Capítulo 44: MIEDOS

Nuevamente en la habitación 2 15, Florencia había enviado a los chicos a dormir, ahora ella se encontraba en la sala, lista para dar el primer paso de su nuevo plan para deshacerse de los chicos. Tomo el teléfono y comenzó a marcar rápidamente.
_ Hola, ¿está todo listo para que mi vida vuelva a ser como antes?_ pregunto a la persona al otro lado de la línea telefónica
_si, pronto te desharás de esos niños_

Mientras tanto en el cuarto de las chicas, Oscar se encontraba dando vueltas de un lado a otro, no se sentía cómodo con la idea de Emi cenando sola con Enrique.
_ ¿Qué te pasa Oscar?_ le pregunto Lucí
_ no puedo estar tranquilo con Emi cenando con Enrique y yo aquí_ explico _ ¡ya se!, voy a ir a ver qué pasa con ellos_ dijo entusiasmado
_ ¿te vas a escapar?_ lo cuestiono Julián
_ si, total Florencia no se va a dar cuenta si me voy_
Oscar abrió la puerta del cuarto, observo a Flor hablando por teléfono, no había nada de qué preocuparse y con mucha cautela salió por la puerta principal.

En la piscina, Martin se encontraba terminado su primera lección de natación, no había aprendido mucho pero se había divertido bastante junto a Mauricio, de pronto él se había convertido en un verdadero hermano mayor para él.
_me alegra estar contigo y no con tu novia_ comento Martin tomando una toalla _ ahora entiendo porque Paula se fue a casa de Nicolás_
_ ¿Qué Paula que?_ pregunto Mauricio molesto. La simple idea de ellos dos juntos le disgustaba bastante _ ¿Dónde está Paula?_ exclamo enojado

En el restaurante Oscar espiaba a Enrique y Emi mientras cenaban, se encontraba oculto tras una de las plantas que adornaban el restaurante. “Más le vale que no se pase de listo con mi hermana” pensó para sí mismo mientras observaba fijamente a Enrique.
_ ¿te gusto la cena?_ pregunto Enrique a su cita
_ sí, me encanto Kike_ sonrió Emi
_ yo te quería decir algo pero…
_ ¿pero qué?_
_ me da un poco de pena_ respondió Enrique con voz tímida _ ¿te gustaría ser…
“¡No!, se le va a declarar a Emi!” pensó Oscar al escuchar esas palabras.

Salió corriendo de su escondite para encontrarse con su hermana y Enrique

_ ¿te gustaría ser… mi… ser mi…_ balbuceo Kike
_ hola chicos, ¿me puedo sentar con ustedes?_ pregunto Oscar tomando asiento, sin dar tiempo a que ellos respondieran
_¿Qué haces aquí?_ le pregunto Emi molesta
_ vine a acompañarlos, estar con Florencia es muy aburrido_
_claro, toma asiento y ordena algo_ le dijo Enrique en tono sarcástico

En la habitación 2 20, la cena de Arturo con la familia Ochoa estaba llegando a su fin, después del pequeño incidente que Arturo había causado la cena se había vuelto tranquila y armoniosa.
_ fue una cena fabulosa, gracias señor Ochoa_ se despidió Arturo poniéndose de pie
_ lo ves, es un buen amigo_ comento Candela a su padre
_ tenía mis dudas, pero ahora me doy cuenta que eres la clase de amigo indicado para mi hija_ dijo el señor Ochoa observando nuevamente al chico
_ gracias señor, ahora debo retirarme, con permiso_
_hasta mañana muchacho_
Arturo se retiró con una gran sonrisa en el rostro

Unos minutos después en la enfermería, Mauricio entro corriendo, encontró a Nico y Paula a punto de salir, listos para disfrutar de la salida que habían planeado. Furioso tomo a Paula por el brazo con fuerza.
_ ¡Paula!_ le grito enojado
_ ¿Mauricio?, ¿qué haces aquí?_ pregunto ella intentando zafarse

_ vine por ti_
_ pero yo voy a ir a casa de Nico_ replico zafando su brazo con brusquedad
_ ¿con permiso de quién?_ reclamo molesto
_ ¡mío!_ grito la chica
_ te guste o no soy tu tutor y los permisos se los doy yo, ¡vámonos!_ concluyo llevándose a Paula consigo

Nuevamente en la habitación 2 15 Florencia seguía hablando por teléfono, al ver a Mauricio entrar junto a Martin y Paula colgó inmediatamente.
_ Me arruinaste la noche_ reclamo Paula
_a ver si así aprendes a pedir permiso antes de salir a algún lugar_ le respondió Mauricio
Los mellizos entraron a la habitación discutiendo en ese momento
_ me arruinaste todo_ se quejó Emi _ Kike ya se me iba a declarar pero como tu llegaste ya no dijo nada_
_ lo que pasa es que no me agrada el para que sea tu novio_ recrimino Oscar
_ y ahora tú decides quien va a ser mi novio, ¿no?_ exclamo Emi molesta

_ Momento, ¿qué hacías afuera Oscar?_ los interrumpió Mau _ ¿no se suponía que ibas a quedarte con los chiquitos? _
_ me aburrí y me fui_ respondió Oscar
_ Flor, ¿tu sabias de esto?_

En el salón Joya el ensayo de los miembros de “The Musical Hotel” había terminado, en el salón solo quedaban Sara y Leonardo. Se encontraban platicando tranquilamente sobre el escenario.
_ ¿Qué te pareció el ensayo?_ pregunto Leonardo
_ me encanto la canción que canto Chaim_ respondió Sara _ ¿cómo se llama?_
_ “No digas nada”, y la escribí yo_ dijo orgulloso
_que buen compositor_ sonrió
_ está inspirada en la chica que me gusta_ comento Leo acercándose un poco más a la chica
_ ya es tarde me tengo que ir_ dijo ella observando su reloj _chao_ se despidió mientras salía corriendo

A mitad de la noche en el cuarto de Mauricio los más chiquitos y su perro Mike entraron corriendo asustados, esa noche había una gran tormenta afuera. Los pequeños se habían asustado al escuchar un rayo caer cerca de su ventana.
_ ¿Qué hacen aquí?_ pregunto Mauricio aún adormilado
_ ¿podemos dormir contigo?_ le pidió Julián _ es que los rayos nos dan miedo_
_ a mí no me dan miedo pero tengo que cuidar a los más pequeños_ explico Martin intentando parecer el más valiente.
Pero toda su supuesta valentía quedo atrás cuando un nuevo rayo hizo retumbar las ventanas de la habitación, haciéndolo gritar
_ ¿no que no tenías miedo?_ le pregunto Lucí a manera de burla
_ solo un poco_
_ ¿podemos quedarnos?_ suplico Julián

_ Si pero el perro se va_ respondió Mau
_ pero él también tiene miedo_
_ de acuerdo_ suspiro resignado _ pero duérmanse y no hagan ruido_ les indico
En ese momento llegaron corriendo Paula, Sara y los mellizos, pegaron un salto sobre la cama de Mauricio.

_ no me digan, ¿ustedes también tienen miedo?_ les pregunto Mau
_ no pero nuestro cuarto se está inundando_ respondió Emi _ toda el agua entra por la ventana_
_ y en la sala hace mucho frío_ añadió Oscar _ por eso me había ido al cuarto de las chicas pero esta todo mojado_

_ ¿podemos pasar la noche aquí?_ le pregunto Paula
_ está bien_ respondió Mauricio resignado
 Arturo también entro al cuarto de Mauricio, pese a todo su orgullo no había podido soportar más el frio que hacía en la sala.

_ Eso sí que no, todos en mi cuarto no cabemos_ grito Mauricio
_ tranquilo Fernández no vine a verte si no a cuidar a los chicos, no me da confianza que estén contigo_ invento una excusa
_ ¿te estas congelando en la sala cierto?_ le pregunto Oscar
_ si_ respondió con una sonrisa _ ¿puedo dormir con ustedes?_
_ si pero guarden silencio_
Unos minutos después cayo otro rayo, Julián asustado abrazo a Mauricio con fuerza
_ me dan mucho miedo las tormentas_ comento el pequeño
_ a mí también_ dijo Lucí cubriéndose con las cobijas _ pero me dan más miedo las serpientes_
_ ¿a qué le tienes miedo Mauricio?_ pregunto Martin
_ no seas tonto, los grandes no le tienen miedo a nada_ exclamo Julián
_ claro que si_ le respondió Mauricio _ a mí por ejemplo me dan miedo los incendios, las grandes alturas…
_ vaya tutor tan valiente que nos tocó_ lo interrumpió Arturo
_ ser valiente no significa no tener miedo si no saber enfrentarlo_ se defendió Mauricio

Poco antes de que amaneciera, los chiquitos tiraron a Mauricio de su cama, los cuatro más pequeños se habían quedado a dormir ahí, los mayores habían tendido varias cobijas sobre el piso para poder pasar la noche.
_ Esos niños me van a volver loco_ comento Mauricio levantándose del suelo _ ya se iré a dormir al otro cuarto, no creo que este tan lleno de agua como dicen los chicos_
Salió en silencio de su cuarto, procurando no despertar a los chicos, entro  al cuarto de las chicas, al entrar se dio cuenta que todo el piso se encontraba lleno de agua, en medio del lugar se encontraba una libreta apenas salvada  de mojarse, la levanto del piso y la analizo a detalle.
_ ¿Qué es esto?_ se preguntó a sí mismo, comenzó a hojear algunas de las paginas, se trataba del diario de Paula, abrió la libreta en la última página escrita y comenzó a leer