Disfrutaban de sus alimentos cuando escucharon sonar el
timbre, Martín se puso de pie y fue de inmediato a abrir la puerta.
Ahí estaba un hombre alto y extremadamente delgado, con
el cabello castaño peinado hacia un lado, vestido con un traje gris que no
parecía ser tan fino como los de Mauricio y un portafolio en la mano derecha.
_ Buenas tardes, soy Bruno Cuevas, el trabajador social
que hará el seguimiento de los chicos que viven aquí_ se presentó
Chaim lanzó el teléfono sobre la cama, cada llamada era
peor que la anterior. Detestaba la llamada semanal de sus padres, siempre
estaban hablando sobre los problemas del reino que debería restaurar, sobre la
princesa del reino vecino o la del reino un poco más lejano y los beneficios
que tendría al casarse con cada una de ellas.
No estaba interesado en un matrimonio por conveniencia o
en seguir las muchas tradiciones de su pueblo que consideraba ya obsoletas, se
negaba a ser en simple títere sin poder elegir sobre su propia vida.
Estaba sentada sobre la cama que había sido destinada a
Julián y ahora permanecía sin dueño, el trabajador social tomó asiento en un
puf color azul con detalles en naranja y colocó su portafolio sobre sus piernas
para poder utilizarlo como escritorio.
Sara era la primera en hablar con él; todos tendrían que
hacerlo; ella era la mayor de grupo, con diecisiete años, cursaba su último año
de preparatoria y fungía como ayuda para Mauricio a la hora de cuidar a los más
pequeños.
_ ¿Cómo ha sido tu regreso al Royal?_ preguntó Bruno
Cuevas a la adolescente
_ ¡Grandioso!_ respondió levantando los brazos con
entusiasmo _ La nueva suite es genial, estoy feliz de volver a ver a mi primo y
a los chicos_ hizo una ligera pausa y lanzó un suspiro _ Y estoy muy feliz de
volver a ver a Leo_ sonrió ampliamente
Él asintió, era la segunda visita que hacía a Sara, de
modo que estaba al tanto de quién era Leonardo.
_ ¿Tuviste algún problema con el regreso a clases?_
_ Ninguno, mi último año parece ser prometedor_
Bruno hizo algunas anotaciones en sus hojas y volvió a
ver a la chica
_ ¿Con quién te llevas mejor de los chicos?_
_ Con Arturo_ se movió un poco para acomodarse mejor _ Es
medio cabeza dura, pero también es mi mejor amigo_
_ ¿Con quién casi no te llevas?_ continuó anotando en sus
hojas
_ Me llevo bien con todos… con Emi tengo algunas
diferencias de vez en vez, pero nada grave_
El hombre asintió y volvió a escribir
_ ¿Cómo describirías a Mauricio Fernández?_ apoyó su
brazos sobre sus rodillas e impulso su cuerpo hacia enfrente, para ver
detenidamente a Sara
_ Como el mejor primo del mundo, y un excelente tutor_
Cuando abrió la puerta, jamás espero encontrarse con él,
Fernando al parecer había tomado una desviación de la suite de Candela a la
suya. Leonardo no podía negar que tenía un fuerte lazo de amistad con él,
después de todo se conocían desde que Leo tenía doce años y llegó al colegio.
Sin embargo, desde finales de su último año en secundaria, su amistad se había
enfriado un poco, cuando Leo empezó a salir con Sara y accedió a una tregua con
Arturo.
_ Cande insiste en que lo conozca mejor_ comentó Fernando
sentándose sobre la cama de su amigo
_ Lo mismo me ha pedido Sara_ dijo Leo arrastrando su
silla con ruedas desde su escritorio hacia su cama _ Supongo que es muy buen
amigo ese callejerito_
_ A Cande no la ve como una amiga, y lo sabes_ golpeó una
de las almohadas _ Y encima ese golpe que me dio el primer día_ su voz se
salpicó de furia _ Juro que me las pagará_
Fernando era vengativo por naturaleza, jamás dejaba que
nadie se burlara de él, y Arturo no sería la excepción.
_ Necesito que me ayudes_
_ Ni lo sueñes_ se negó Leo haciendo retroceder su silla
un poco _ Le prometí a Sara que no lo molestaría_
Se preparaba para escuchar un discurso de su amigo
diciéndole que debía ser él quien llevará las riendas de la relación y no hacer
todo lo que Sara le pedía, pero no fue así.
_ No quiero que tú le hagas nada_ dejó la almohada en su
lugar nuevamente _ Todo lo que quiero es que me des algo de información que me
pueda ser útil_
_ No sé mucho sobre él_ hizo una pausa, tratando de
encontrar algún dato que fuera de ayuda _ Sara me dijo que un trabajador social
haría visitas mensuales para ver cómo se adaptaban al cambio de ambiente…
supongo que si Arturo tiene algún problema, lo devolverán a la militar_
Fernando formó una sonrisa maliciosa en su rostro,
acababa de encontrar la llave para sacar al molesto quinceañero de su camino.
Bruno Cuevas cerró su portafolio una vez que terminó la
última pregunta a Lucia, le había llevado dos horas y media termina las
entrevistas a los seis chicos del señor Fernández.
_ Cualquier cosa que necesites, puedes llamarme_ dijo
mientras entregaba una tarjeta de presentación a la niña
Le había dado una a cada uno de los chicos, en caso de
que necesitaran su ayuda en la escuela o en su mismo hogar.
Lucy tomó la tarjeta y salió de la habitación. Casi
enseguida, Mauricio entró.
Era la segunda inspección que Bruno hacía, pero también
era la primera en la que todos los chicos estaban presentes y él se encontraba
sumamente nervioso.
_ ¿Cómo ha ido todo?_ preguntó ocultando sus manos en los
bolsillos para no mostrar su nerviosismo
_ Todo parece ir bien, pero para asegurarme, mañana iré
al colegio a preguntar sobre ellos_ respondió poniéndose de pie
_ ¿Visitará también a Julián?_ no pudo evitar preguntar _
A Julián Contreras, el chico que adoptaron_
_ Seguro, iré mañana por la tarde a visitar a su madre_
Sintió una oleada de enojo al escuchar esa última
palabra, Florencia no era una madre para Julián en absoluto, y lo que más
deseaba era que le quitaran la custodia para poder tener al enano de regreso.
_ En general ellos
hablan muy bien de usted, salvo por…
_ Arturo_ completó la frase _ Está molesto conmigo, cree
que yo lo envié a la escuela militar, aunque no es así_
_ La documentación dice otra cosa, señor Fernández_
avanzó hacia la puerta _ Lo estaré vigilando_ concluyó mientras salía
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