Capítulo 77: ROMANCES, Y MÁS ROMANCES

_ Es muy fácil responder, solo tienes dos opciones… ¿Sí o no?_

_ Si_ dijo Kía tímidamente

_ Me alegra tanto que lo dijeras_

_ ¿Por qué?_

_ Porque ahora que somos novios puedo hacer esto_ dijo  besando a Kía

Kía respondió a ese beso, duro varios segundos, segundos mágicos para ellos, segundos esperados y al fin alcanzados.

_ Te quiero tal cual eres_ dijo Chaim con dulzura _ Para mí no existe nadie más bella y especial que tu_

Kía sonrió feliz al tiempo que la puerta del ascensor se abría a sus espaldas. Detrás de la puerta se encontraba Franco, quien los observaba sorprendido.

_ ¡Chicos!, ¿Qué hacen aquí?_ pregunto

_ Nos quedamos atrapados aquí hace más de una hora_ explico Kía

_ Bueno vayan a sus habitaciones, ya es casi media noche_

Los dos jóvenes asintieron y salieron de inmediato del ascensor.

Mientras tanto en el departamento de Estrella, Mauricio intentaba dar respuesta a la pregunta que la joven le había hecho, sin poder encontrar las palabras precisas para iniciar.

_ Estrella he venido a hablar con usted sobre…

_ ¿Me despedirá?, si va a hacerlo solo dígalo_ insistió Estrella

_ Jamás la despediría, quiero hablar sobre… sobre… nosotros_ dijo con gran dificultad _ Memo me dijo esta mañana algo que me dejo inquietado_

_ ¿Qué cosa?_

_ Estrella_ dijo mirándola directamente a los ojos _ ¿usted siente algo por mí?_

_ Soy su empleada y también su amiga claro que siento algo por usted, respeto y afecto_ respondió Estrella

_ Yo hablo de algo más… hablo de… de… amor_

Estrella se sonrojo a un grado que jamás creyó posible en sí misma, sintió que un nudo se formaba en su garganta, que sus manos sudaban como nunca en su vida y que su corazón saldría volando de su pecho en cualquier momento debido a la rapidez de sus latidos. Trago saliva y se preparó para contestar tan difícil pregunta

_ Si_ dijo en un suspiro _ Siento algo por usted pero eso no importa, usted está comprometido con Florencia y yo soy simplemente la recepcionista del hotel_

_ ¡Eres más que eso!_ exclamo Mau dejando de lado la formalidad y empezando a hablarle de “tu” _ Eres mi apoyo, eres quien me ayuda a salir adelante con los chicos, quien me hace sonreír cada mañana, quien ilumina mis días, quien siempre esta y quien me ha… me ha enamorado_

_ Eso no es verdad, usted ama a Florencia_ dijo Estrella bajando la mirada

_ No sé si es amor lo que siento por ti, solo sé que tus ojos me vuelven loco, que no quiero volver a verte llorar jamás_ levanto su rostro tocando su barbilla con su pulgar_ que haría hasta lo imposible para no verte derramar ni una lagrima, que te quiero como a nadie, que eres tan especial para mí como nadie lo ha sido jamás y que me muero por besarte_ dijo acercando sus labios a los de Estrella

_ ¡Basta!_ grito Estrella alejándose de él _Esto no está bien, usted está comprometido_

_ Sé que está mal pero tengo que sacarme esa duda, ¡tengo que saber que siento por ti!_

_ No me prestare a esto_

_ Está bien, me desubique_ se disculpó Mau_ ¿Puedo al menos quedarme a charlar contigo?_

_ Creo que no tengo problema con eso_

A la mañana siguiente Arturo despertó temprano, se levantó y camino hacia la cocina, abrió la puerta del refrigerador y busco algo para comer, saco un cartón de jugo y bebió un sorbo.

_ ¡Fernández!_ grito el chico _ Ya es hora de despertar_ dijo acercándose al sillón de la sala, vio un bulto debajo de las cobijas, las tomo y las arrebato con brusquedad _ ¡Enano!_ exclamo sorprendido al ver a su pequeño amigo durmiendo en el sillón _ ¿Dónde está Fernández?_

_ No… no lo sé_ respondió Julián aun adormilado _ Vine a buscarlo anoche y no estaba_

_ Ve a cambiarte enano, yo preparare algo de desayunar_ le indico Arturo

Julián se puso de pie y entro al cuarto. Arturo se quedó meditando un rato, ¿Dónde podría estar?, ¿Se habría ido?... “Eso era imposible” pensó “Fernández jamás abandonaría su trabajo”

Mauricio despertó, aún estaba en el departamento de Estrella, estaba dormido en su sillón, trato de hacer memoria sobre lo ocurrido la noche anterior. Había pasado la noche entera platicando con Estrella. No había pasado nada realmente, solo habían hablado por horas, como dos viejos amigos, compartieron una taza de té y una rebanada de pastel y aunque en un momento de la noche había estado a punto de besarla ella se había quitado en el momento exacto para que no sucediera. Habían platicado hasta que los dos habían terminado rendidos de sueño… no recordaba el momento exacto en el que se había quedado dormido. Solo recordaba que ella era lo último que había visto antes de dormir y eso lo hacía muy feliz.

Los chicos se sentaron a la mesa para desayunar, Arturo había preparado un desayuno sencillo pero suficiente para satisfacer a sus amigos.

_ ¿Dónde está Mau?_ pregunto Lucia mientras tomaba asiento

_ No durmió aquí_ respondió Julián

_ ¿Creen que se haya ido?... es decir que nos abandonara_ pregunto Martin con gran preocupación

_ Claro que no_ exclamo Sara _Seguro salió por algún motivo de fuerza mayor_

_ Si un motivo llamado Florencia_ dijo Arturo sarcástico

_ ¡Arturo!_ lo reprimió ella

_ es la verdad y lo sabes_

La puerta de la habitación se abrió en ese momento, Mauricio entro por ella, aun vestía el mismo traje que la noche anterior, se sorprendió mucho al ver a los chicos desayunando ya. Los tres más pequeños corrieron a abrazarlo.

_ ¿Dónde estabas?_ le pregunto Lucia

_ Salí temprano a buscar un poco café a la cocina del restaurante_ respondió Mau

_ ¡No es verdad!_ reclamo Julián _ Yo vine a buscarte anoche y no estabas durmiendo el sillón_

_ ¿Entonces?, ¿Cómo la pasaron tú y Flor?_ comento Arturo

_ No estuve con Flor, Salí por una razón de fuerza mayor_

Mauricio se sentó a la mesa junto a los chicos, desayuno junto a ellos y les propuso salir a comer esa misma tarde. Una vez que terminaron de desayunar Mauricio recogió la mesa y se puso a lavar los trastes. Los mellizos se acercaron tímidamente a hablar con él.

_ ¿Podemos salir con Diana y Kike?_ pregunto Emi

_ No chicos, están castigados_

_ ¿Cómo les puedes prohibir que salgan si tú mismo llegas a casa hasta el día siguiente?_ le reprocho Arturo

Mauricio sabía que el quinceañero tenía razón, no podía prohibirles a los chicos salir cuando él no podía el ejemplo.

_ Está bien, solo lleguen a tiempo para comer. Pueden traer a Diana y Enrique_ cedió finalmente

Minutos más tarde Arturo paseaba por el jardín central del hotel, Sara lo había abandonado por ir con Leonardo a tomar un helado; realmente comenzaba a preocuparle que entre ellos dos pasara algo; vio a Kía y Chaim sentados junto a la fuente, se acercó a ellos pero se detuvo al ver que ellos se besaban, clara señal de que estaban juntos y había perdido a su amor platónico de la infancia.

_ Son novios, ¿Lo sabias?_ le pregunto Candela acercándose a él _ Me entere esta mañana_

_ Creo que me acabo de enterar_ respondió Arturo observándolos _ Y ¿Cómo estas con eso?, Es decir a ti te gusta Chaim, ¿No?_

_ Si y a ti Kía. Así que estamos en las mismas_

_ Me gustaba Kía pero hay una chica que me trae de cabeza_ dijo Arturo volteando a verla

_ Al menos tienes un consuelo, yo no tengo a nadie más_ Cande se encogió de hombros _En fin, ya otro llegara_ sonrió

De regreso en la habitación 2 15 Mauricio entro a la habitación de los chicos, iba a recoger un poco, estaba seguro que todos habían salido, se llevó una gran sorpresa al ver a Julián  recostado sobre su cama. Se sentó a su lado.

_ ¿Qué haces aquí enano?_ le pregunto acariciando su cabello _ Creí que habías  salido a jugar con Lu, Mar, Benja y Nadia_

El niño lo observo por algunos segundos para después abrazarlo con gran fuerza