martes, 28 de junio de 2016

Capítulo 25: VELADA, ¿PARA DOS?

_ ¡No puede ser!_ exclamó poniéndose de pie
_ ¿Qué ocurre?_ preguntó Nico volteando en la misma dirección que su amiga
_ ¿Qué haces aquí, bombón?_ corrió al encuentro del aprendiz de Mauricio
Rodrigo llevaba una maleta en la mano izquierda y avanzaba a través del lobby.
_ Voy a mudarme al Royal_
El rostro de Paula se iluminó al escucharlo, por otro lado, Nico frunció el ceño, completamente celoso.
_ Me instalaré en la habitación 2 15_ comentó Rodrigo
_ ¡Esa era nuestra habitación antes!, ¿Podríamos ayudarte a instalarte?_ ofreció la niña
_ Sería un placer, linda_
Nicolás sintió que lo odiaba, en especial cuando le pidió ayuda para cargar su bolso.


Oscar empujo la puerta para evitar que su hermana saliera de su cuarto. Esa era su única oportunidad de disfrutar una cena especial con Amanda y no pensaba desaprovecharla.
_ ¡Ni lo sueñes Os!, ¡No pasaré la noche distrayendo al machito para que estés con Amanda!_ exclamó Emi con enojo
_ No estarás sola_ comentó Ezequiel levantándose del poof del cuarto de las chicas _ Yo te ayudaré a resistir la velada_ sonrío
_ Por primera vez me alegro de oírte, Lagos_ dijo el adolescente
_ Ustedes están concordando mucho hoy. Y creo que lo odio_ bufó la chica
_ Será divertido, lo harás ver su suerte_ insistió Eze
Emilia sonrío, la ida era buena. De hecho, era excelente.
_ Está bien, pero no acepto reclamos si el machito sale herido_

Mauricio aparcó el auto junto al complejo de departamentos. Miro a su novia, esperando averiguar su reacción. Estrella no parecía emocionada con la idea de convertir su velada romántica en una visita a Florencia.
_ No puedes dejar a los chicos solos_ dijo ella
_ Solo quiero saber cómo está el enano, después volveremos al hotel_ respondió
Estrella asintió. Ella también quería ver a Julián después de todo.

Matías entró a la suite, examinando detalladamente el lugar. Avanzó hacia el sillón más grande de la sala y se tumbó sobre él. Parecía un lugar agradable.
_ Emi vendrá en un momento_ dijo Oscar mientras salía en dirección a su ansiada cita
El chico paso su mano por su cabello castaño, acomodándolo un poco. Emilia salió de uno de los cuartos, vestía una bermuda de mezclilla, unos vans rojos y una playera holgada del mismo color.
_ ¿No tienes ropa de mujer acaso?_ se burló Matías
_ ¿Acaso nunca dejas de ser tan idiota?_ respondió ella a la defensiva
_ Si, pero adoro hacerte enojar, nena_
Odiaba que la llamará de ese modo. Era tan machista cuando él lo decía.
_ Mejor acostúmbrate, estaremos solos toda la noche_ sonrío arrogante
_ Pon la tv en el canal 10, hoy habrá maratón películas_ dijo Ezequiel entrando a la sala
_ ¿Puedo ver la tv con ustedes?_ preguntó Martín saliendo de su cuarto

Estrella miro la pantalla de su teléfono celular, ya era tarde.  Su cena para dos se había convertido en una velada en la casa de Florencia. Julián bostezó, dejando ver uno de sus dientes que se encontraba flojo. Estaba por perder su primer diente.
_ Es hora de que vayas a dormir, enano_ comentó Flor
_ Yo lo llevó_ se ofreció Mauricio cargando al niño en sus brazos
_ Su pijama está en el… oh, ¡Mejor te acompaño!_ dijo la anfitriona guiando a su ex novio a la habitación del niño
Estrella se quedó sola en la mesa, deseando estar en cualquier otro lugar.

Nico cerró la maleta de un golpe, ya habían desempacado todas las pertenencias del insoportable Rodrigo. Era hora de marcharse.
_ Es grandioso que vivas aquí_ dijo Paula con una enorme sonrisa
_ Es hora de irnos_ comentó Nicolás _ Debo ver a mi madre en el lobby_
_ Nos veremos pronto, bombón_
Rodrigo le dedico una sonrisa amplia a la preadolescente. Paula lo amo. Nico lo odio más que nunca. Ese hombre de ojos verdes había arruinado su velada para dos.

 La pantalla reflejaba una imagen en blanco y negro de una película demasiado vieja como para que alguien pudiera reconocerla, en realidad era aburrida, tanto que Martín había optado por irse a dormir.
_ ¿Crees que haya tenido suficiente?_ susurró Ezequiel a su mejor amiga
_ ¡No!_
Se puso de pie, llevando una película en la mano.
_ Basta de películas antiguas_ dijo introduciendo el disco en el reproductor de DVD
_ ¡Gracias al cielo!_ exclamó Matías
_ Veremos: ¡Una chica en apuros!_ exclamó ella
_ Genial, una película sobre una chica que se hace pasar por su hermano gemelo para jugar futbol… es casi como tú… solo que ella es sexy_ comentó enojado
_ Y tú eres igual al protagonista, solo que sin ser guapo, atlético, sensible o divertido_ sentenció

Arturo entró al hotel, había pasado al menos una hora dando vueltas en el parque, pensando como acercarse a su madre. Finalmente lo resolvió y volvió a su hogar. Atravesó el lobby y vio cómo su amigo Oscar salía del restaurante con una enorme sonrisa, acompañado de una bella chica. Se alegró de verlo tan feliz. Subió al ascensor y ellos no tardaron en entrar también.
_ Hola Arturo, ¿Dónde estuviste toda la tarde?_ preguntó Oscar
_ Ya te estás pareciendo a Fernández_ espetó el quinceañero
_ ¿Lo conoces?_ exclamó Amanda sorprendida
_ Es como mi hermano mayor, vivimos juntos_
Oscar presionó el número 3 en la tabla del ascensor, el cual empezó a subir.
_ Soy Amanda, es un placer conocerte_ se presentó la chica con gran emoción
_ Arturo…
_ Sé quién eres: estrella de baloncesto y codiciado soltero de preparatoria_
Apenas se abrió la puerta, Arturo salió apresurado, se sentía incómodo en aquella situación.
_ ¡No puedo creer que vivas con ese perfecto atleta!_ exclamó Amanda mientras avanzaba por el pasillo del tercer piso _ Es el hombre perfecto_
Esas palabras le dolieron. No era que hubiera dejado en claro que esa cena era con intensión romántica, pero estaba seguro de haber demostrado que tampoco era una simple cena entre amigos. Su magnífica velada para dos había sido destruida en solo tres minutos, el mismo tiempo que tardaba el elevador en ir del lobby al tercer piso.

 _ Es hora de irnos Matt_ anunció la chica entrando a la suite _ Solo pasaré al tocador y nos vamos_
Ezequiel y Emi lo miraron expectantes.
_ No pregunten_ gruñó Oscar
_ Bueno… Debo irme_ dijo Ezequiel escapando a la incomodidad del momento _ Te veré mañana_
Emi se despidió de él con una especie de saludo secreto con las manos.
_ Voy por un suéter_ anunció Oscar entrando a su cuarto.
Matías soltó un bufido de fastidio.
_ ¿Acaso no ye divertiste, machito?_ preguntó Emi altanera
_ ¡No!, ¡Porque yo quería un velada solo para los dos!_ 

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