Enrique observo a su hermana, indicándole que ya era hora
de darles la noticia a los mellizos, Diana respiro profundo y lanzo un suspiro
al aire.
_ Creo que ya es hora_ dijo nerviosa
_ Bien… hay que decirles_
_ Si me parece que es lo mejor_
_ ¡Basta!, ¡Díganos ya!_ exclamaron los mellizos
impacientes
_ Emi, Oscar_ les dijo Enrique _ Diana y yo nos
mudaremos_
_ ¡¿Qué?!_
_ A nuestro padre le ofrecieron un nuevo trabajo en el
sur del país_ explico Diana
_ Pero no pueden mudarse, recién llegaron a vivir aquí_
dijo Oscar
_ Y ¿Qué harán con la escuela?_ insistió Emi
_ Nuestros padres ya están viendo el cambio de escuela y
la nueva casa_ respondió Enrique
_ Además ya sabíamos que vivir aquí sería algo temporal_
añadió Diana
Oscar la miro con nostalgia, ¿porque debía pasarle esto?,
¿Por qué justamente ahora?, en el momento más feliz de su vida, cuando recién
empezaba a disfrutar de su primer amor, cuando la amaba más de lo que creía
poder amar a alguien, justo ahora ella debía marcharse.
_ No puedes irte_ exclamo abrazando con fuerza a Diana _
Te amo, no dejare que te vayas_ dijo ya con lágrimas en los ojos
_ ¿De verdad se irán?_ pregunto Emi a Enrique
_ Quisiera que no_ respondió el chico rodeándola con el
brazo
_ ¿Cuándo se irán?_
_ A principios de mes_
_ ¡Pero eso es en una semana!_ exclamo Emi
_ Sé que debimos decirles antes pero aun no era algo
seguro_
_ Aun podemos aprovechar el tiempo que nos queda juntos_
dijo Diana
En la habitación 2 15 los chicos regresaban de la
escuela, entraron discutiendo, debido a que en el trayecto del lobby a la
habitación Paula y Martin habían empezado a pelear.
_ Basta chicos, ¿Acaso no pueden dejar de discutir un
solo día?_ Arturo intentaba frenarlos
_ No, no podemos_ respondió Paula _ Mar y yo somos
totalmente opuestos_
_ Lo cual es una suerte_ dijo Martin sarcástico _
Imaginate que fuera igual a ti, tendría un carácter podrido y la cabeza hueca_
_ ¡Ahora si te mato!_ exclamo Paula tomando a Mar por el
cuello
_ ¡Hey chicos!, Paula suéltalo ahora mismo_ grito
Mauricio
Al instante Paula soltó a Martin, odiaba cuando lo
defendían.
_ El empezó_ se quejó ella
_ No es verdad_
_ ¿Qué hace ella aquí?_ pregunto Arturo sin quitar la
mirada de Florencia, quien estaba sentada en el sillón junto a Julián
_ Es mi novia y tiene todo el derecho de estar aquí cuando
quiera_ respondió Mau _ Además necesito que nos ayuden con las invitaciones
para la boda_ les indico _ Por cierto, ¿Dónde están los mellizos?_
De regreso en el lobby, los mellizos se encontraban aun
abrazados a sus respectivas parejas, solo tenían una semana para disfrutar de
su primer amor y estaban decididos a aprovechar el tiempo lo mejor que les
fuera posible.
_ Debemos aprovechar el tiempo que nos queda juntos_ dijo
Enrique aun abrazando a Emi _ Y creo saber que podemos hacer_ añadió
separándose un poco de ella _ Vamos, ¡síganme!_ indico al resto tomando su
mochila y caminando hacia la puerta del hotel
Sus tres acompañantes lo imitaron y siguieron la misma
dirección que Enrique.
En el último piso del hotel, dentro de la sala de la suite
imperial Leonardo, Chaim y Ezequiel platicaban tranquilamente mientras descansaban
después de la escuela. El tema de conversación, como la mayoría de las veces,
eran los problemas amorosos de los tres chicos, aunque en esta ocasión Leo y su
compromiso de llevarse bien con Arturo era el tema central.
_ ¿Cuándo veras a Arturo para decidir el tema del baile?_
pregunto Chaim a su amigo
_ Esta tarde_ respondió
_ Te doy media hora para que empiecen a discutir e
inicien a golpearse_
_ Yo le doy veinte minutos_ sonrió Ezequiel
_ Creo que se controlara al menos media hora_ insistió
Chaim
_ Lo dudo_
_ ¿Quieres apostar?_
_ Claro_
_ Bien apuesto 50 a que no soporta menos de veinte
minutos antes de estar a punto de matarse con Arturo_
_ Acepto la apuesta_ cerro el trato estrechando su mano
_ ¡Ustedes están locos!_ exclamo Leonardo_ Pero ambos perderán,
soportare toda la tarde sin pelear con Arturo_
Mientras tanto los mellizos y los hermanos Castillo se
encontraban en las afueras de la ciudad, decididos a disfrutar del tiempo que
les quedaba para convivir juntos.
_ ¿Qué hacemos aquí?_ pregunto Emi
_ Ya se los dije hay que aprovechar el tiempo_ respondió
Enrique
_ Pero ¿te parece que hacer esto es buena idea?_ pregunto
Diana a su hermano
Los cuatro chicos miraron en dirección a un pequeño local
en medio de un camino semi-boscoso, ahí había un par de hombres rentando
cuatrimotos, justo a un lado de una
pista llena de bordos, curvas, subidas y bajadas.
_ ¡Vamos!, será divertido y además probaremos algo nuevo_
los animó Enrique
_ ¿Qué paso con el chico tímido del que me enamore?_
_Aun soy tímido, pero me gusta la aventura_
_ En ese caso, ¿Qué estamos esperando?_ exclamo Oscar
corriendo hacia una de las cuatrimotos
Los cuatro chicos subieron a las cuatrimotos, cada pareja
en una, primero los chicos tomaron el control del volante, dando la primera
vuelta alrededor de la pista, más tarde las chicas decidieron conducir, Emi,
como siempre tomo confianza de inmediato, pisando el acelerador a fondo, casi
matando a Enrique del miedo. Por otra parte Diana era más tranquila y
disfrutaba del paseo a velocidad lenta.
De regreso en la habitación 2 15, Mauricio, Flor y los
chicos se encontraban terminando de comer.
_ Amor, creo que es hora de irme_ dijo Florencia
levantándose de la mesa _ Aun debo presentarme al trabajo_
_ Puedes irte cuando quieras, aquí nadie te extrañara_
comento Martin
Mauricio lo observo con una mirada fulminate, haciendo
que guardara silencio al instante.
_ Adiós Flor_ se despidió dándole un beso _ Te espero más
tarde_
_ Dalo por hecho, nos veremos esta noche_ Flor lo beso _
Cuida al enano_
Florencia salió de la habitación, dejando a Mau y los
chicos solos.
_ ¿Cómo te sientes enano?_ pregunto Sara a Julián
_ Bien, Mau y Flor me cuidaron muy bien_ respondió el más
pequeño del grupo
_ ¿Dónde están los mellizos?_ pregunto Arturo preocupado
_ ¿Ya vieron la hora que es?, ¿Dónde se habrán metido?_
_ seguro están con Diana y Enrique, despreocupate,
vendrán más tarde_ lo tranquilizo Mau
_ Por cierto, hoy no voy a ir a trabajar_
_ ¿Por qué?_
_ Porque Leonardo y yo tenemos que hacer un proyecto de
la escuela esta tarde_
_ ¿Tú y Leonardo Lagos van a trabajar juntos?_ exclamo
Lucia sorprendida
_ Yo quiero ver eso_ continuo Martin _ Casi puedo apostar
que esto terminara en pelea_
De esa manera y del mismo modo que había ocurrido con
Chaim y Ezequiel los chicos e incluso Mau comenzaron a apostar cuanto tiempo
tardarían Arturo y Leonardo en terminar su reunión con un par de golpes.
Después de comer Mauricio decidió empezar con su trabajo,
se ubicó en la cocina de la mesa y empezó con sus deberes, antes de marcharse a
la cocina del restaurante Martin se sentó frente a Mau.
_ ¿Puedo hablar contigo?_ pregunto el niño con gran
seriedad
No hay comentarios:
Publicar un comentario