_ ¿Qué tienes Memo?, Tu eres siempre el primero en
bromear con Mau_ preguntó el subgerente.
Guillermo cambio su semblante, poniéndose serio; cosa que
no era nada usual en él; miro a sus amigos, sus dos mejores amigos y confesó aquello
que lo tenía tan pensativo esa mañana.
_ Voy a ser papá_
El mejor amigo del gerente llevaba dos años casado, pero no
tenía hijos porque él y su esposa habían decidido que era mejor esperar un
poco, después de todo, ellos cuidaban al hermano adolescente de Guillermo. Pero
finalmente había pasado: su esposa estaba embarazada y él se encontraba
aterrado.
Sábado por la noche, los
chicos habían salido, todos excepto Arturo; quien tras invitar a Candela al
cine y ser rechazado; se encontraba sentado viendo la televisión con desanimo,
pasaba de un canal a otro sin encontrar nada que llamara su atención.
_ ¿Por qué no sales a dar un paseo?_ le sugirió Mauricio
_ Porque no tengo con quien Fernández, ¡No puedo creer
que hasta los enanos se hayan ido al cine con Benja y yo esté aquí
contigo!_ exclamó el quinceañero
poniéndose de pie
_ Invita a Candela a salir_
Arturo lo observó con una expresión de fastidio
_ Lo hice… dijo que tenía una cita_ dijo dejándose caer
sobre el sillón
Mauricio se sentó a su lado
_ A tu edad también me era complicado conquistar a las
chicas, pero después aprendí a hacerlo y era el favorito de todas_
_ ¿En verdad?... Pensé que habías estado con Flor desde
siempre_
_ Ella ha sido mi segunda novia en serio, antes de eso,
era un Don Juan_
Arturo parecía no creer las palabras de su tutor, estaba
a punto de hacerle un comentario sarcástico pero fue interrumpido cuando la
puerta de la habitación se abrió con brusquedad.
_ ¡Son gemelos!... ¡Seré doblemente padre!_ exclamó
Guillermo angustiado _ ¿Que voy a hacer?_ preguntó sentándose junto a su mejor
amigo _Clarisa fue hoy al ultrasonido, son dos. No puedo con esto_
_ Si Fernández pudo aprender a cuidar de los chicos, te
aseguro que tu podrás con tus hijos_ comentó Arturo.
Paula entró en silencio a la habitación para no despertar
a su tutor, era domingo por la mañana y tenían preparada una sorpresa, había iniciado
como una idea ambigua en sus conversaciones nocturnas con Lucí, cuando ninguna
de las dos lograba dormir, se lo habían comentado a los chicos y la idea les
había parecido grandiosa.
Dio un par de pasos hacia la mesa de la cocina, detrás de
ella Martin y los mellizos la seguían con el resto de la sorpresa. Apenas
pusieron un pie en la cocina se toparon con Mauricio cara a cara.
_ ¿Dónde estaban?, ¡Llevo toda la mañana buscándolos!_ se
detuvo un instante al ver que los chicos llevaban platos de comida en las manos
_ ¿Qué significa todo esto?_
_ Es una sorpresa, pero necesitamos que estén todos_
respondió Emi
Casi al instante Arturo entró a la habitación cargando un
pastel, seguido por Sara y los dos más pequeños que llevaban una caja cada uno.
Dejaron todo sobre la mesa y sobre la barra que indicaba donde terminaba la
cocina e iniciaba la sala en la pequeña suite.
_ ¿Ya le dijeron?_ preguntó Sara
_ No me han dicho nada, ¿Qué es todo esto?_
_ Bueno Fernández, hoy es día del padre… y como no hay un
día del hermano mayor y mucho menos día del tutor, decidimos festejarte hoy_
explicó Arturo
Mauricio quedó en blanco ante el gesto de los chicos,
estaba conmovido y muy feliz, abrazó al quinceañero, seguro de que él había planeado
todo.
_ Tranquilo Fernández, todo fue idea de Lucí y Paula.
¡Suéltame!_ dijo alejándolo
_ Si, bueno yo muero de hambre, así que: ¡Comamos!_
exclamó Martin sirviendo un poco de comida en su plato.
Mientras tanto Franco se encontraba en su oficina, se
encargaba de los últimos detalles sobre el cierre de la convención de abogados,
ese fin de semana había sido muy ajetreado. Anteriormente Mauricio se ocupaba
más de esos asuntos pero ahora que se
encontraba sumergido en los planes de compromiso y en el cuidado de los chicos,
le había delegado mayores responsabilidades. Escuchó que tocaban, la puerta se
abrió dejando asomarse al rostro pícaro de Nicolás.
_ Buenos días Franco, ¿Estas muy ocupado?_ preguntó el
niño
_ Sólo un poco, ¿Qué pasa Nico?_
_Bueno… hoy es día del padre_ comentó _ Y… yo sé que no
eres mi papá, pero te veo de ese modo, así que te traje esto_ dijo entregándole
una pequeña caja rectangular
El subgerente acepto sorprendido el regalo y dio un
fuerte abrazo al chico, alborotando un poco su cabello, totalmente conmovido
por aquel gesto.
Mauricio extendió la hermosa corbata color oro y azul que
los chicos le habían regalado, era de seda. Estaba muy emocionado con el
detalle que los chicos habían tenido, los mellizos, que eran los mejores
cocineros de la casa habían preparado un desayuno delicioso y su pastel era
también una delicia.
_ Mau, abre la otra caja_ le pidió Lucia mientras
devoraba su rebanada de pastel
_ Es algo para tu nueva oficina_ añadió Paula
El gerente del hotel no lo pensó dos veces y abrió la
segunda caja. Se llevó una gran sorpresa al encontrar en el interior un
portarretrato con la foto de sus ocho chicos en ella, la sacó y la admiró, esa
era su familia.
_ La pondré en mi nuevo escritorio. Gracias por todo
chicos_ les agradeció lleno de emoción _ Yo también les tengo una sorpresa_
_ ¿Iremos al cine?_ preguntó Martín emocionado
_ No. Mis padres vendrán de vista… ¡Hoy!_ soltó Mauricio
_ ¿Qué?, ¿Por qué no nos dijiste nada, Fernández?_
reclamó Arturo
_ No sabía cómo decírselos, hace tres años que no los
veo. Llegaran en una hora… y ni siquiera recordaba que hoy es día del padre_
_ ¿Te da miedo volverlos a ver?_ interrogó Lucy a su
tutor
Tres años habían pasado desde la última visita de los
padres de Mauricio y no habían terminado muy bien en esa ocasión. El gerente
del hotel no había contado aun a sus progenitores que los chicos vivían con él.
_ ¡Me da pavor!_ respondió _ Ellos aún no saben de
ustedes_
_ Tranquilo Mau, nosotros te ayudaremos con ellos_ dijo
Martin con valentía
Un poco más tarde, Florencia había llegado de vista,
todos en la habitación 2 15 estaban apurados, yendo y viniendo, arreglando todo
para la llegada de los padres de Mauricio, ella intentaba ayudar aunque el
motivo de su vista era otro. Detuvo a Paula cuando se dirigía a limpiar la
cocina.
_ Espera Pau, tengo algo que darte_ dijo Flor
_ ¿Qué quieres?_ contestó Paula de mala gana
La novia del gerente abrió su bolso y de este sacó una
credencial, la blandió en el aire por
unos segundos.
_ Esto es para ti_ le entregó la identificación _ Podrás
iniciar este martes_
Era una credencial para la academia de patinaje artístico
a la cual había asistido a observar un par de ocasiones junto a Nico, siempre
había sido su sueño estudiar patinaje artístico, pero era un deporte en extremo
costoso y ahora tenía al fin la oportunidad de hacerlo.
_ Mi amiga me dijo que si demuestras tener talento te
darán una beca_
Paula permaneció boquiabierta ante el gesto de Florencia,
sin saber si creer o no en su bondad pero decidida a aprovechar esa
oportunidad.
Llegado el medio día los chicos, Mauricio y Flor
esperaban ansiosos la llegada de los padres del gerente. Los ocho chicos se
habían puesto sus mejores ropas y habían limpiado por completo toda la
habitación.
_ ¿Llegaran juntos?_ preguntó Oscar
_ Si, son esposos_ respondió Mauricio
_ Dijiste que estaban divorciados_ comentó Arturo
_ Sí, pero después se volvieron a casar_ explicó
Tocaron a la puerta, Mauricio se apresuró a abrir, detrás
de la puerta una pareja de mediana edad y a un nuevo capítulo en la formación
de esta disparatada familia.
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