Qué significa esto Fernández?_ cuestionó el chico sacando el teléfono
_ Mañana entras a preparatoria, no serás el único adolescente que no tenga uno_ respondió
_ ¿Piensas que con regalitos vas a hacer que te perdone por lo que nos hiciste?, ¡Te equivocas!, ¡Yo no quiero ese teléfono!_ exclamó mientras se retiraba furioso a su cuarto, dejando el regalo sobre la mesa del comedor.

En el departamento de Flor, una vez más se escuchaba el llanto de Julián, el niño había suplicado que lo dejaran quedarse en el hotel, pero había sido inútil, de todas formas se lo había llevado de regreso. Ya era toda una semana que el pequeño lloraba por las noches hasta quedarse dormido.
_ ¡Basta mocoso!_ gritó Florencia _ ¡Querías ir al hotel, bueno ya fuiste!, ¡Ahora duérmete de una buena vez!_
_ Quiero volver a vivir con ellos_ sollozó el niño
_ Escucha bien Julián, ¡No vas a volver nunca a vivir en el hotel!_ concluyó Flor retirándose del cuarto

A la mañana siguiente el colegio se encontraba completamente lleno, con los estudiantes haciendo gala de sus nuevos uniformes, listos para el regreso a clases. Los alumnos buscaban sus nuevas aulas. Los mellizos avanzaban en búsqueda de su nuevo salón, acompañados por Ezequiel.
_ Volver a clases sin Diana no tiene nada de divertido_ comentó Oscar mientras ingresaban al aula
_ Y sin Kike_ añadió Emi
Una vez más Ezequiel sintió ese incomodo enojo al escucharla hablar de su ex novio. ¿Qué era exactamente lo que le pasaba con su mejor amiga?
_ Bueno, ya olvídense de los Castillo… es un nuevo ciclo escolar_ los interrumpió
_ ¿Qué haces tú acá, nena?_



No hay comentarios:

Publicar un comentario