Capítulo 78: ESTOY CONTIGO

Mauricio entro a la habitación de los chicos, iba a recoger un poco, estaba seguro que todos habían salido, se llevó una gran sorpresa al ver a Julián recostado sobre su cama. Se sentó a su lado.

_ ¿Qué haces aquí enano?_ le pregunto acariciando su cabello _ Creí que habías salido a jugar con Lu, Mar, Benja y Nadia_

El niño lo observo por algunos segundos para después abrazarlo con gran fuerza

_ Me asusté mucho anoche_ dijo el pequeño

_ ¿Por qué Juli?_

_ Porque tuve un sueño muy feo y cuando te busque tu no estabas_

_ ¿Qué soñaste?_

_ Que nos abandonabas_ explico con los ojos llorosos

Mauricio lo abrazo con fuerza, sintiéndose culpable por no haber estado cuando Julián lo había buscado. Lo beso en la frente.

_ Yo estoy aquí, estoy contigo y nunca te voy a abandonar_ dijo Mau consolando al pequeño

Candela observaba triste como Chaim y Kía reían, platicaban y se besaban en la fuente, su príncipe azul había encontrado otra princesa, su nueva mejor amiga.

_ No estás sola, yo estoy contigo_ le dijo Arturo tomando su mano _ Lo superaremos juntos_

Candela sonrió y lo abrazo

_ Gracias_ susurro

Sara y Leonardo se encontraban paseando juntos por el parque, mientras disfrutaban de un rico helado.

_ Aun no puedo creer que perdiera la apuesta_ comento Sara

_ Todos perdieron_ sonrió Leo _ Arturo y yo estuvimos juntos toda la tarde y no peleamos_

_ La verdad no entiendo ¿Cómo lo lograron?_

_ Te dije que lo intentaría y eso es lo que hago_ respondió Leonardo _ Sara de verdad me gustaría que fueras mi novia_

_ Todo a su tiempo Leo, todo a su tiempo_ sonrió Sara, tomo un poco de helado, lo embarro sobre la mejilla del chico rubio y empezó a correr.

Leonardo limpio el helado de su rostro, sonrió y salió detrás de Sara.

Un poco más tarde Mauricio se encontraba en su improvisada oficina en la sala de su habitación, Julián estaba sentado a su lado, practicando un poco su escritura. Desde que Mau había empezado a enseñarle a leer y escribir el pequeño había avanzado mucho, aun tartamudeaba un poco al leer y su letra no era precisamente buena pero su mejoría era notable.

_ ¿Está bien escrito?_ pregunto Julián mostrando una hoja con el nombre “Mauricio Fernández” escrito casi con garabatos

_ Si enano, has mejorado mucho_ sonrió Mau

Julián tomo la hoja y un lapicero, empezó a escribir

_ ¿Así está bien?_ pregunto levantando nuevamente la hoja, esta vez había escrito su nombre “Julián Fernández”

Mauricio observo fijamente la inscripción por un largo rato, sonrió y abrazo al pequeño

_ Esta perfecto_

_ ¿Puedo salir a jugar?_ pregunto Julián _ Ya termine mi tarea_

_ Si, ten cuidado_

Julián llamo a Mike y salió corriendo con una gran sonrisa en el rostro, Mau se quedó observando esa hoja por unos minutos, la letra totalmente desprolija, desalineada y apenas comprensible, era un mensaje corto pero directo. Julián quería una familia, quería que el fuera su familia y no le parecía una mala idea, quizá se lo plantearía a Flor más tarde. Pensaba en la idea de adoptarlo. Fue entonces que los gritos de Martin lo hicieron volver a la realidad. Mar había llegado hacia casi una hora y se había quedado dormido desde entonces.

Se puso de pie y camino hacia el cuarto de los chicos, ahí se encontraba Martin dando vueltas en su cama y gritando, al parecer tenía una pesadilla. Se acercó a él, lo tomo por los hombros e intento despertarlo.

_ ¡Mar!, ¡Despierta!_

_ ¡Mónica no!_ grito Mar mientras despertaba sobresaltado

Estaba sudando y respiraba agitado. Sin duda estaba muy asustado.

_ ¿Estás bien?_ le pregunto Mau sentándose a su lado

_ S…si… solo fue una pesadilla_ respondió Martin intentando calmarse

_ ¿Una pesadilla?, Gritaste el nombre de Mónica, dijiste que la querían mucho. ¿Qué clase de pesadilla podrías haber tenido si soñaste con ella?_ insistió Mau acariciando el cabello del niño

_ No fue exactamente una pesadilla, fue más bien un…. Un recuerdo_

_ ¿Un recuerdo?, ¿Qué recuerdo?_

_ Mau no quiero hablar de eso_

_ Está bien, no te obligare a decirme… ¿estás bien?_

Martin asintió en silencio, Mauricio lo abrazo con fuerza.

_ Estoy contigo Mar_

Un par de horas más tarde Arturo regreso a la habitación, había pasado toda la mañana con Candela, charlando un poco, paseando, bromeando y disfrutando de su compañía. Apenas entro se dirigió a la cocina, quería comer algo.

_ ¿Puedo hablar contigo?_ le pregunto Mauricio al verlo entrar

_ ¿Sobre qué?, ¿Me vas a prohibir que haga algo o me vas a amenazar?_ reprocho el quinceañero

_ Nada de eso_ respondió Mau_  Quiero hablar sobre… Mónica_

Arturo se quedó mudo e inmóvil al escuchar las palabras de su tutor.

_ ¿Por qué quieres hablar de ella?_ pregunto Arturo

_ Porque Mar tuvo una pesadilla, me dijo que había sido en realidad un recuerdo_ explico

Arturo se llevó las manos a la cabeza, se metió los dedos en medio del cabello, respiro profundo y exhalo. Tomo una de las sillas y se sentó junto a Mauricio.

_ Mar ha tenido esas pesadillas desde que Mónica murió, la primera semana fue la peor pero hacia días que no las tenia_

_ Pero ¿Por qué tiene esas pesadillas?_

_ Mar… estuvo presente cuando Mónica falleció_ respondió Arturo _ Esa noche se escapó de casa, fue al hospital al verla; no sé cómo hizo para que nadie lo descubriera; paso la noche ahí, a su lado. A la mañana siguiente ella murió, Mar estuvo presente en todo momento, hasta que una de las enfermeras lo vio y lo saco del cuarto pero ella ya había fallecido_ explico _ Para Mar eso fue algo muy fuerte_

_ Obvio para la edad que tiene_ comento Mau _ Pero si había estado teniendo esas pesadillas, ¿Por qué no lo había notado antes?_

_ Porque nunca nos prestas atención, bueno no lo hacías y tenía tiempo que no soñaba con eso, aunque es normal, la extraña mucho_

_ Y tu ¿La extrañas?_

_ ¡Fernández!, eso a ti no te incumbe_ grito Arturo poniéndose de pie

_ ¡Sí que me importa!_ exclamo Mau _ Arturo, ¿Por qué me evitas siempre que quiero hablar sobre ti?_

_ ¡Porque no tengo porque darle explicaciones a un extraño!_

_ ¡No soy un extraño!, ¡Soy tu tutor!_

_ Eso no significa nada Fernández… No eres mi padre, ni mi hermano, ni siquiera mi primo como con Sara. ¡No somos nada!_

_ Para mí, eres mi hermanito. El más rebelde, el necio, el fuerte, el que me saca de mis casillas y me hace enfurecer pero también el que más se parece a mi_

_ ¡Tú y yo no nos parecemos en nada!, ¡GRABÁTELO! _ concluyo mientras se retiraba a su cuarto

Más tarde en un restaurante de la ciudad, Mauricio, Florencia y los chicos comían tranquilamente. Mauricio les había dado indicaciones a los chicos de comportarse lo mejor posible con su novia, ellos habían accedido. Arturo porque no quería discutir más con Mau, los mellizos porque Enrique y Diana los acompañaban, Martin porque aún se encontraba mal por la pesadilla que había tenido, Luci y Julián porque le tenían cierto miedo a Florencia, mientras que Paula había chantajeado a Mau para que la dejara salir esa tarde a cambio de tratar bien a Flor en la comida.

_ Debes disculparme Mau, anoche había quedado de ir a verte y ya no pude ir_ dijo Flor dándole un beso

_ Aunque hubieras ido no lo hubieras encontrado_ comento Luci

_ Si, él no durmió en casa anoche_ añadió Julián sin darse cuenta del problema que estaba por causar

_ ¡¿Qué cosa?!_ pregunto Florencia enojada