_ Volver a clases sin Diana no tiene nada de divertido_
comentó Oscar mientras ingresaban al aula
_ Y sin Kike_ añadió Emi
Una vez más Ezequiel sintió ese incomodo enojo al
escucharla hablar de su ex novio. ¿Qué era exactamente lo que le pasaba con su
mejor amiga?
_ Bueno, ya olvídense de los Castillo… es un nuevo ciclo
escolar_ los interrumpió
_ ¿Qué haces tú acá, nena?_
Emi se dio media vuelta para ver quien le hablaba, se
quedó completamente sorprendida al ver que frente a ella se encontraba el mismo
chico con el que había discutido el día anterior en el restaurante.
_ No me digas que estudias aquí, porque después de lo que
hiciste ayer, ¡No quiero volverte a ver en mi vida!... ¡Asi que de una vez te
digo, aléjate de mí lo más que puedas!_ dijo para después alejarse lo más
posible del asiento de la chica
_ ¿Y ese quién es?_ preguntó Oscar a su hermana
_ Un tarado_ concluyó Emi
Mauricio se encontraba terminando de recoger la cocina,
después de todo, el desayuno del primer día de clases no había resultado tan
caótico como esperaba. Martín se había levantado tarde, pero al final todo
había salido bien, aparte de eso y las peleas entre Tincho y Paula por la
mañana, había sido un buen inicio. Salvo por la actitud de Arturo, el celular
seguía sobre la mesa del comedor, esperando que el quinceañero se lo llevara.
_ Buenos días amor_ saludo Estrella entrando a la suite
_ Buenos días hermosa_ respondió plantándole un beso
_ ¿Cómo estás?, ¿Cómo fue el regreso a clases?_
_ Todo bien, pero Arturo… no sé cómo convencerlo que no
fui yo quien los envió a los orfanatos_ dijo dejándose caer sobre el sillón de
la sala _ Me odia_
_ Bueno, dale tiempo… está enojado, pero ya recapacitara_
lo abrazó y le dio un beso en la mejilla
La clase de biología paso rápidamente, de modo que cuando
llegó el momento del primer receso, los estudiantes de nuevo ingreso se
encontraban de muy buen humor. Arturo lograba distinguir a algunos de los que
habían sido sus compañeros en secundaria: Blanca, y para su desgracia, también
Leonardo y Fernando; probablemente dos de las personas que más detestaba en el
mundo, después de Garcés y Fernández, obviamente.
Apenas terminó la
clase, Candela ingresó al salón. La había visto el día anterior, en la fiesta
de los mellizos y el efecto seguía siendo exactamente el mismo, su corazón se
seguía acelerando a mil por hora cuando la veía, pero cuando la vio besando a
Fernando, sintió que explotaba en ira. Sin darse cuenta sus puños se cerraron,
apretándose con fuerza a los costados de su cuerpo. Apenas una hora de haberlo
visto nuevamente y ya no lo soportaba más.
El séptimo periodo estaba por comenzar, la última clase
del día y habrían terminado su primer día de clases. Oscar se encontraba charlando
con sus compañeros de clase dentro del taller de carpintería, listos para
iniciar las actividades y mostrar a los de primer año lo que se podía lograr si
se aprende carpintería. En ese ambiente
lleno de chicos como batas grises, Emi era la única que se atrevía a entrar al taller
y manejar una sierra eléctrica. Su hermana estaba platicando con Ezequiel,
nuevamente, se había pasado todo el día con el menor de los Lagos y él sentía
el impulso de golpearlo para sacarlo del medio.
_Creo que me equivoque, este no es el taller de
repostería, ¿O sí?_ preguntó una chica confundida parándose en la puerta del
salón
Oscar, al igual que la mayoría de sus compañeros, quedó
boquiabierto al ver a la hermosa chica que se había perdido, era mayor que él,
eso era seguro, tenía el cabello de un tono castaño rojizo y los ojos verde
olivo.
_ No, esto es el taller de carpintería, pero si quieres
te acompaño a tu taller_ se ofreció Oscar avanzando hacia ella
_ Eso me sería muy útil, gracias_
El chico salió junto con ella, listo para mostrarle el
lugar. Salieron al patio, caminando uno al lado del otro, generalmente Oscar
era un chico tímido, incluso él se había sorprendido de hablarle a esa chica.
_ ¿Eres nueva?_
_ Sí, fue idea de mi padre cambiarnos a este colegio, ¡Y
justo en mi último año!_ exclamó la chica con un tono de fastidio
_ ¿Cambiarnos?, ¿Tienes hermanos?_ preguntó el
adolescente indicándole a la chica nueva que doblara a la derecha
_ Sí, mi hermano menor… Por cierto, ¿Cómo te llamas?_
_ Oscar, mucho gusto_ extendió su mano
_ Amanda_ dijo estrechando su mano
_ Bueno, aquí es_ señaló el aula _ Espero que nos veamos
pronto_
_ Yo también, gracias Oscar_ se despidió dándole un beso
en la mejilla
Matías entró al taller, había tardado más de diez minutos
en encontrarlo, pero al fin estaba ahí, se disculpó con su profesor por la
tardanza y fue a sentarse al lugar que le habían asignado. Sus compañeros de
mesa estaban platicando entre ellos, asi que no les presto mucha atención.
_ ¿Tú?, ¿Qué haces aquí nene?_ reclamó Emilia al darse
cuenta de quién era su otro compañero de mesa
_
¡Otra vez tú!, ¿Qué haces aquí?, ¡Eres mujer no puedes estar en el taller de carpintería!_
_ ¡Además de tarado eres un machista!_ exclamó Emi
furiosa
_ ¡Basta chicos!, Si siguen peleando nos van a castigar_
intervino Oscar
_ Si, paren de una buena vez, ¡Déjala en paz!_ dijo
Ezequiel
_ Ustedes cuatro, ¡Se quedan a barrer el taller!_ gritó
el profesor _ están distrayendo a la clase_
Avanzó a la puerta del salón, no le iba a ser fácil
adaptarse a esa nueva rutina. Después de todo, no era sencillo hacerse cargo de
un niño de seis años, pero ese mocoso seguía siendo el lazo que la mantenía
unida a Mauricio, y por eso continuaba con esa locura.
_ Señora Contreras_ la profesora de Julián la recibió en
la entrada del aula _ Necesito hablar con usted, ¿Podría esperar, por favor?_
Florencia echo un vistazo por encima del hombro de la
profesora, alcanzando a ver a su hijo adoptivo en uno de los pupitres, con el
rostro oculto entre sus brazos cruzados sobre su pupitre. Se preguntó ¿Qué
había hecho ese mocoso?, seguramente alguna travesura, ¡Y en su primer día de
clases! Tuvo que esperar hasta que el último de los alumnos de primer año fue
recogido por su madre para poder entrar al aula.
_ ¿Qué fue lo que hizo Julián?_ preguntó impaciente,
sabiendo que tenía un boceto que terminar en casa
_ Ve a jugar al patio, cariño_ indicó la maestra al niño,
quien salió en completo silencio _ No sé cómo, pero los otros niños se
enteraron que Julián es adoptado y estuvieron todo el día molestándolo, apenas
es el primer día pero me temo que esta situación persista todo el ciclo
escolar_ dijo ella _ Hable con él sobre esta situación, yo hablaré mañana con
el resto del grupo_ indicó
Para la hora de salida, Arturo ya no soportaba más,
durante cada cambio de clase había tenido que ver a Candela y Fernando
intercambiando besos y abrazos. Y ver a su chica soñada en brazos de otro le
hacía hervir la sangre.
_ ¿Regresamos juntos a casa?_ preguntó interrumpiendo el
siguiente beso de la parejita
_ Yo la acompañaré_ dijo Fernando volteando a verlo con
una cara de enfado
_ Pero dijiste que hoy eran las pruebas para el equipo de
futbol_ comentó Candela _ En verdad Fer, no hay problema, además, Arturo y yo
tenemos que ponernos al día_
_ ¡No!, mejor acompáñame a tomar la prueba y después
vamos al cine_ sugirió Fernando tomando la mano de su novia para salir juntos
del salón, antes de hacerlo, se acercó a Arturo _ Aléjate de mi chica,
callejerito_ le susurró con desdeño
El quinceañero sintió entonces que toda la ira que había
acumulado durante el día, explotaba en su interior y ya no fue capaz de
mantener sus puños cerrados pegados a su cuerpo, sino que uno de ellos se
estampó en la nariz de su compañero, haciéndolo sangrar.
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