Capítulo 58: ¿Qué pasa?

_ ¿A dónde vas?_ lo freno Julián antes de que pudiera escapar
_ ¿Qué haces despierto?_ le pregunto Arturo
_ no puedo dormir_ respondió. Esa era toda la verdad, las palabras de su amigo se repetían en su cabeza una y otra vez dejándolo con mucho en que pensar _ ¿vas a escaparte a la fiesta?_
_ si y tú ya duérmete_ concluyo Arturo saliendo por la ventana

Un poco más tarde la fiesta, Arturo se encontraba ingresando recién al sitio del festejo, estaba repleto de personas, música a todo volumen, luces de todos colores dando vueltas por todo el salón y una inmensa barra de bebidas rodeada de personas. Apenas avanzó un par de paso dentro del salón cuando se topó de golpe con Ricardo, su compañero de trabajo.
_ ¡Vaya viniste!, yo creí que no te dejarían salir_ exclamo el segundo mesero más joven del Royal en un tono burlesco
_ yo soy todo un hombre, ¡No necesito el permiso de nadie para salir! _ Respondió el quinceañero exaltado
_ si claro_ dijo Ricardo sarcástico _ de todas maneras te tendrás que ir_
_ ¿Por qué?_
_ porque esta fiesta es para mayores y tú eres solo un niño_
_ ¡Yo no soy un niño!_ grito Arturo molesto
_ ¡demuéstralo!_ lo reto
_ no necesito hacerlo_
Uno de los muchos meseros reunidos ahí paso junto a ellos, se detuvo a observar a Arturo por un momento, sabía que él no encajaba en ese ambiente.
_ ¡seguridad!, llévense a este niño_ grito
_ ¡no soy un niño!, soy un hombre_ exclamo el quinceañero ya cansado de que lo trataran de esa manera _ Ricardo, ¿Qué tengo que hacer?_
_ si quieres que te respeten aquí, necesitas probar que lo mereces_ dijo mientras lo guiaba hacia la barra_ hola muchachos, le presento a mi amigo Arturo_ lo presento a los otros
_ ¿Qué edad tienes?_ pregunto un joven analizándolo detenidamente
_ ¡18!_ respondió decidido
_ entonces soportaras una carrera_
_ ¿carrera?… ponernos a correr o ¿Qué tipo de carrera?_ pregunto Arturo confundido
_ que simpático_ el joven estallo en una carcajada _ una carrera de tragos, quien tome más gana… ¿aceptas?_
Arturo dudo por un instante, sin duda había probado antes algunos sorbos de bebidas alcohólicas, sobretodo en sus tiempos de rebeldía alrededor de sus doce o trece años pero si algo nunca había tolerado el señor Garcés era que existiera alcohol en su orfanato y le había quitado el gusto por la bebida de la peor manera posible, a través de un sinfín de castigos y trabajos forzados pero en realidad jamás había bebido más de una copa.

_ ¡Acepto!_ exclamo con el afán de ganar el respeto de sus compañeros
Pronto se reunieron varias personas a su alrededor, listos para ver la competencia que estaba a punto de desencadenarse, el hombre detrás de la barra sirvió dos vasos de tequila. De pronto de entre la multitud salió Mauricio enojado, caminaba directo hacia Arturo.
_ ¡Arturo!, ¿Qué estás haciendo aquí?_ pregunto furiosos
_ yo… _ el quinceañero intento formular una excusa
_ tu vienes conmigo_ dijo Mauricio empujando al chico hacia la salida

Unos minutos después en la habitación 2 15, Mauricio regañaba enfadado a Arturo, el cual estaba más que molesto por la escena que su tutor había armado en la fiesta. Guillermo les hacía compañía en ese tenso ambiente.
_ ¿Qué hacías en la fiesta?_ pregunto Mauricio molesto al quinceañero
_ ¿Qué hacías tú en la fiesta?_ lo cuestionó Arturo mirándolo directamente a los ojos
_ eso no te incumbe, ahora responde_  exigió Mau
_ no tengo porque responderte_ reprocho  Arturo. Ya bastante tenía con la vergüenza que Mauricio le había hecho pasar como para soportar un regaño de su parte.
_ ¡Bien!, no me respondas pero estas castigado, ve a tu cuarto_ grito Mau molesto
Arturo entro a su cuarto sin decir una sola palabra más.
_ ¿Por qué no le dijiste la verdadera razón por la que fuiste a la fiesta?_ pregunto Guillermo a su amigo
_ porque jamás me creería_ respondió Mau _ sabes bien que Arturo me odia_
Arturo estaba molesto, quizá más de lo que hubiese estado nunca antes en su vida pero por alguna razón sintió curiosidad por saber qué era lo que Mauricio hablaba con Guillermo, por lo cual comenzó a espiarlos tras la puerta de su cuarto.
_ Pero tal vez si le dijeras la verdad el entendería_ comento Guille
_ ¿Qué? Decirle que suponía que él se iba a escapar por la ventana, iría a la fiesta, lo tratarían como un niño obligándolo a competir con los demás meseros…
_ si, se podría decir que lo salvaste…
_ ¿salvarme?, ¿De qué?_ pregunto Arturo interrumpiéndolos mientras volvía a la sala
_ creo que ustedes dos tienen que hablar, me voy_ dijo Guille caminando hacia la salida

_ ¿Y bien?… ¿de qué me salvaste?_ insistió el quinceañero
_ cada año en esa fiesta, le juegan una broma al más joven de los meseros, lo emborrachan y luego lo obligan a hacer lo que ellos quieran, utilizándolo como el entretenimiento de la fiesta_ explico Mau
_ ¿Cómo lo sabes?_ pregunto mientras se sentaba en el sillón, junto a Mauricio
_ también fui mesero, yo una vez fui el más joven_
_ ¿te jugaron esa broma?_
_ a mí no, a Memo_ respondió Mauricio _ el me advirtió, yo no hice caso y me escape igual que tu… el llego justo a tiempo para evitar que me jugaran esa broma_
_ parece que después de todo Guille tiene razón, no somos tan diferentes_ sonrió Arturo
_ eso creo, ahora vete a dormir_ le indico Mau
_ hasta mañana y gracias_ se despidió el quinceañero casi en un susurro antes de volver a su cuarto.

A la mañana siguiente, Mauricio se encontraba preparando el desayuno, se estaba acostumbrando a ese estilo de vida tan hogareño. Martin salió de su cuarto y tomo asiento en una de las sillas de la cocina.
_ ¿puedo hablar contigo Mau… ricio?_ pregunto un poco dudoso, no sabía si estaba bien decirle un diminutivo a su tutor.
_ con que me digas Mau es suficiente_ sonrió Mau, él también le había tomado cariño a los chicos _ y ¿de qué quieres hablar?_
_ sobre Flor, tu novia_ respondió Martin

_ ¿Qué pasa con Flor?_
_ es perversa, se quiere deshacer de nosotros_
_ es posible que Flor no sea la persona más cariñosa con los niños pero tampoco es tan mala para querer deshacerse de ustedes_ explico Mauricio intentando tranquilizar a Mau, quien se veía un tanto asustado
_ si lo es, Nadia y yo la escuchamos ayer_ hizo un breve pausa _ en el parque_ sin querer había terminado por delatarse sobre su paseo clandestino con Nadia
_ y ¿Qué hacías tú en el parque?, yo no recuerdo haberte dado permiso_
_ bueno eso no importa… ayer estaba hablando con un hombre, no le pude ver la cara pero…
_ yo creo que tienes una gran imaginación_ lo interrumpió Mauricio concluyendo así su conversación

Más tarde en el jardín del hotel, Oscar se encontraba sentado en la fuente, pensaba en lo que había ocurrido con Diana el día anterior, quizá había sido demasiado impulsivo al declarársele, quizá debió esperar más tiempo para conquistarla, Kía quien también paseaba por los jardines del hotel se acercó a hablar con su amigo.

_ ¿Qué pasa Oscarin?_ preguntó Kía sentándose a su lado
_ nada, estoy triste por Diana_ respondió Oscar cabizbajo _le pedí que fuera mi novia y me rechazo_
_ no te desanimes, ya encontraras a la chica ideal_ Kía intento animarlo _ tú eres un chico muy lindo y tierno_ le dijo mirándolo a los ojos _ en serio, cualquier chica mataría por ser tu novia_
_ gracias Kía eres una gran amiga_ sonrió Oscar dándole un abrazo.

Mientras tanto en el lobby, Julián se encontraba sentado en uno de los sillones pensando sobre lo que debería hacer, no quería traicionar a Mauricio de esa manera pero en verdad quería que el Lobo le dijera todo lo que sabía sobre su pasado. Estaba más confundido que nunca. Arturo al notar a su pequeño amigo tan solo y callado se acercó a él.
_ ¿Qué pasa enano?_ pregunto Arturo _ tienes cara de preocupación_ comento sentándose al lado de Julián
_ es que no sé qué hacer_ respondió el pequeño _ El Lobo me dijo que me contaría sobre mi pasado solo si le daba los ahorros de Mauricio_ explico
_ ¿te refieres a robarle?_
Julián asintió en silencio.
_ Mira enano, a mi Fernández no me cae del todo bien_ dijo Arturo a su amigo _ pero ha hecho muchas cosas por nosotros… no creo que valga la pena traicionarlo_
_ ¡pero quiero saber quién soy!_ exclamo Julián
_ y ¿Quién te está ayudando con eso?_
_Mauricio_ respondió el niño en voz baja
_ solo te puedo decir que hagas lo correcto_ concluyo el quinceañero mientras se ponía de pie.

En uno de los jardines del hotel, Ezequiel se encontraba sentado en una de las bancas, lamentándose por su mala suerte en los últimos días, ahora había terminado sin novia, peleado con su hermano y sin nadie que le hiciera compañía. Emilia llego corriendo a la misma banca en la que él se encontraba, había quedado de encontrarse ahí con Enrique.

_ ¿Qué haces aquí?_ pregunto Ezequiel observando a la chica

_ estoy esperando a mi novio_ respondió Emi
_ y ¿Cómo esta Oscar?_
_ ¿Por qué la pregunta?_
_ por lo que paso con Diana_ Ezequiel hizo una pausa al notar que Emi parecía no saber nada sobre lo que él hablaba   

_ ¿De Qué hablas? _pregunto Emi confundida

_que ambos le pedimos que fuera nuestra novia y nos rechazó_ respondió el chico de cabello negro _ ¿no te dijo?_ exclamo sorprendido _ pero es tu hermano mellizo, creí que eran unidos_

_ si lo somos, tengo que ir a verlo_ dijo Emi mientras salía corriendo a buscar a su hermano, apenas dio media vuelta para iniciar su búsqueda choco con Enrique _tengo que irme_ se disculpó con su novio y siguió su camino

_ ¿Qué?, ¿acaso hice algo mal?_ se preguntó Enrique a si mismo mientras la veía alejarse

En la suite imperial, Leonardo hablaba con Chaim sobre lo que había escuchado de Sara y Arturo, ahora el suponía que entre su amada Sara y el quinceañero pudiese existir una relación y estaba más que furioso por ello.
_ Le gusta Arturo_ comento Leo a su amigo
_ claro que no_ Chaim intento tranquilizarlo
_ yo lo sé, ayer fueron juntos al cine_ exclamo enojado _ pero me vengare_

En el pasillo del tercer piso, justo frente a la puerta de la habitación 3 07, Lucia se encontraba tocando a la puerta del que ahora era su mejor amigo. Benjamín abrió la puerta pero no se veía en el esa usual alegría arrogante que solía disgustar a Lu, más bien se veía triste y sin animo alguno.
_ Hola… ¿Qué pasa Benja?, te ves triste_ comento Lucia al verlo
_tengo algo que decirte_ dijo Benjamín con lágrimas en los ojos