Capítulo 57: ENREDOS AMOROSOS

Diana se encontraba sentada en la fuente, justo donde se unían los dos caminos que había en el jardín del hotel. Oscar y Ezequiel llegaron corriendo, cada uno por uno de los caminos, dejando así a la chica en medio de ambos.

 _Diana, ¿quieres ser mi novia?_ preguntaron los dos chicos a la par

Diana observo asombrada a ambos chicos, lo que habían hecho era algo realmente inesperado.
_yo llegue primero_ reclamaron los dos chicos hablando al mismo tiempo _ ¡no es verdad yo llegue antes!_ continuaron hablando a coro
_ no me importa quien llego primero, no seré novia de ninguno_ concluyo Diana poniéndose de pie

_ ¿Por qué no?_ preguntaron los dos chicos al unísono
Diana los observo por última vez, dio media vuelta y se retiró, detrás de ella partieron los dos chicos en busca de una explicación.

Mientras tanto en un barrio de la ciudad, la reunión de Julián con su viejo amigo continuaba, después de varias historias para ponerse al día con todo lo que les había ocurrido. El Lobo finalmente pregunto a su pequeño amigo sobre ¿Qué era lo que él quería saber?
_ Necesito que me digas todo lo que sabes sobre mi_ dijo Julián a su amigo _algo sobre mi pasado_
_ necesitamos la mayor información posible_ añadió Mauricio
_ bueno cachorro eso es algo muy largo de contar y ahora estoy en medio de un bisne_ explico el joven _ hablamos luego_
_ ¿Cuándo y dónde?_ pregunto Julián
_ ¿Dónde vives ahora?_
_aquí_ respondió Mauricio entregándole una tarjeta de presentación _ ahí está mi número y dirección _
_ Ya estas cachorro nos vemos al ratón_ concluyo el Lobo indicando a su pandilla que era momento de retirarse

En el lobby Arturo y Sara platicaban, en verdad se habían vuelto muy buenos amigos, habían desarrollado una relación de hermanos en el poco tiempo que llevaban de conocerse y se tenían la suficiente confianza para contarse todo.
_ No puedo creer que tenga tan mala suerte con las chicas_ comento Arturo
_ ¿Por qué lo dices?_ le pregunto ella
_ porque a Cande le gusta Chaim y a Kía le gusta Leonardo_
_ al menos yo tengo a mi príncipe hotelero_
_ ni siquiera sabes quién es_
_ quizá Chaim,… Oscar, Ezequiel, Enrique… ¡alguien!_ respondió Sara
_ Chaim no lo creo, Oscar y Ezequiel son muy chicos para ti y Enrique es novio de Emi_ dijo Arturo eliminando así todas sus posibilidades
_ ¿Leo?_ pregunto Sara dudosa
_ ¡no!_ respondieron los dos seguros de que eso era algo imposible, Leonardo era demasiado engreído para realizar todos los gestos romántico que el príncipe hotelero había tenido con Sara, además ella lo veía solo como un amigo más.
_ Tiene que ser alguien muy cercano a ti, para conocerte tan bien, quizá un buen amigo tuyo_ comento Arturo
_ bueno dejemos de lado ese tema_ dijo ella
_ ¿Por qué?, ¿Por qué perdiste nuestra apuesta?_ le pregunto el quinceañero en un tono orgullosos _ yo sabía que él no era tu admirador secreto_ se regodeo
_ solo olvidemos el tema… volvamos a tu mala suerte con las chicas_ sugirió Sara  dando así vuelta a la situación

_ ese tema tampoco me gusta_ dijo Arturo poniéndose serio _ ¿Qué te parece si para olvidarnos de nuestras desgracias amorosas hacemos…
_ ¡podemos ir al cine juntos!_ exclamo
_ eres una genio, por eso te admiro_ comento Arturo dándole un beso en la mejilla _solo voy por dinero y nos vamos_ añadió el quinceañero poniéndose de pie para salir en busca de aquello que necesitaba
Sara observo a su amigo marcharse, después de su partida comenzó a meditar sobre algunos detalles de su conversación.

“Le mencione a todos los chicos que viven en el hotel y para todos me puso una excusa, luego el comentario sobre el amigo y el beso” reflexiono un poco “¡no puede ser!, ¡Arturo es mi admirador secreto!” concluyo, no era posible, el, su mejor amigo, su hermanito del alma, el quinceañero estaba enamorado de ella. Decidió hacerlo confesar esa misma tarde y aclarar las cosas inmediatamente antes de que el asunto pudiese salirse de control.

Poco después en el pasillo del segundo piso, Paula y Nicolás caminaba tranquilamente, se dirigían hacia la habitación de Mau para ver una película. Leonardo, quien también rondaba por los pasillos se detuvo junto a ellos.
_ ¿Han visto a Sara?_ les pregunto
_ fue al cine con Arturo_ respondió Paula
_ ¿con Arturo?_ exclamo sorprendido
_ si, con Arturo_ confirmo Pau
_ me parece que estas celoso_ comento Nico al ver lo serio que Lucas se había puesto al escuchar las palabras de Paula
_ ¿celoso yo?, ¿de Arturo?, ¡qué tontería!_ se burló _ ahora muévanse, me estorban_ dijo  apartándolos de su camino para llegar hacia el ascensor.

En el parque de la ciudad, Martin y Nadia paseaban felices, era su primera salida juntos fuera del hotel o la escuela y en verdad la estaban disfrutando. Se dirigían hacia los juegos infantiles cuando Nadia logro divisar a la distancia a Florencia charlando un hombre de apariencia misteriosa.
_ ¿esa no es la novia del señor Fernández?_ pregunto Nadia señalando a Flor

_ Sí, es ella_ respondió Martin al verla _ ¡vamos a ver qué pasa!_
Los dos niños avanzaron lo más cerca de ella que les fue posible,  se ocultaron detrás un árbol y comenzaron a escuchar atentos la conversación que Florencia tenía con su acompañante.
_ Los primeros en irse serán los tres más pequeños_ dijo Florencia
_ ¿Cómo harás eso?_ le pregunto el hombre con el que charlaba.

Debido al sitio en el que estaban ocultos, era imposible para los dos niños ver el rostro de aquel misterioso hombre.
_ Ya lo tengo todo planeado y tú me ayudaras_ sonrió Florencia

En la habitación 3 07, en el cuarto de Benjamín, él y Lucia habían terminado ya su proyecto de clases, ahora recogían todos los materiales que habían ocupado. Durante la realización de su trabajo los dos habían estado muy callados, en gran parte debido a la escena que ambos habían visto por parte de los padres de Benjamín.
_ Ya conociste a mi familia_ comento Benjamín en voz baja_ ¡es la peor de todas!_ exclamo
_claro que no, al menos tienes a tus padres_ Luci intento animarlo

_ ¿y de que sirve si no me prestan atención?_ reprocho Benja _ me gustaría tener una familia como la tuya _
_ yo no tengo familia, soy huérfana_

Aunque Benjamín estaba al tanto de que Lucia no tenía padres, la noche en que había trabajado con Luci  había conocido a todas las personas que vivían en la habitación 2 15 y había visto la manera en que ellos se cuidaban los unos a los otros, haciéndolo añorar tener una familia igual de amorosa y unida.

_ Pero ustedes son como hermanos, muchos hermanos que se llevan bien_ dijo el niño en tono melancólico
_ eso creo, si quieres te podemos adoptar_ sugirió Lu
_ ¡eso sería grandioso!_
_ entonces, ¡bienvenido a la familia!_ exclamo Lucia dando un fuerte abrazo a Benja, el cual fue correspondido al instante.

Por la tarde en la recepción, Estrella se encontraba realizando sus labores diarias, esta vez no contaba con la ayuda de sus dos pequeños compañeros de trabajo, puesto que ellos tenían su día de descanso en sábado. De pronto se vio interrumpida en sus labores al ver que un joven de aspecto vandálico se colocó frente a su área de trabajo.
_ ¿este es el hotel Royal?_ pregunto el joven
_ si_ respondió Estrella un poco asustada. Jamás había visto entrar a nadie así al hotel _ pero…
_ ¡Lobo, viniste!_ exclamo Julián desde el otro extremo del lobby mientras corría a abrazar a su amigo
_ ¿lo conoces?_ pregunto Estrella sorprendida
_ si es mi amigo_ respondió Julián _ ven vamos a la habitación, así hablamos tranquilos_ indico a su amigo mientras lo guiaba hacia el ascensor.

En la habitación 2 14, en el cuarto de Diana, la chica se encontraba recostada boca abajo sobre su cama, estaba más confundida que nunca. En verdad quería a Ezequiel, él era su amigo, su compañero inseparable, su confidente, junto a él había pasado grandes momento pero Oscar en las últimas semanas había logrado conquistarla, con sus gestos caballerosos e inmenso romanticismo, en los días anteriores había llegado hasta sus oídos la noticia de que el componía una canción para ella.
_ ¿Qué te pasa?_ pregunto Enrique al ver a su hermana encerrada en una tarde de sábado, cosa que ella jamás haría.
_ Estoy confundida, Oscar y Ezequiel me pidieron que fuera su novia_ explico Diana
_ ¿no sabes a quien elegir?_ insistió Kike sentándose al lado de su hermana
_ es que ¡son tan diferentes!_ exclamo Diana levantando la mirada hacia su hermano mayor _ Eze es divertido, espontáneo e incluso un poco loco y Oscar es tranquilo, romántico y algo tímido_ explico confusa
_ ¿a quién quieres más?_
_ antes creía que a Eze porque es mi amigo pero Oscar y yo nos llevamos muy bien últimamente_ hizo una pausa para lanzar un suspiro _ creo que los dos me gustan_

En la habitación 2 15, en el cuarto de los chicos, Julián mostraba a su amigo lo que era su nuevo hogar, estaba muy emocionado por volverlo a ver. De no haber sido por el Lobo, Julián quizá jamás hubiese sobrevivido solo en las calles, de cierto modo le debía la vida.
_ ¡Esta chido tu cantón cachorro!_ exclamo el Lobo observando a detalle el lugar
_ si, el hotel es enorme_ añadió Julián
_ así que quieres saber sobre tu pasado, ¿no?_ comento el Lobo tomando asiento en la cama que solía ocupar Julián
_ si, dime todo lo que sepas_
_ tranquilo cachorro, si quieres esa información hay una condición_ dijo el joven observando nuevamente todo lo que lo rodeaba
_ ¿Cuál?_ pregunto el niño ansioso
_ bueno… según parece el tal Mauricio gana mucha lana…
_ no es mucho en realidad_ lo interrumpió Julián
_ pero debe tener un guardadito, ¿no?… eso es lo que quiero_ sonrió
_ ¿quieres que le robe a Mauricio?_ exclamo el niño sorprendido por lo que su amigo le pedía
_ veo que captas rápido cachorro_
_ pero no puedo hacer eso_
_ si quieres que te de pistas sobre tu pasado es lo que tienes que hacer… ¡piénsalo!_ concluyo el chico de liso cabello negro mientras se retiraba, dejando al pequeño Julián con una enorme confusión.

Más tarde durante la cena, todos se encontraban sentados a la mesa, disfrutando de sus alimentos, todos excepto Arturo, quien aún no había vuelto a casa después del trabajo. Justo a mitad de su cena la puerta de la habitación se abrió y por ella entro el quinceañero con rumbo a su cuarto.
_ Siéntate a cenar_ le indicio Mauricio antes de que entrara a su cuarto
_ no voy a cenar, comeré en la fiesta_ respondió Arturo
_ ¿Qué fiesta?_ pregunto Mau
_ la fiesta anual de los meseros_

_ ¡no vas a ir!_
_ ¿Por qué?_ reprocho el quinceañero
_ porque no me pediste permiso_
_ de acuerdo… ¿puedo ir a la fiesta?_ insistió Arturo
_ la respuesta sigue siendo no_
_ y ¿Por qué no?_
_ porque es peligroso que vayas_ concluyo Mauricio.

El quinceañero lo observo furioso, ¿Quién se creía el para darle ordenes?, no era su padre, ni su hermano, ni siquiera su amigo, el jamás seguiría ordenes suyas. Dio media vuelta, camino enojado hacia su cuarto sin decir una sola palabra y cerró la puerta con todas sus fuerzas.

Un poco más tarde, en el cuarto de los chicos, la calma aparente de todas las noches parecía reinar en el lugar pero no era así, Arturo se levantó de su improvisada cama casi de un salto, avanzo sigiloso hacia la ventana. No pensaba perderse esa fiesta por nada.
_ ¿A dónde vas?_ lo freno Julián antes de que pudiera escapar
_ ¿Qué haces despierto?_ le pregunto Arturo
_ no puedo dormir_ respondió. Esa era toda la verdad, las palabras de su amigo se repetían en su cabeza una y otra vez dejándolo con mucho en que pensar _ ¿vas a escaparte a la fiesta?_
_ si y tú ya duérmete_ concluyo Arturo saliendo por la ventana